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El viaje a ninguna parte de Jesé empezó con un contrato de un millón de euros hace 10 años
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despedido por el coritiba

El viaje a ninguna parte de Jesé empezó con un contrato de un millón de euros hace 10 años

El origen de los males futbolísticos de Jesé hay que situarlo en el mes de julio de 2013. El momento en el que firmó el primer contrato que le convertía en una persona millonaria

Foto: Jesé Rodríguez el día que llegó a Brasil para firmar por el Coritiba. (EFE Hedeson Alves)
Jesé Rodríguez el día que llegó a Brasil para firmar por el Coritiba. (EFE Hedeson Alves)

Jesé Rodríguez hace las maletas y regresa a España. Deja Brasil antes de que finalice el contrato que firmó el 8 de septiembre con el Coritiba hasta final de año. Le han despedido y, por supuesto, se habrá llevado su parte del finiquito. No ha llegado ni a los tres meses su estancia en el equipo brasileño, el noveno de su carrera y el séptimo país en el que juega el canario. Es el viaje a ninguna parte de Jesé desde que firmó su primer contrato profesional como futbolista.

El origen de los males futbolísticos del prometedor Jesé hay que situarlo en el mes de julio de 2013. El momento en el que firmó el primer contrato que le convertía en una persona millonaria. Era la joya de la cantera del Real Madrid, había marcado 22 goles con el Castilla, superó un récord de Emilio Butragueño y tenía el cartel de estrella en la Selección española que disputó el Mundial Sub 20 en Turquía. Hizo cinco goles. El Real Madrid decidió blindar a Jesé.

El club le ofreció un contrato de cuatro temporadas a razón de un millón de euros por año y le puso una cláusula de rescisión estratosférica de 200 millones de euros. Las cifras para un chaval de 20 años, en esos tiempos, se calificaron de indecentes. El problema no fue la apuesta del club por un jugador que tenía todo: velocidad, calidad, fuerza y gol. Le faltaba madurez y le sobraban los caprichos. A Jesé se le fue la cabeza y no se rodeó de las mejores compañías.

El viaje de Jesé al estrellato empezó mal y siguió peor con el fichaje por el Paris Saint-Germain. El Real Madrid se lo quitó de encima e ingresó 25 millones de euros. No era el equipo ni la ciudad más adecuada para centrarse y tener continuidad con partidos. Lo que hizo Jesé es priorizar el dinero y asegurarse un contrato todavía más millonario. Su sueldo pasó a ser de 14.000 euros diarios, 420.000 euros semanales o lo que es lo mismo: 5 millones netos al año. Con este contrato resolvió su futuro, se le fue más la cabeza.

placeholder Jesé Rodríguez y Aurah Ruiz. (jeserodriguez10)
Jesé Rodríguez y Aurah Ruiz. (jeserodriguez10)

El lujo entró en la vida de Jesé y dejó de ser el canterano de oro del Real Madrid, el jugador que tenía cualidades para ganar el Balón de Oro. Empezó a dar tumbos con cesiones a diferentes equipos sin éxito. El Stoke City y el Sporting de Portugal le abrieron las puertas y le echaron. Decepcionados con la irregularidad de su fútbol y su alto salario.

Jesé quiso enderezar el rumbo en España y buscó la complicidad de Quique Setién en el Betis y Pepe Mel en Las Palmas. Con los dos entrenadores de su confianza y en la Liga pareció que podía iniciar la remontada. Pero el sueldo de Jesé era inasumible, no se lo podían permitir los clubes españoles. Fue liberado por el PSG, con lo que se llevó otro finiquito y volvió a Las Palmas para jugar en Segunda división. Por aquí apareció con un cochazo modelo exclusivo de Lamborghini valorado en 400.000 euros. No tenía preocupaciones económicas.

Descensos en Italia y Brasil

De Las Palmas salió mal, enfrentado al entrenador García Pimienta y con las maletas preparadas para otro viaje al extranjero. Los tres últimos equipos en los que ha jugado Jesé confirman que no tiene la cabeza puesta en el fútbol. Ha ido buscando contratos con comisiones. El Ankaragucu turco lo presentó con una canción de los Gipsy Kings. No le tomaron en serio ni él se adaptó al país. Probó en Italia, en la Sampdoria, y fracasó con el descenso del equipo. Hasta llegar al Coritiba brasileño, presentado con una foto de los galácticos del Real Madrid. En Brasil hablan de fiasco y las críticas le califican de "estafador andante".

Han pasado diez años de ese millón de euros que hizo rico a Jesé y en una década, pese a que haya despilfarrado dinero, ha ganado mucho y ha jugado poco. Todavía le queda camino por recorrer a sus 30 años, cada vez con menos puertas abiertas, pero con otro tipo de mercado en los que se puede ganar dinero.

Foto: Joselu pide perdón tras marcar el gol al Nápoles. (EFE/Kiko Huesca)

La imagen de aquel chaval que llamaban el bichito, con la sensación de que podría ser tan bueno como el bicho (Cristiano Ronaldo), se transformó en memes y mofas por su afición musical al reguetón. El foco se puso más en las excentricidades y los líos amorosos que en el Jesé futbolista. "Gracias a Dios ganó dinero durmiendo", escribió a su ex pareja Melody Santana. Reivindicó que nadie le ha regalado nada y que con su dinero puede hacer "lo que me salga de los huevos". Su boda en Gran Canaria, con su actual pareja Aurah Ruiz, fue noticia por estrambótica y un coste de 600.000 euros, según el diario La Provincia.

El espectáculo de Jesé ha estado más en noticias de índole sensacionalista que futbolísticas, en un viaje que empezó como crack del Castilla y le trae de vuelta a España como un parado con una buena cuenta corriente.

El último partido de Jesé ha sido contra el Fluminense de Marcelo. El lateral brasileño es todo lo contrario al canario. Una leyenda en el Real Madrid, con una trayectoria estable, larga y exitosa. El canario marcó un gol, el único en los 90 minutos de un total de seis partidos con el Coritiba, y se fotografió con Marcelo. A Jesé no se le ve afectado.

Jesé Rodríguez hace las maletas y regresa a España. Deja Brasil antes de que finalice el contrato que firmó el 8 de septiembre con el Coritiba hasta final de año. Le han despedido y, por supuesto, se habrá llevado su parte del finiquito. No ha llegado ni a los tres meses su estancia en el equipo brasileño, el noveno de su carrera y el séptimo país en el que juega el canario. Es el viaje a ninguna parte de Jesé desde que firmó su primer contrato profesional como futbolista.

Jesé Rodríguez
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