El otro veto que Sergio Ramos quiere romper sin Rubiales a los mandos de la Federación

Para Sergio Ramos nada es imposible. Ha conseguido regresar al Sevilla, 18 años después de su polémica salida al Real Madrid, y a su presentación en el Sánchez Pizjuán acudieron más de 20.000 aficionados. Aclamaron a Ramos y pidieron la dimisión del presidente José Castro. Un día emocionante para el combativo Sergio, que en su comparecencia ante los medios de comunicación sorprendió con un giro de planes. Hace seis meses publicó un comunicado en sus redes sociales en el que anunció que se retiraba de la Selección y, de vuelta a España, manifiesta que quiere demostrarle a Luis de la Fuente que puede ser útil.

Es un nuevo desafío el que tiene por delante un futbolista veterano y tremendamente competitivo. Ha podido romper el veto de volver a jugar en el Sevilla y el siguiente es volver a una convocatoria de la Selección en una temporada clave por la disputa de la Eurocopa en 2024. Es, sin duda, un reto con morbo, pero también un cambio de opinión en el que influye la salida de Luis Rubiales de la Federación.

"Tomé una decisión porque el fútbol a veces no es solo fútbol", comentó Sergio Ramos en su presentación como nuevo jugador del Sevilla. Una declaración con fondo y en la que apunta a maniobras extradeportivas que le pudieron perjudicar. La llegada de Luis de la Fuente no la vio como un obstáculo. El técnico riojano dijo en su estreno en el cargo que Sergio Ramos tenía las puertas abiertas y que no miraría el carné de identidad. Era el mes de diciembre y en febrero se le cerraron tras una conversación por videollamada.

Incómodo para la Federación

Sergio Ramos sospecha que hay motivos que no corresponden a lo deportivo. Atravesaba un buen momento de forma y juego en el Paris Saint-Germain, pero De la Fuente no le convocó y el central estalló con un duro comunicado en el que decía que su trayectoria en la Selección merecía terminar por una decisión personal o porque su rendimiento no fuera bueno. Lanzó un dardo, el mismo que en la presentación con el Sevilla, con la sospecha de que sufría un veto con un: "Pero no por cuestión de la edad u otras razones que, sin haberlas oído, he sentido". Esas razones son lo incómodo que era para Luis Rubiales y la Federación iniciar un proyecto nuevo con Luis de la Fuente y tener a Sergio Ramos.

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Seis meses después ha estallado el escándalo de Rubiales, inhabilitado por la FIFA y con la denuncia de Jenni Hermoso en la Fiscalía General del Estado. Sergio Ramos está en el Sevilla, con las pilas cargadas para competir, y tira a la basura el comunicado de renuncia a la Selección. "Si las circunstancias se dan, quién sabe. Todo el mundo sabe lo que significa para mí representar a mi país. Ahora estoy centrado en mi equipo. Pero, si las cosas cambian, ¿por qué no?", declara. Han cambiado con la salida de Rubiales de la Federación y su fichaje por el Sevilla.

La videollamada con Luis de la Fuente no le sentó bien y estalló. El seleccionador nunca ha desvelado el contenido de la conversación. Pero Ramos se lo tomó mal. Hasta el punto que dijo en su comunicado de despedida que le habían dicho que no contaban con él, independientemente del nivel que tuviera o de cómo continuara su carrera deportiva.

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Esta puerta que se cerró la quiere volver a abrir sin Luis Rubiales a los mandos de la Federación. En su presentación como nuevo jugador del Sevilla ha sido contundente y califica de "inaceptable" su comportamiento en la final del Mundial femenino. El retorno a la Selección depende ahora de su rendimiento, del nivel que tenga para ponérselo difícil a Luis de la Fuente. Demuestra que es un guerrero y que no quiere pasar página con el tema de la Selección. Este asunto dará que hablar si Ramos destaca en el equipo hispalense. España no va sobrada de centrales de primer nivel y Laporte, uno de los fijos, se ha marchado al fútbol saudí para seguir su carrera en el Al Nassr de Cristiano Ronaldo. Pero De la Fuente y la Federación, todavía con Rubiales dentro, prefirieron nacionalizar al francés Robin Le Normand.