Las claves del día

Sesión para olvidar. Dura jornada para el Ibex, que deja atrás el umbral de los 11.000 puntos, con los bancos en el punto de mira. La alta tensión de la banca este martes se ha hecho notar en el índice español, que termina ubicándose en los 10.854 enteros al caer un 2,22%. Se trata de su mayor pérdida en más de un año, en concreto, desde el 15 de marzo de 2023, cuando restó un 4,37% ante las turbulencias bancarias de entonces.

Para poner en contexto, la noticia del día la protagonizan dos bancos del Ibex: BBVA estudia una posible fusión con Sabadell. La firma presidida por Carlos Torres ha trasladado a la entidad catalana su interés en iniciar las negociaciones, y la reacción en bolsa no ha tardado en llegar. Sin embargo, dicha reacción ha sido absolutamente dispar para las dos entidades bancarias.

Nada más hacerse pública la noticia, las acciones de Sabadell se han disparado. Los inversores consideran que esta unión beneficiará al banco catalán y, aunque al final la subida es del 3,37%, se ha consolidado como la más alcista de la sesión. En cambio, para BBVA el pensamiento del mercado es distinto al no creer que le favorezca esta fusión. De esta manera, el banco se hunde un 6,65%, su mayor batacazo en bolsa también desde el 15 de marzo del año pasado.

Pero las novedades en la banca cotizada no se quedan aquí. Santander y CaixaBank han presentado sus resultados del primer trimestre, y no han sido convincentes. Aunque ambos han conseguido un incremento del beneficio de doble dígito, sus cifras decepcionan al mercado y retroceden un 3,74% y 3,24%, respectivamente. Estas caídas les condenan a ser los más bajistas, tras BBVA.

Para completar el cupo bancario, Unicaja (+0,33%) y Bankinter (+0,65%) acompañan a Sabadell en la subida, en una jornada con pocas empresas en verde. Entre ellas, destacar Grifols, que sube un 2,32%, en un día en el que ha completado "satisfactoriamente" la colocación de 1.000 millones de euros en bonos. La farmacéutica enlaza ya tres avances seguidos.

Por supuesto, el Ibex es el peor de los indicadores de referencia europeos. No se queda solo en la caída, pero es el más bajista con cierto margen, junto con la bolsa italiana. En una sesión en la que la inflación en la eurozona se ha estabilizado en el 2,4%, los inversores ignoran los datos económicos para centrarse más en la temporada de resultados.

Las reacciones bursátiles a las cuentas empresariales son las que han lastrado también al FTSE Mib milanés, con un principal culpable: Stellantis. La multinacional se desploma un 10%, después de reducir un 12% sus ingresos en el primer trimestre, arrastrando al parqué italiano hasta una caída del 1,6%.

Esta empresa es la misma que condena al Cac 40 parisino, que cae un 1%. De hecho, el derrumbe de Stellantis ha arrastrado a los valores automovilísticos en toda Europa. Por ejemplo, en la bolsa francesa esta entidad y Renault son las que más retroceden, mientras que en el Dax alemán son Mercedes y Volkswagen. De este modo, el FTSE 100 inglés es el menos perjudicado, en una zona euro teñida de rojo.

De Europa viajamos a EEUU, donde el tono negativo también está presente. Los indicadores neoyorquinos cierran con retrocesos superiores al 1,5%, a la espera de la reunión del banco central estadounidense. La Fed decidirá mañana sobre los tipos de interés, que todo apunta a que se mantendrán como están.

Las estimaciones señalan que las tasas se congelarán, otra vez, en el 5,5% ante los últimos datos macroeconómicos. La subida de la inflación de EEUU, junto a un PIB del país mucho peor de lo esperado, hacen que las probabilidades de que los tipos se mantengan altos más tiempo del previsto aumenten. Además, las tensiones geopolíticas invitan más a la prudencia a la hora de tomar decisiones sobre la política monetaria.