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Manfredo, el único periodista que conquistó a Luis Enrique: "Es un cachondo y si se la juegas, ya no hay retorno"
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Manfredo, el único periodista que conquistó a Luis Enrique: "Es un cachondo y si se la juegas, ya no hay retorno"

Aunque parezca difícil de creer, hay un periodista en España que mantiene una relación de amistad con Luis Enrique. Manfredo Álvarez tiene un número de teléfono que vale oro

Foto: Luis Enrique tras acabar la Absa Cape Epic. (Efe/Kim Ludbrook)
Luis Enrique tras acabar la Absa Cape Epic. (Efe/Kim Ludbrook)

Luis Enrique apareció en escena el día después de la derrota de España contra Escocia para calificar de "alimañas y buitres" a los que le criticaron por no tener un plan B en el Mundial. No dio nombres, pero no solo se refería a la prensa. Se tienen que dar por aludidos en la Federación de Fútbol. Albert Luque, el nuevo director deportivo de la Selección absoluta, comentó que en Qatar faltó ser más directos en el juego y fueron esclavos de un estilo llevado al extremo. Ha coincidido la primera derrota de De la Fuente con las palabras de Luis Enrique, lo que hace sospechar que el asturiano es un oportunista.

Mientras la Selección caía derrotada en Escocia, Luis Enrique estaba metido en un avión de vuelta a España. El exseleccionador regresaba de Sudáfrica, de participar en una de las pruebas de Mountain Bike más duras del mundo, la Absa Cape Epic, con un recorrido de casi 700 kilómetros en ocho días. Luis Enrique no vio ninguno de los dos partidos de la nueva Selección. El domingo, tras la victoria contra Noruega, recibió un mensaje de un periodista de Gijón. Sí, de un periodista. Luis Enrique mantiene contacto con Manfredo Álvarez desde su etapa de jugador en el filial del Sporting.

placeholder Luis Enrique durante un entrenamiento con la Selección en el Mundial de Qatar
Luis Enrique durante un entrenamiento con la Selección en el Mundial de Qatar

Manfredo es periodista y amigo de Luis Enrique, tienen complicidad, se vacilan, están de cachondeo. Le envió un mensaje para saber si había acabado la dura prueba. Manfredo tiene un número de teléfono que vale oro y nunca se lo ha dado a nadie. Ni a sus jefes de la Ser. Luis Enrique lo ha cambiado en alguna ocasión y Manfredo lo recibía para actualizarlo en la agenda de contactos. Es una relación de confianza y afecto. Algo que parece imposible de creer entre un periodista y Luis Enrique.

Así se fraguó la amistad

La imagen que transmite Luis Enrique es la de una persona antipática y hostil con los periodistas. Así ha sido a lo largo de su carrera como futbolista y entrenador. Le acompaña la polémica, los calificativos de grosero y soberbio. En su etapa en la Selección ha tenido episodios de tensión en la sala de prensa, por su vehemencia en las respuestas y un fuerte carácter.

Foto: Ansu Fati, durante un entrenamiento con el Barcelona. (EFE/Alejandro García)

Manfredo explica en El Confidencial cómo se fraguó una relación que es duradera y, lo más importante, quién es Luis Enrique y sus valores. "Lo primero es dejar claro que la entrevista la cerramos el domingo y no se hizo hasta el miércoles porque me dijo que estaba de regreso a España. Para los mal pensados, quedamos el domingo. No apareció tras la derrota y me dijo que no le preguntara por la actualidad, que estaba muy desconectado. También me dijo: 'yo voy a apoyar a la Selección siempre'. Le pregunté por todo y me contestó todo. De si tenía ofertas para entrenar, de la posibilidad de dirigir a Brasil, de que David Villa había entrado en el Benidorm, de Inglaterra, el Sporting, las críticas... No esperaba que dijera tantas cosas".

Consiguió la entrevista soñada por cualquier periodista. Poder hablar con Luis Enrique no tiene precio. Esto es fruto de una relación de muchos años que cuenta Manfredo: "Yo hacía un programa de deportes y diversión en Radio KRAS (Kolectivo Radiofónico Asturiano), una emisora local de Gijón. Era de cachondeo, de cotilleos de Gijón y tuvo un éxito increíble. Hacíamos imitaciones de los paisanos de la calle. Luis Enrique estaba en el filial del Sporting y escuchaba los programas. Yo iba a Mareo, a los entrenamientos, y él se moría de la risa cuando nos veíamos. Hicimos una buena relación. Cuando subió al primer equipo del Sporting yo llegué a la Ser. Después él fichó por el Real Madrid y no perdimos la relación. Tampoco en su etapa en el Barcelona".

La amistad no se rompió, pese a la distancia. Manfredo hizo todo lo posible por separar una buena relación de amistad de la exigencia de los jefes que le apretaban por tener una entrevista o información de primera mano de Luis Enrique. "A nadie le di su teléfono. Ni a De la Morena. Nunca ha dado entrevistas individuales y si lo hacía era para Ser Gijón. Pero yo preferí de dejarle de llamar para la emisora local porque sabía que luego iban a circular sus palabras a nivel nacional y podía estar incómodo". Tuvo que mantener las distancias, pero no se enfrió la relación. Luis Enrique vio en Manfredo a una persona leal. Le caía bien y le transmitía seguridad y respeto.

Humilde y bromista

"No somos amigos de pandilla. No vendo esa moto", dice Manfredo, que fue invitado por Luis Enrique a su boda. Se conocen desde hace 35 años, entre ellos bromean llamándose "cotón" (trapo deshilachado para limpiar la grasa) y ambos han hecho por no perder el contacto. Luis Enrique no tiene whatsaap. Manfredo le envió un mensaje vía SMS el domingo tras finalizar la dura prueba en Sudáfrica, para interesarse por su amigo. Y consiguió cerrar la entrevista para Ser Deportivos Gijón, donde el exseleccionador se siente cómodo.

Foto: Álvaro Odriozola, con el Real Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Hay una cara desconocida de Luis Enrique para los que le ven como un personaje agrio. Manfredo tiene el privilegio de haber tratado con su paisano desde hace muchos años y profundiza en quién es el Luis Enrique más anónimo. La cercanía y la comunicación fluida ayudan a destripar al personaje: "Cada uno puede pensar lo que quiera. Somos humanos y se pueden tener filias y fobias, pero sí es verdad que cuando le conoces de cerca cambias la percepción. Luis Enrique es una persona muy distinta de lo crispado que se le puede ver en la sala de prensa. Es muy familiar y un cachondo. Siempre está de broma y es superhumilde. No es la persona prepotente de la que se habla. Es muy deportista. Se cuida hasta el extremo. No sale de copas. Él valora mucho la fidelidad y si se la juegas ya no hay retorno".

Esa fidelidad es la que le demuestra Manfredo y por la que tiene acceso a Luis Enrique y su entorno. "Conozco bien a su hermano Felipe. Es policía municipal en Gijón. Es una bestia. Yo nunca le he fallado a Luis Enrique ni él a mí, como demostró manteniendo la cita con la entrevista. Ahí está la complicidad. Luis es un hombre de palabra y quiere que los demás también lo sean. Si yo le hubiera hecho alguna encerrona no me habría vuelto a hablar. Nos hemos respetado. Así es Luis Enrique, una persona sencilla, de una familia obrera. Su padre era carpintero y su madre creo que modista. Lo que pasa es que él, de cara al exterior, da otra imagen y no causa indiferencia".

Luis Enrique apareció en escena el día después de la derrota de España contra Escocia para calificar de "alimañas y buitres" a los que le criticaron por no tener un plan B en el Mundial. No dio nombres, pero no solo se refería a la prensa. Se tienen que dar por aludidos en la Federación de Fútbol. Albert Luque, el nuevo director deportivo de la Selección absoluta, comentó que en Qatar faltó ser más directos en el juego y fueron esclavos de un estilo llevado al extremo. Ha coincidido la primera derrota de De la Fuente con las palabras de Luis Enrique, lo que hace sospechar que el asturiano es un oportunista.

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