Victoria de la Superliga: el TJUE señala que la autorización previa de la UEFA es ilegal

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha señalado que las medidas anunciadas por la UEFA contra los clubes que anunciaron la intención de crear la Superliga de fútbol, un proyecto que solamente mantienen en pie el Real Madrid y el FC Barcelona, son una violación del derecho de la Unión. "Las normas de la Fédération internationale de football association (FIFA) y de la Union des associations européennes de football (UEFA) que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, so pena de sanciones, son ilegales. Ello se debe a que las facultades de la FIFA y de la UEFA no están sujetas a ningún criterio que garantice su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado", señala el TJUE. Esto, sin embargo, no significa que el TJUE apoye la creación de este proyecto, la sentencia el Tribunal de Justicia señala que su razonamiento no debe entenderse como que la Superliga deba ser autorizada, y la alta corte de Luxemburgo explica que no se pronuncian en el texto respecto a esta competición.

En 2021 ocho clubes de fútbol europeo de primer nivel (AC Milan, Arsenal FC, Atlético de Madrid, Chelsea FC, Barcelona, Inter de Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham Hotspur) anunciaron la creación de una Superliga de fútbol europeo, lo que provocó que UEFA y FIFA anunciaran posibles sanciones. Se trata de un proyecto en el que el presidente del club merengue, Florentino Pérez, se ha volcado. Todos los clubes salvo el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus abandonaron la iniciativa tras las quejas iniciales de sus aficionados y las amenazas de UEFA, FIFA y federaciones nacionales, que señalaron que los jugadores y los equipos podrían ser sancionados si participaban en la Superliga.

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Jabier Izquierdo

La Superliga denunció ese movimiento por parte de la UEFA ante el Juzgado de lo Mercantil n.º 17 de Madrid, alegando que tiene un control monopolístico contrario al derecho de la Unión. Este juzgado fue el que elevó la cuestión hasta al TJUE, pidiéndole, básicamente, que aclarara si es compatible con el derecho de la Unión que la UEFA pueda controlar la creación de nuevas competiciones y si puede sancionar a jugadores que participen en una competición no autorizada por ella, aunque hay un total de seis cuestiones prejudiciales.

La sentencia no ha seguido la lógica marcada en 2022 por el abogado general de la Unión Europea, el griego Athanasios Rantos, que señaló que “las normas de la FIFA y de la UEFA que supeditan la creación de cualquier nueva competición a una autorización previa son compatibles con el Derecho de la Unión en materia de competencia”. La decisión de restringir la creación de la Superliga tenía sentido, según Rantos, porque buscaba "mantener los principios de participación basada en los resultados deportivos, de igualdad de oportunidades y de solidaridad en que se funda la estructura piramidal del fútbol europeo”.

Desde el primer momento la Comisión Europea se posicionó contra esta iniciativa, señalando que había que evitar crear un espacio reservado “para los pocos clubes ricos y poderosos que quieren cortar los lazos con todo lo que representan las asociaciones: ligas nacionales, ascenso y descenso y apoyo al fútbol base”, señaló en su momento Margaritis Schinas, vicepresidente del Ejecutivo comunitario. El alto tribunal europeo tenía varias opciones: dar la razón total o parcialmente a cada una de las partes o hacer una interpretación muy vaga del derecho de la Unión y devolver el asunto al juzgado madrileño, dejando en sus manos la decisión. En cualquier caso, la interpretación que ahora ha hecho la corte de Luxemburgo no es final, sino que debe ser aplicada por el Juzgado de lo Mercantil n.º 17, siguiendo la interpretación hecha por el TJUE.

Hay casos ciertas similitudes que han hecho que algunos acusen a Bruselas de tener un doble rasero por sus estrechos lazos con la UEFA a la hora de criticar la creación de la Superliga. En 2017, la Comisión Europea decidió que las normas de la Unión Internacional de Patinaje (ISU) que imponían sanciones duras a los atletas que participaban en competiciones de patinaje de velocidad que no estaban autorizadas por la ISU “infringen la ley antimonopolio de la UE. La ISU ahora debe cambiar estas reglas”. De hecho, este asunto también se ha sentenciado este jueves en la alta corte de Luxemburgo, así como otra denuncia del Amberes, un club de fútbol belga, contra la liga del país y la UEFA. En estos dos casos, el tribunal europeo se ha posicionado en contra de la ISU y de la UEFA.