El rugido del hijo del carnicero de Parla o cómo Borja Mayoral es el mejor delantero español

El mejor delantero español juega en el Getafe, es de Parla, salió de la cantera del Real Madrid y tiene la suerte de haber aprendido en su casa los valores de unos padres trabajadores. Borja Mayoral es hijo de José Luis, un carnicero de Parla que podría estar retirado hace ya unos años, pero que predica con el ejemplo de la constancia y el esfuerzo diario. María Isabel, su madre, es la persona que se sacrificó para llevar a sus dos hijos a los entrenamientos. De Parla a Valdebebas con Borja en la cantera del Real Madrid y de allí a Majadahonda con Cristian, el mayor, para jugar en el Atleti. Humildad, trabajo y sacrificio es lo que empapa la vida de Borja Mayoral.

El esfuerzo tiene su premio. Borja, con dos goles en el empate del Getafe en el Metropolitano, alcanza la cifra de 12 tantos en 17 jornadas de Liga. Está en un gran momento a sus 26 años, de juego y afinado de cara al gol, porque Borja no es solo un rematador de área. Tiene cosas de Benzema, decía Zidane, uno de los entrenadores que más valoraba el estilo asociativo del parleño en su época como primer entrenador del Real Madrid.

Borja Mayoral es el mejor delantero español de la Liga, supera a Morata y Joselu, los dos atacantes que están en los planes de Luis de la Fuente. Cada partido que juega, cada gol que suma, es una llamada más a que se le tenga en cuanta para la Selección. Lo pide abiertamente Ángel Torres, el presidente del Getafe que apostó por él, estaba convencido de que tenía un potencial para ser un jugador diferencial en el Getafe, en su entorno, cerca de casa y pagó 10 millones de euros al Real Madrid en el verano de 2022.

Borja llegó al Getafe tras diferentes cesiones del Real Madrid. Pasó por el Wolfsburgo, el Levante y la Roma. Hizo la mili en Alemania e Italia. En el primer país le costó adaptarse por tener lejos a la familia y por el frío. En tierras romanas, tras una primera temporada buena, en la que hizo 17 goles, sufrió con la llegada de Mourinho. El técnico portugués no le dejó ir a los Juegos Olímpicos de Tokio con la Selección de Luis de la Fuente. Le quería ver de cerca en la pretemporada, le vetó y después no le dio continuidad en el equipo.

"Necesito volver a ilusionarme con el fútbol", se sinceró Borja Mayoral a su llegada al Getafe, en el inicio del año 2022, cuando el Real Madrid rompió la cesión con la Roma. Borja no aguantaba más estar con Mourinho. Aprovechó la cesión en el Getafe y convenció al Ángel Torres de que podía ser un delantero determinante. Lo está consiguiendo con las lecciones y el trabajo que aprende a diario de José Bordalás, el técnico que tiene fama de defensivo y está sacando lo mejor de Borja Mayoral: trabajo sin el balón, juego colectivo y contundencia rematadora.

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"Ya no nos pueden poner la etiqueta de equipo defensivo", tiró con bala Borja Mayoral tras sus dos goles al Atlético de Madrid para reivindicar la propuesta de un Getafe que juega al ataque y ha marcado 6 goles en las dos últimas jornadas: tres al Sevilla y otros tres al Atleti. El Getafe de Bordalás es intenso, trabajador, rocoso y vertical. Vive un gran momento con la inspiración y el acierto rematador de Borja Mayoral.

La felicidad invade a Borja Mayoral y su familia, a unos padres que no han salido de Parla. El camino de Borja para llegar a ser el mejor delantero español en este final de 2023 no ha sido nada sencillo. Han pasado 9 años de su debut con el primer equipo del Real Madrid, era una de las perlas de la cantera, brilló en el Castilla, pero tuvo que salir al extranjero y en su regreso a España está demostrando su calidad y humanidad. Si mantiene este nivel y le da continuidad, habrá conseguido su gran objetivo: jugar la Eurocopa con la Selección. "He estado en una situación difícil. Necesitaba estabilidad y disfrutar", afirma Borja y es lo que ha encontrado en el Getafe.