Inocencio Arias, en defensa del Real Madrid: "Guardiola es menos genio de lo que él se cree"

Erling Haaland le quita protagonismo a Pep Guardiola. Existe la sensación de que el Manchester City es más competitivo y peligroso por la eficacia del delantero noruego, la baza desequilibrante en un equipo que tiene otra forma de jugar. El nuevo estilo del City es la contundencia de un delantero que lleva 48 goles esta temporada y ha cambiado a un entrenador que modifica los registros a un fútbol más directo para sacarle partido a su goleador. En el Real Madrid, lo que temen es que Haaland les haga un destrozo.

Inocencio Arias, exdirigente del Real Madrid y reconocido diplomático en diferentes países, ocupó altos cargos como embajador de la ONU, secretario de Estado, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores... Es escritor y un sabio. Un reconocido madridista que habla con argumentos políticos e históricos que desmontan el ataque de Laporta sobre los beneficios que recibía el Real Madrid del régimen franquista. Ocupó durante un año y medio el puesto de director general en el Madrid y se sorprende e indigna con las manifestaciones del presidente del Barcelona. Es futbolero y no pierde detalle de la actualidad.

Su opinión es relevante para hablar del fútbol en el régimen franquista, algo tan pasado que ha desenterrado Joan Laporta, y del presente con la semifinal entre el Real Madrid y el Manchester City. Inocencio Arias charla con El Confidencial y también se muestra exigente con su Real Madrid: "Es un equipo irregular. En la Liga ha tenido algunos partidos que han sido decepcionantes, pero en la Champions se transforma. Es un milagro inexplicable. Como el de Pedro Sánchez con el Sáhara".

El que da miedo es Haaland

Hay que competir contra el City, en lo que se considera una final anticipada, y para Chencho, como le llaman los amigos, el equipo de Ancelotti es mejorable: "Ahora mismo, tiene algún lunar. Falta otro goleador. Le faltaría un Haaland, pero es inaccesible. Está bien ver a Rodrygo hacer goles, pero hay partidos en los que tiene eficacia y en otros no. Este chico seguro que será mejor dentro de dos años. Pero este Madrid necesita más fichajes para ser más regular", comenta. Vienen dos partidos de máxima exigencia en la Champions y señala lo problemático: "Tiene un torbellino y es Haaland. Es un futbolista que hace de todo. Es veloz, alto, corpulento, va bien con las dos piernas, de cabeza, tiene olfato. Es arrollador. Si no le sale un partido redondo, el Real Madrid tiene todas las posibilidades de pasar".

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El foco está más puesto en Haaland que en Pep Guardiola. "Es que Guardiola es un buen entrenador, pero es menos genio de lo que él se cree. Se considera que está en la cumbre, y ahí hay varios entrenadores. No solo él. No hay que exagerar con Guardiola. Nosotros le hemos puesto en su sitio varias veces y él también nos ha ganado".

El Real Madrid jugará otra eliminatoria dura, con el objetivo de seguir escribiendo más capítulos brillantes en la historia de la Champions. Pero hay una historia que ya está escrita y conoce bien Inocencio Arias. La que ha desenterrado Laporta sobre los supuestos beneficios que tenía el Real Madrid de Franco y con la que no está en nada de acuerdo: "Cuando una persona no encuentra explicación de las cosas, es frecuente que utilice cortinas de humo, ataque y se haga la víctima. En los primeros 15 años del régimen franquista, el Barcelona ganó cinco Ligas, tres el Atlético de Madrid y una el Real Madrid. Que no me tomen el pelo. Al Barcelona le recalificaron los terrenos como mínimo dos veces. Estaba en la quiebra y lo sacaron adelante. Lo salvaron. En cambio, Franco se negó a recalificar el terreno en el que está el Bernabéu cuando se le presentó un plan para construir unos rascacielos. El nieto de Franco estaba en esa empresa y el régimen dijo que no. Yo vi las maquetas. Luego, el Barcelona, por diversas razones, le dio tres medallas de oro a Franco. Yo no digo que el Barcelona era el equipo del régimen, pero que no digan que era un club antifranquista".

Laporta no cuenta la verdad

Inocencio Arias lo tiene claro. Joan Laporta ha utilizado a Franco para desviar la atención del caso Negreira, sin ser fiel a la historia de los lazos del régimen con los clubes de fútbol y, sobre todo, sin conocer qué relación tenía Santiago Bernabéu con el dictador: "Bernabéu no era franquista. Era monárquico. En ocasiones, hablaba correctamente de Franco y, en otras, echaba pestes. Tuvo un gesto de coraje cuando Juan de Borbón, el conde de Barcelona, se quejó en un manifiesto por la democracia. Dio a entender que Franco debería marcharse, y, en ese contexto delicado, Bernabéu, en un viaje con el equipo en Lausanne, se presentó a ver al conde de Barcelona. Al que había criticado a Franco. Sentó a cuerno quemado en el régimen. Bernabéu tuvo los pantalones para hacer una visita en unas fechas muy delicadas".

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Laporta, que ha acusado al Real Madrid de cinismo por presentarse como acusación particular en el caso Negreira, no cuenta la verdad. Inocencio Arias le pide que sea más riguroso y, además, que aclare mejor en qué consistía el pago al número dos del arbitraje español: "Yo no digo que compraron a los árbitros porque creo en la honestidad de los colegiados, aunque haya alguno que es más pillo. Pero Laporta no ha dado explicaciones convincentes de por qué se han pagado esas cantidades tan jugosas a Enríquez Negreira, una persona en activo dentro del colectivo arbitral. Uno tiene que preguntarse qué hacía ese señor. Le dieron una fortuna a un vicepresidente". El resumen para Inocencio Arias es que la historia se cuenta según te conviene, y, en el caso de Laporta, la utiliza como una cortina de humo.

De 1993 a 1995 fue director general del Real Madrid y así recuerda su etapa dentro del fútbol el ejecutivo que llamaba la atención por llevar pajarita: "Agridulce. Es apasionante trabajar en un gran club, en una máquina de sueños y que, encima, sea tu equipo. Conoces muchas cosas desde dentro, pero en mi época el fútbol estaba lleno de personas que no eran formales. No valía la palabra. Solo el interés momentáneo. Yo no estaba acostumbrado a esas informalidades. Era inadmisible. Ahora ha cambiado. Florentino Pérez, por ejemplo, es un presidente que cumple con su palabra. Dijo que modernizaría el estadio y va a quedar un Bernabéu que es una perita en dulce". Chencho habla con energía y la experiencia de conocer la historia y el fútbol.