La gran decisión del Real Madrid con Kepa y el papel del preparador que abroncó a Lunin

La decisión de elegir entre Kepa o Lunin como el guardameta titular en el Real Madrid compete a Luis Llopis, el preparador de porteros en el que confía Ancelotti. Es la persona que tiene peso en la elección, el que trabaja cerca de los guardametas, mide la calidad, la solvencia y valora en sus informes el nivel en los ejercicios individuales, colectivos y los partidos. Luis Llopis tiene una alta responsabilidad en la preparación de los porteros y una exigencia todavía mayor tras la grave lesión de Courtois que le tendrá de baja casi toda la temporada. Llopis es quien tiene que convencer a Ancelotti si Kepa es mejor que Lunin o viceversa.

Lo que ha hecho Ancelotti en los cuatro partidos de Liga disputados es repartir las titularidades. Dos para cada portero. Lunin jugó contra el Athletic y Almería, mientras que Kepa, que se incorporó a mediados de agosto, fue el elegido para los encuentros contra el Celta y el del Getafe en el estreno de la temporada en el Bernabéu. Ha llegado el momento de la gran elección. De aclarar quién es más titular y darle la responsabilidad a uno de los dos porteros en el regreso a la Liga y el inicio de la Champions la próxima semana.

El plan de Ancelotti, consensuado con Luis Llopis, pasa por romper la rotación y elegir a uno para que se estabilice en el puesto. En el cuerpo técnico del Real Madrid señalan a Kepa como más titular por su experiencia y cualidades. Es un jarro de agua fría para Lunin, una decepción, pese a que seguirá teniendo partidos, pero no disfrutará de la continuidad y volverá a asumir el rol de suplente. Con Courtois era impensable que Lunin pudiera competir el puesto de titular, pero tras la baja por lesión del belga aumentaron las esperanzas del guardameta ucraniano.

Las dudas con Lunin

El Real Madrid no tuvo dudas de que, tras la lesión de Courtois, había que ir al mercado a fichar a un portero. Ancelotti lo había sugerido incluso antes del percance del belga. El entrenador habló en el club de un posible escenario sin Courtois y de las dudas que le transmitía Lunin, al que veía menos formado para disputar tantos partidos en la alta competición. Ancelotti se llevó a la pretemporada a dos porteros de la cantera para estudiar más opciones. A Fran González, un guardameta de 1,99 m. y del perfil de Courtois, lo quería ver de cerca. Igual que a Diego Piñeiro.

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En el inicio de la pretemporada en Los Ángeles se produjo un incidente entre Luis Llopis y Lunin en un entrenamiento. El exigente preparador de porteros y el ucraniano fueron protagonistas de una tensa discusión en un intercambio de opiniones. El Real Madrid había disputado el primer partido de la gira estadounidense contra el Milan y Lunin fue el titular. Llopis corrigió al portero en la sesión posterior, hasta el punto de no importarle echarle una bronca a ojos de todos los compañeros. Al siguiente día, Llopis escenificó con un beso cariñoso a Lunin que la discusión quedaba en nada y había que pasar página.

La lesión de Courtois supuso un mazazo para Ancelotti. Perdía a un portero seguro, fiable y determinante. En el gabinete de crisis, el cuerpo técnico reforzó la idea de que con Lunin y los canteranos no había garantías para afrontar la temporada. Surgió el nombre de Kepa Arrizabalaga, al que Luis Llopis conoce muy bien. Coincidieron en la cantera del Athletic. Llopis recomendó a Kepa, Ancelotti dio el visto bueno por su recorrido en la Premier League con el Chelsea, donde ha tenido buenos y malos momentos, pero al que considera maduro. El club se decantó por el de Ondárroa y Kepa paralizó su fichaje por el Bayern de Múnich.

Una gestión con tacto

Ancelotti y Llopis tienen claro que el portero titular del Real Madrid debe contar con una fuerte personalidad y experiencia. Tiene que estar curtido en partidos importantes y Kepa ha pasado por el Athletic y el Chelsea. Está mucho más rodado que Lunin, que desde que llegó al Real Madrid en 2019 ha salido cedido al Leganés, Valladolid y Oviedo y solo ha disputado 19 partidos con el equipo blanco. A Lunin le ven con potencial y a Kepa más hecho. El objetivo, muy importante para el italiano, es que el equipo sea sólido, fuerte en defensa y los compañeros también señalan a Kepa como más seguro.

La gestión de los porteros la tiene que manejar Ancelotti con tacto para fomentar la competencia y que ambos se sientan importantes. Hay que encontrar los partidos en los que Lunin sea el titular. Pero Kepa tiene ventaja por esa experiencia y personalidad y las cualidades que exige Llopis (concentración, reflejos, agilidad, colocación, velocidad, juego aéreo, sobriedad...). Ancelotti, preocupado tras la lesión de Courtois, quiso restar importancia a la baja de larga duración del belga y se limitó a decir que al portero le pedía "que pare con las manos".

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Kepa ha llegado cedido sin opción de compra. Ha puesto mucho de su parte para que se hiciera la operación. Estaba cerca de incorporarse con el Bayern de Míunich, a petición de Thomas Tuchel, su exentrenador en el Chelsea. Pero paró la operación cuando se produjo la llamada del Real Madrid y confirmó que era una prioridad y un reto. En enero de 2018 estuvo a punto de fichar por el Real Madrid, pasó el reconocimiento médico, el club iba a pagar los 20 millones de euros de la cláusula de rescisión al Athletic, pero Zidane echó abajo la operación. Renovó con el Athletic, seis meses después fichó por el Chelsea, que pagó 80 millones de euros. Ahora tiene el desafío de consolidarse como el titular y el propósito de quedarse más tiempo en el Real Madrid si hay un acuerdo entre todas las partes.