Haaland y la idiotez de celebrar antes de tiempo que el City va a machacar al Real Madrid

Hay que ser poco inteligente o tener muchas ganas de que el Real Madrid sufra un siniestro total en la Champions para decir antes de tiempo que no tiene nada que hacer contra el Manchester de City. Esto se dice en los corrillos que no soportarían ver al Real Madrid levantando otro trofeo de campeón de Europa. No lo oculta Xavi, que hace una semana nombró a Guardiola como el mejor entrenador del mundo y dijo que sería justo que ganara el triplete (Premier, Champions y FA Cup). Pareció normal que el entrenador del Girona, Míchel, como empleado del grupo City dijera que no va con el equipo español. La idiotez la ha pronunciado un inglés.

Escribe Wayne Rooney, exfutbolista del Manchester United, una columna en The Times que ha tenido una enorme repercusión donde, poco más o menos, concluye que sería mejor que el Real Madrid no se presentara a la eliminatoria. Viene a decir que el City está a otro nivel porque es un equipo más paciente, con mejor defensa y tiene a Haaland. Con el noruego, según Rooney, no se habría producido la remontada del Bernabéu de la temporada pasada. Pero la mayor imbecilidad es asegurar que ningún defensa del Real Madrid va a poder frenar al noruego. Concluye que "el Manchester City no solo ganará al Real Madrid, sino que lo va a machacar". Todo esto, por supuesto, llega al vestuario blanco.

Subestimar al Real Madrid en la Champions es la peor estrategia, y hacer pronósticos sin esperar a que el árbitro pite el final de la eliminatoria luego provoca que te comas las palabras o las columnas. Bien lo sabe Guardiola, el más prudente y castigado por todo lo que ha sufrido contra el Real Madrid desde que dejó el Barcelona. Harto de no tener el plan perfecto para acabar con el equipo blanco, Pep decidió que era necesario el fichaje de Haaland. Un delantero centro para proponer un fútbol más vertical. Juego directo, en largo, para que el noruego baje el balón y romper al espacio. Así marcó su gol en Múnich. El nuevo Manchester City no es un equipo dogmático de la posesión. En el estilo, cabe el contraataque, replegando líneas, siendo más sólido y con la contundencia ofensiva de Haaland.

El reto de anular al noruego

Guardiola aprendió la lección de respetar al Real Madrid y no darle por enterrado por muy bien que llegue su equipo y muy mal que estén los de Ancelotti. Pep ha demostrado ser más inteligente fichando a Haaland y dando otros registros a su estilo para hacer un equipo consistente que pueda ganar esta Champions. Pero la eliminatoria hay que jugarla y, pese a que el partido de vuelta no se disputa en el Bernabéu, minusvalorar al Real Madrid no es una buena idea.

TE PUEDE INTERESAR

Los alaridos de Ancelotti y cómo Florentino le ratifica si no hay un descalabro contra el City

Ulises Sánchez-Flor

Frenar a Haaland es un reto para el Real Madrid. No una obsesión. La temporada pasada sufrió con el desafío de desactivar al tridente del Paris Saint-Germain, del que también se decía que les iban a hacer un destrozo. El enfrentamiento contra Mbappé, Messi y Neymar lo afrontó la plantilla con mucha humildad y respeto. Lo mismo se dice ahora en las charlas del vestuario. Con Haaland hay que competir con mucho sacrificio y esfuerzo. Como contra Salah y Mané en la final de París contra el Liverpool.

Las instrucciones de Ancelotti van por el camino de ser un equipo sólido, comprometido en una defensa colectiva, intenso y atento. Desactivar a Haaland no se consigue solo con un marcaje individual al noruego. Hay que hacer más cosas para que el delantero esté incómodo, no reciba balones con facilidad de De Bruyne, Bernardo Silva, Gundogan, Rodri y el resto de compañeros. Se resume en lo que viene avisando Ancelotti con toques públicos y privados a los jugadores. "La defensa es la llave del éxito", repite machaconamente el entrenador. Hay que emplearse a fondo contra un depredador del área que lleva 51 goles esta temporada (12 en la Champions) y ocho asistencias.

TE PUEDE INTERESAR

Todo lo que le ofrece el Real Madrid a Jude Bellingham, pero no se puede decir (por ahora)

Ulises Sánchez-Flor

Pronosticar o tener el deseo de que el Real Madrid no va a poder con Haaland es provocar a un equipo del que se dijo que la pasada Champions la ganó por suerte o que en esta no llegaría lejos. Remontó dos goles al Liverpool en Anfield y pasó por encima del Chelsea. En una mala dinámica de juego, irregular en la Liga, el Real Madrid se transforma en Europa y la eliminatoria de semifinales también será dura para el Manchester City, que tiene que desactivar a Vinícius. Unos presumen del pánico que genera el noruego y otros del ciclón que es Vinícius.

En el Real Madrid hablan de defender bien como equipo y una de las claves es tener el balón y esperar su momento para hacer daño. "Confío en nuestra experiencia", comenta Kroos, que pone en valor el potencial goleador de Haaland, pero también resalta a Vinícius como un futbolista "increíble", el que más marca las diferencias en su equipo. Carlo Ancelotti responde a la pregunta del millón. ¿Cómo se puede parar a Haaland? "Es obvio que es muy peligroso. Pero hablar solo de Haaland significa no hablar de un equipo completo. No planteamos un partido para parar a un jugador. Queremos parar a un equipo que parece imparable y tenemos opciones de competir", es la respuesta de un entrenador que pide a los futbolistas que jueguen con coraje, fuerza y la experiencia acumulada. En el Real Madrid no hay complejos de inferioridad por tener que enfrentarse a la bestia noruega.