El Barça aplasta al Sevilla en el Camp Nou y tiene cara de campeón de Liga (3-0)

El FC Barcelona tiene cara de campeón de LaLiga. El equipo de Xavi Hernández, que acumula 10 victorias consecutivas entre todas las competiciones, desbordó al Sevilla en una segunda parte donde Jordi Alba abrió la lata del encuentro en el minuto 58, Gavi añadió más ventaja en el minuto 70 y Raphinha lo cerró en el minuto 79. Fue una exhibición ofensiva a pesar de que Robert Lewandowski no estuvo fino y Ousmane Dembélé, lesionado, tampoco pisó el césped. El Barça pasó por encima del Sevilla, que había resistido en el primer tiempo sin contestar ofensivamente. El 1-0 hizo añicos el plan sin pólvora ni peligro de Jorge Sampaoli y el equipo no reaccionaría ante un Barça agresivo, ambicioso y contundente que aventaja en ocho puntos al Real Madrid. El equipo de Jorge Sampaoli vive una pesadilla en la lucha por evitar el descenso y solo disparó una vez entre los tres palos en el Camp Nou. El Barça cada día está más seguro de lo que hace.

El Barça tenía una oportunidad de abrir brecha y alcanzar los ocho puntos de distancia respecto al Real Madrid tras el pinchazo blanco en Mallorca y no lo tiró por la borda. Los de Xavi Hernández, sin Ousmane Dembélé en el equipo por lesión y con la novedad de Jordi Alba por Alejandro Balde en la banda izquierda azulgrana, fueron de más a menos en el primer tiempo. El equipo de Jorge Sampaoli salió con una defensa de cinco con Rekik, Gudelj y Badé como centrales para tratar de tener más solidez defensiva en el Camp Nou. La intención era bloquear los pasillos interiores y forzar al Barça a una circulación de la pelota muy precisa.

Sin apenas tiempo para medirse, Sergio Busquets sufrió una entrada de En-Nesyri que acabó con el centrocampista catalán lesionado. Entró Kessié en su lugar mientras Xavi Hernández ponía cara de preocupación. El Barça metía a todos sus futbolistas en campo contrario y el Sevilla, que buscaba tener la pelota, no encontraba verticalidad ni peligro real con ella en los pies. Le costaba mantener la posesión antes de que el Barça se la robara. El equipo de Xavi robaba en cuestión de segundos y el Sevilla no amenazaba al espacio.

El Sevilla no tenía colmillo en ataque

En una de esas aventuras ofensivas azulgranas, un balón largo de De Jong sobre Gavi terminó con Lewandowski rozando el gol… antes de que Bono la enviara a saque de esquina con una mano magistral. Araújo remataría ese mismo córner y no marcaría por poco. Al Barça le empezó a faltar fluidez en el último tercio, donde sus centrocampistas debían sumar más gol y llegada. El Sevilla estaba muy lejos de Ter Stegen. Demasiado. El Barça parecía cerca del gol cuando Lewandowski probó un latigazo desde la frontal que se topó, otra vez, con Bono.

El portero sevillista sería de los mejores junto a Badé. Tras esos sustos del Barça en un buen ejercicio de resistencia, el partido se anestesió cuando Raphinha no daba con la tecla en la banda. Al filo del descanso, el Sevilla había controlado al Barça en los últimos minutos a pesar de un pase suicida de Gudelj. El Barça se había desinflado, sin especial desborde ni velocidad tras un notable inicio. Fue empezar la segunda parte y Sampaoli realizó un doble cambio con la entrada de Bryan Gil y Lamela por En-Nesyri y Óliver Torres.

La segunda mitad siguió el guion de la primera en los primeros minutos, con el Barça volcado en ataque y el Sevilla achicando agua. Un centro de Jordi Alba que Lewandowski no aprovechó, una llegada de Gavi que se quedó a centímetros de costarle muy caro al Sevilla. Justo cuando Ferran Torres y Ansu Fati salieron a calentar, Kessié durmió la pelota en el interior del área sevillista para asistir a un Jordi Alba desatado que batió a Bono en una gran definición en el minuto 58. El gol azulgrana puso al Sevilla contra las cuerdas, que obligó a Sampaoli a un cambio de sistema.

Bryan Gil respondería rápidamente con una jugada individual que Lamela no pudo resolver. En el Sevilla entró Ocampos por Acuña. En ese momento, Sampaoli le hizo llegar una hoja con la Constitución a Joan Jordán para que diera nuevas instrucciones a sus compañeros. La imagen era dantesca. A los dos minutos, el Barça marcó el segundo tanto cuando Raphinha recibió la pelota de Koundé, recortó a su defensor y cruzó el balón al otro palo, donde Gavi solo tuvo que empujar la pelota. El andaluz se abrazó a Dembélé, lesionado en la grada. El Barça cerraba el partido y el plan de Sampaoli se iba al garete.

En los minutos finales, el Barça apretó hasta el definitivo 3-0 de Raphinha. Frenkie de Jong combinó con Jordi Alba, el lateral puso un centro preciso a media altura para que Raphinha enviara la pelota al fondo de la red y el Sevilla dobló la rodilla. Ansu Fati entraría en el minuto 80, así como Ferran Torres, Marcos Alonso y Alejandro Balde. El Camp Nou ovacionó a Raphinha mientras el Sevilla rifaba pelotas en defensa cada vez que el Barça presionaba arriba. Los de Xavi Hernández demostraron ambición, contundencia y determinación en lugar de relajación. Los azulgranas se colocan a ocho puntos del Real Madrid y LaLiga empieza a tener color azulgrana.