El órdago de Florentino con la Superliga: ¿qué es lo que busca el presidente del Real Madrid?

"Igual hay que recordarle a la UEFA quién es el Real Madrid": es el órdago que echó Florentino Pérez al máximo organismo del fútbol europeo y su presidente, Aleksander Ceferin, ante 400 socios compromisarios en la asamblea del club celebrada el 20 de noviembre de 2021. Florentino recibió la ovación de los asistentes con cánticos de "somos reyes de Europa". Comenzó la gran batalla del presidente del Real Madrid hasta conseguir que el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminara el abuso de poder dominante de la UEFA y la FIFA.

Florentino Pérez es el nuevo Bernabéu. El presidente que se ha enfrentado al poder del fútbol, como lo hizo Santiago Bernabéu de Yeste para poner en marcha la Copa de Europa en 1955. Florentino recuerda que la UEFA mostró su oposición y Bernabéu sufrió represalias durante años. La victoria de la Superliga no está exenta de que el Real Madrid reciba más presiones o se intensifiquen, como dice Florentino, pero el éxito ya lo ha conseguido. El fútbol es libre del monopolio de la UEFA y de sus sanciones.

Lo que parece un pequeño paso para cambiar el fútbol es una hazaña que se apunta Florentino para entrar en la historia de este deporte, como sucedió con Bernabéu. Lo que busca Florentino es dejar un legado que va más allá de los títulos y las infraestructuras. Le gusta decir que sigue el camino que inició Bernabéu, que copia su modelo deportivo, el de fichar a los mejores futbolistas del mundo, que son los que garantizan las victorias, el espectáculo y el retorno económico del dinero gastado.

La gestión de Florentino siempre ha estado encaminada a seguir el modelo Bernabéu, y para pasar a la historia como el primero o el segundo mejor presidente del Real Madrid (eso lo dirá el tiempo) se jugaba mucho en el caso Superliga. El proyecto nació mal, se explicó peor y la remontada en los despachos es histórica. Ha tumbado la opinión del abogado general de la Unión Europea (Athanasios Rantos) del poder que tienen la UEFA y la FIFA de imponer sanciones a los clubes. Con el respaldo judicial, Florentino dice en su discurso institucional que el fútbol está en un antes y un después con el fallo del tribunal de Luxemburgo.

Los acuerdos que se alcancen, a partir de ahora, con la UEFA o sin ella, con los clubes, sin el yugo de recibir sanciones y el formato de una nueva competición, tendrán a Florentino como el padre de un proyecto que está más vivo que muerto. El presidente del Real Madrid quiere que se le dé importancia al hecho de haber sido quien ha puesto todo su empeño, no claudicando ante las presiones y las amenazas, para rescatar el fútbol y que sea de los clubes. La Superliga, o como se llame una competición que tiene que ser más atractiva y moderna, dependerá ya de la valentía de los clubes. Florentino considera que ha hecho lo más difícil, que ha salvado el fútbol y ha abierto la puerta a los cambios.

Honor y gloria

El presidente del Real Madrid ha conseguido lo que buscaba. Un triunfo en los juzgados para cambiar el fútbol, su honor y tener gloria. Florentino ya puede decir que ha vencido al poder de la UEFA, como lo hizo Bernabéu, y ser más reconocido por los aficionados del fútbol mundial. También los que no son tan futboleros y le dan el mérito y el valor de la victoria judicial con la que se puede cambiar la historia del fútbol después de casi 70 años de monopolio de la UEFA.

El impacto de la resolución unido a la marca Real Madrid trasciende el mundo del fútbol y el deporte. Florentino no ha perdido y ya puede decir que no ha hecho el ridículo. Echó un órdago, lo ha ganado, y lo que venga después pertenece al terreno de las negociaciones para saber si el formato Superliga convence, se pone en marcha y en qué fecha. Con la puerta abierta, los millones entran en el juego de la seducción. Los clubes tienen una vía para ganar más dinero.

Florentino busca y no va a parar en su empeño de convencer a los clubes de que el formato de una nueva competición europea es el mejor posible para atraer la atención de las nuevas generaciones, gratis para el espectador, atractivo, abierto, solidario con los clubes y transparente en el cumplimiento del juego limpio financiero. Esto es, cuando menos, una victoria moral. Florentino ya puede presumir de cambiar la historia como lo hizo Bernabéu.

Este triunfo supone, además, un refuerzo en la presidencia. El mandato de Florentino finaliza en 2025, cuando llegue a esta fecha habrá estado 22 años en el cargo y lo hará con 78 años de edad. Santiago Bernabéu de Yeste estuvo 35 años en el cargo de presidente (de 1943 a 1978).

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Florentino está en su sexto mandato y el legado que quiere dejar va más allá de lo deportivo. Incluye la reforma del nuevo estadio Santiago Bernabéu (con su techo y césped retráctil, tecnología de última generación y espacio de ocio para generar ingresos todo el año), la Ciudad Deportiva que llevará su nombre y la Superliga, que se celebró en el club con un potente vídeo para sacar músculo. Recoge la historia del Real Madrid en Europa, desde la creación de la Copa de Europa con Bernabéu hasta los 14 títulos. Florentino quiere ser eterno.