El adiós de Luka Modric, lo peor que le puede pasar al Real Madrid en el año 2024

Una de las decisiones más importantes que tiene que tomar el Real Madrid en el 2024 atañe a Luka Modric: su continuidad o poner el punto y final. El futuro del croata está más cerca del adiós que de prolongar una temporada más su contrato. Hace poco, se pronunció Ancelotti sobre este asunto, junto con el de Kroos, y el italiano, como hombre de club y con su estilo señorial, respondió que son dos leyendas y se han ganado el derecho a decidir su futuro.

No se pueden comparar los casos de Modric y Kroos. El Real Madrid se puede desprender de uno, pero no de los dos a la vez. El que ocupa el primer lugar en la salida es el croata, que en septiembre del 2024 cumplirá 39 años. No es nada sencillo que el club pueda plantearle la continuidad con esta edad y con una planificación que está enfocada a dar paso a un centro del campo más joven.

Modric ya lo está comprobando esta temporada con un rol secundario, sin participar en los partidos importantes como titular y siendo uno de los primeros cambios de Ancelotti. Tiene claro que el club está empujándole a una salida con decisiones técnicas del entrenador y cada vez más tiempo en el banquillo.

Es ley de vida y la decisión se irá madurando en los meses de enero, febrero y marzo. Modric sería el primer sorprendido si consiguiese renovar otro año, hasta junio de 2025, después de unos meses en los que se le ve pesimista con su situación. Está incómodo, no se queja, pero el lenguaje gestual habla por sí solo. Es duro para un futbolista de su nivel verse en el banquillo y difícil de aceptar. El croata siempre suma. No se ve en su declive físico ni anímico.

Luka Modric es competitivo, entrena fuerte, no se lesiona, tiene energías y hambre de títulos. Pero el interés del Real Madrid es consolidar un centro del campo con Tchouaméni, Camavinga, Fede Valverde y Bellingham. Kroos juega más que el croata y la competencia será mayor cuando esté recuperado el turco Arda Güler y Ceballos, el más parecido a Modric, tenga continuidad.

Otra temporada en la misma situación sería más difícil de llevar para Modric. Para el Real Madrid, una prolongación tampoco es la mejor solución desde el punto de vista deportivo, por la cantidad de centrocampistas que tiene y a los que puede unir el canterano Nico Paz, y un tema económico. Sin Modric, el club se ahorra uno de los salarios más altos de la plantilla: 10 millones de euros netos.

Las decisiones de Ancelotti

Los balances se hacen al final de la temporada, pero la continuidad o no de Modric ya no depende de los títulos. Su rendimiento influye, pero en los primeros cuatro meses de competición se le ha visto fresco y Ancelotti, con sus decisiones, deja claro que no es una prioridad.

Modric está en una fase de aceptación, de prepararse para los que pueden ser sus últimos seis meses en el Real Madrid y disfrutarlos. No es fácil hacerse a la idea del adiós del croata, pero por este proceso pasó Marcelo. Es un espejo en el que mirarse. El lateral brasileño puso todo tipo de facilidades al club para seguir una temporada más, pero los dirigentes valoraron que ya había llegado al final de su ciclo. No convenía una renovación. Lo mismo puede suceder con Modric.

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Será duro para los aficionados no volver a disfrutar de la magia de un futbolista exquisito, comprometido y con un palmarés espectacular. El croata ha ganado 23 títulos en los 12 años que lleva en el Real Madrid, los mismos que Paco Gento y Nacho. Está a dos de Benzema y Marcelo, los primeros en el ranking. Supera en uno a Sanchís, Sergio Ramos y Carvajal. Lo que queda de temporada puede engordar su palmarés un jugador que ha hecho historia.

No es fácil para el Real Madrid ni para Modric tomar este tipo de decisión, pero tampoco lo era con Sergio Ramos ni Marcelo, dos capitanes. El club consideró que Sergio Ramos no era imprescindible y tras 16 temporadas y 671 partidos, no le renovó. Marcelo se despidió también tras 16 temporadas y 546 partidos. Benzema decidió irse él tras 14 temporadas y 648 partidos. Modric lleva 508 partidos en 12 temporadas, pero se acerca a los 40 años. El adiós está cada vez más cerca.

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"Rendirse no es una opción", es la frase de cabecera del combativo Luka Modric. Conociendo lo competitivo que es, aprovechará todas las oportunidades que le dé Ancelotti para ponérselo difícil al club. Pero ya en el mes de marzo de este año dejó claro cómo piensa. Si sigue una temporada más es porque se lo merece y no por lo que ha hecho en el pasado. Hace un año estaba nervioso con su futuro y hoy no se plantea otra cosa que jugar el siguiente partido.

De todas las decisiones que tiene que tomar Florentino Pérez en 2024, el asunto de Modric es una de las peores por lo que significa en lo deportivo y lo humano. Es el 10 del Real Madrid, el Balón de Oro, el que se ha ganado el respeto y el cariño de sus compañeros, de los aficionados que le ovacionan en el Bernabéu y en otros estadios y también de los rivales.