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Qué tiene Kroos para ser un perfecto marido, padre y futbolista del Real Madrid
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cerca de cumplir los 34 años

Qué tiene Kroos para ser un perfecto marido, padre y futbolista del Real Madrid

Kroos dejó la selección alemana para centrarse en el Real Madrid y dedicar más tiempo a la familia. Una decisión perfecta que repercute en la frescura mental y física del futbolista

Foto: Toni Kroos, con el brazalete de capitán, en el partido contra el Granada. (AFP7)
Toni Kroos, con el brazalete de capitán, en el partido contra el Granada. (AFP7)

Toni Kroos no es solo un futbolista diferente por lo que hace con el balón en los pies, también por cómo vive y entiende su profesión. Dejó la selección alemana en un momento dulce y de madurez para compaginar la exigencia del Real Madrid con la familia. Compró descanso físico, mental y tiempo sin importarle perder prestigio internacional y dinero. "Quiero ejercer más como marido y padre para mi mujer y mis tres hijos", escribió en el mensaje que anunciaba su retirada de la Selección tras jugar desde los 20 años hasta los 31 (106 partidos como internacional).

Es fiel a sí mismo. Jugará al fútbol hasta que se sienta útil, valorado y cuando no lo vea claro, colgará las botas en el Real Madrid, sin querer saber nada de ligas como la estadounidense y la saudí, donde otras estrellas apuran los años para engordar la cuenta bancaria. Kroos es único hasta fuera del campo.

La suerte para el Real Madrid es tener a un futbolista fresco en lo físico y lo mental de la calidad de Kroos. Es lo que hace diferente al alemán de Modric. El croata tiene más años, pero no descansa en los parones de selecciones, necesita representar a su país, es como una religión. El fútbol acabará con Modric hasta exprimirlo y Kroos se retirará y todavía le quedará gasolina para haber seguido compitiendo a un aceptable nivel. Tan buenos y tan distintos.

Que un jugador del Real Madrid le limpie la bota a otro en un partido del Bernabéu solo puede significar que hay un sentimiento de gratitud. El gesto reverencial de Brahim Díaz con Kroos, tras marcar el gol al Granada, es el síntoma de admiración hacia un compañero que tiene magia en sus botas. Ancelotti destaca la fiabilidad del alemán: "No falla un pase". Kroos no está haciendo nada diferente a lo que nos tiene acostumbrados desde que llegó al Real Madrid en 2014, pero entre tantos jóvenes, viene bien que se valore el talento de un veterano. El alemán, encantado de jugar para hacer mejor al resto del equipo, como dice, sigue dando de comer con sus pases a los compañeros del Real Madrid.

placeholder Brahim limpia la bota de Kroos tras su asistencia. (Reuters/Isabel Infantes)
Brahim limpia la bota de Kroos tras su asistencia. (Reuters/Isabel Infantes)

El madridismo se rinde a Toni Kroos a falta de un mes para cumplir los 34 años (los hace el 4 de enero). No tiene el músculo ni las piernas de los Tchouaméni, Camavinga o Bellingham. Camina en el campo con la cabeza erguida y con una mirada periscópica y rastreadora descubre los espacios. A su edad, el físico empieza a bajar y la inteligencia, unida a la experiencia, es el mejor motor para mantener un alto nivel competitivo. Kroos es despampanante por el pase preciso y fiable, con la velocidad justa y en el sitio oportuno para poner en ventaja al compañero.

El pase natural y letal

Hay jugadores más vistosos por la capacidad de desequilibrar en el uno contra uno con potencia, cambios de ritmo y regates. Un pase de Kroos llega a eliminar a cuatro defensas, superados por la calidad de jugar al primer toque vertical. Parece fácil, pero donde la mayoría de centrocampistas necesitan un control para dar continuidad a la jugada, el alemán simplifica la acción con un recurso tan letal como natural. Kroos no falla un pase, como asegura Ancelotti, porque tiene en la cabeza el mapa de todo el campo, las zonas donde puede hacer daño, la posición de los rivales, la lectura de los movimientos de sus compañeros y la velocidad del juego. Solo necesita estar desmarcado para construir a su antojo.

Jupp Heynckes, mítico entrenador alemán y técnico que pasó a la historia del Real Madrid por ganar la Séptima después de una sequía de 32 años en el club blanco, decía que Kroos es un estratega en el campo. No hay mejor definición para este futbolista que ha jugado en el Bayern de Múnich, Real Madrid y es campeón del mundo con la selección alemana. Heynckes es el entrenador que más marcó a Kroos cuando solo tenía 19 años y salió cedido del Bayern al Bayer Leverkusen. Kroos recibió los consejos de un entrenador que le enseñaba la estrategia para ser diferencial sin balón. Con la pelota en los pies, ya se le veía que era muy bueno, lo que le faltaba a Kroos era la colocación en el campo. Hizo un máster con Heynckes. Kroos siempre que puede da valor a este aprendizaje.

Foto: Jesé Rodríguez el día que llegó a Brasil para firmar por el Coritiba. (EFE Hedeson Alves)

De esto vive Toni Kroos. De ser un estratega para saber cuál es la mejor posición en el campo para recibir el balón y dar pases precisos que mejoran el juego y a sus compañeros. Lo viene haciendo desde 2009, año que se formó con Heynckes, hasta el día de hoy. Son 14 años en los que Kroos ha ganado mucho en lo colectivo y en los que ha demostrado que es uno de los centrocampistas con más regularidad por la fiabilidad de leer los partidos y sus pases.

No hay más secretos en este futbolista que veneran sus compañeros y ensalza Ancelotti, a pesar de que al principio de la temporada le relegó a la suplencia para ir dando forma al centro del campo del presente y el futuro: Tchouaméni, Camavinga, Fede Valverde y Bellingham. Kroos juega más por las lesiones de los jóvenes y por la categoría de un futbolista que tiene más físico de lo que parece. Ahora le toca desenvolverse en la posición de doble pivote con Fede Valverde y entre los dos dan consistencia y equilibro en el repliegue. El alemán trabaja en la recuperación del balón, tiene actitud defensiva, pero lo que le convierte en único es su capacidad para construir y derribar líneas con sus pases.

Toni Kroos no es solo un futbolista diferente por lo que hace con el balón en los pies, también por cómo vive y entiende su profesión. Dejó la selección alemana en un momento dulce y de madurez para compaginar la exigencia del Real Madrid con la familia. Compró descanso físico, mental y tiempo sin importarle perder prestigio internacional y dinero. "Quiero ejercer más como marido y padre para mi mujer y mis tres hijos", escribió en el mensaje que anunciaba su retirada de la Selección tras jugar desde los 20 años hasta los 31 (106 partidos como internacional).

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