La radical postura de Ancelotti para cargarse el debate sobre Lunin y sus méritos en la portería

Hay debate en la portería del Real Madrid, pese a que Ancelotti corte por lo sano y deje claro que Kepa es el titular. Lo que hizo el entrenador no es normal tras la victoria en Cádiz. Lunin fue protagonista por dos buenas intervenciones, principalmente el paradón a un disparo de Roger que buscaba la escuadra. El portero ucraniano dejó la portería a cero y volvió a mostrar que tiene nivel para competir por el puesto con Kepa. Ancelotti no lo ve de esta manera y, con una declaración tan tajante como sorprendente, le dio un palo a Lunin. "Kepa volverá contra el Granada", afirma con tanta rotundidad el italiano.

Algo pasa con Lunin en el Real Madrid que va más allá de su nivel para competir el puesto de titular con Kepa. A Ancelotti le puede gustar más Kepa, darle un valor a la experiencia del vasco por encima de la del ucraniano, pero si por algo se caracteriza es por su psicología con los jugadores. A Rodrygo le protegió en un mal momento del brasileño, donde no veía portería y se le pedía eficacia. Pidió tranquilidad y reforzó su confianza. Con Lunin no le sirve que haga méritos. Tiene una postura extrañamente radical.

Tras el partido en Cádiz respondió a la pregunta del debate en la portería con gesto serio y frialdad. Tardó en responder sobre los méritos que hace el ucraniano y lo resolvió con un "Lunin ha estado listo y lo ha hecho bien, pero, si Kepa está bien para jugar, volverá contra el Granada". Demasiado expeditivo. Ancelotti no es de los que cierra puertas. Tendría que estar interesado en que haya debate en la portería.

No estamos hablando de, si Lunin, por hacer tres buenos partidos, le puede quitar el puesto a Courtois. El belga está a otro nivel. Esto va de que Lunin cada vez que ha jugado esta temporada ha tenido un rendimiento óptimo y las sensaciones que transmite son las de un portero con mayor seguridad en el juego aéreo. El punto débil de Kepa, que es un guardameta que destaca por su agilidad y reflejos, pero que no tiene el don de ir a por los balones que se cuelgan al área. Como se vio en el derbi en el Metropolitano o en otros partidos en los que duda y elige quedarse bajo palos.

Lunin es mejor por arriba, toma mejores decisiones si tiene que salir de la portería y ha tenido intervenciones de calidad en los tres últimos partidos: paró un penalti al Sporting de Braga, contra el Valencia le hicieron un gol en el descuento y en Cádiz se exhibió con un paradón. El ucraniano ha jugado cinco partidos esta temporada, solo ha recibido dos goles y ha dejado la portería a cero en tres encuentros. Kepa ha disputado 13 partidos, ha recibido 10 goles y en seis no le han marcado.

No se trata de quién es mejor, sino de si hay competencia en la portería y quién se merece jugar. Pero a Ancelotti no le interesa este debate y lo zanja mal, hasta con cierto desprecio a un portero que se siente ninguneado desde que se lesionó Courtois y no confiaron en él para ser el relevo del belga. Ancelotti buscó con urgencia otro portero que tuviera más experiencia y consiguió frenar el fichaje de Kepa con el Bayern de Múnich. El favor que le hizo el vasco se tiene que pagar y Ancelotti considera que no le puede dejar tirado.

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De fondo hay más motivos para entender por qué Lunin no tiene el respaldo del entrenador y del club. El ucraniano acaba contrato en junio de 2024 y no ha renovado. También se negó a salir en el verano, algo que perjudicó los intereses del club. Se puede ir libre con 24 años. Una mala operación con un portero que llegó con 19 años y costó 8,5 millones de euros más cuatro en variables. También hay que tener en cuenta el rifirrafe de la pretemporada que tuvo el ucraniano con Luis Llopis, preparador de porteros, en un entrenamiento en Los Ángeles. La percepción en el Real Madrid es que Lunin lo tiene hecho con otro equipo.