Jenni Hermoso denuncia a Rubiales y la Fiscalía anuncia una querella por agresión sexual

La futbolista Jennifer Hermoso presentó este martes ante la Fiscalía una denuncia expresa contra el presidente suspendido de la RFEF, Luis Rubiales, por el beso que le propinó en la final del mundial femenino, según han confirmado fuentes fiscales. Por parte del Ministerio Público de la Audiencia Nacional, se presentará querella "a la mayor brevedad posible", añaden. La declaración tuvo lugar en la Fiscalía General del Estado junto a su abogado para proteger la privacidad de la víctima.

Una vez que se presente la querella, recaerá sobre alguno de los seis juzgados centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional. Es el órgano competente al tratarse de un presunto delito cometido por un español en el extranjero a una víctima también española. En caso de que el juez aprecie indicios de delito, se admitirá a trámite y el caso quedará formalmente judicializado para ser investigado.

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Expertos juristas consultados por este periódico consideran que las imágenes que se vieron por televisión muestran una evidente agresión sexual, pero consideraban vital que la víctima se declarase como tal para poder abrir una causa penal. Con la ley del solo sí es sí, se eliminaron los delitos de abuso y pasaron a ser considerados como agresión sexual. Expertos juristas destacan que Rubiales usó una fuerza leve para dar un beso no consentido a la futbolista en uno de los órganos donde la ley acota la violencia sexual, si bien estiman que el acto no significaría una pena abultada que implicase el ingreso en prisión.

La jugadora tenía 15 días para considerarse víctima después de que el pasado 28 de agosto la Fiscalía de la Audiencia Nacional admitiese abrir unas diligencias previas por un presunto delito de agresión sexual. “La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto Diligencias de investigación preprocesales para la investigación de los hechos que podrían ser constitutivo de un delito de agresión sexual, previsto y penado en el art. 178 CP”, informó el Ministerio Público en un comunicado. La Fiscalía comunicó haber tenido en cuenta “las manifestaciones públicas realizadas por Jennifer Hermoso” donde afirmó que “el acto sexual sufrido por la misma y llevado a cabo por Rubiales no fue consentido”.

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Según el documento en el que se incoaron las diligencias, fueron varias las denuncias presentadas contra Rubiales en la Fiscalía General del Estado, pero hasta ahora ninguna era de Hermoso. En al menos una de esas denuncias, además, se alude a “la existencia de exhibicionismo obsceno ante menor de edad, refiriéndose a un gesto de esta naturaleza realizado por el denunciado”. Además del beso, el presidente de la RFEF —ahora suspendido durante tres meses por la FIFA— también se llevó la mano a los genitales para celebrar el título de España como campeonas del mundo de fútbol.

La decisión de incoar unas investigaciones prepocesales la tomó la teniente fiscal de la Audiencia Nacional María Durántez Gil. Se basa en el artículo 178 del Código Penal que hace alusión a las agresiones sexuales. En su punto primero, expresa que “sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”. La postura de la jugadora ha sido fundamental para impulsar el caso.

Esta vía penal se desarrolla en paralelo a la suspensión provisional de tres meses de la FIFA (que podría ser de años si se confirma) y la vía sancionadora administrativa errática impulsada por el Gobierno a través del CSD. Los planes del Ejecutivo eran que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) incoase un expediente a Rubiales por falta "muy grave". Pero los juristas de la máxima instancia deportiva en España solo apreciaron una presunta falta grave, por lo que el Gobierno no pudo suspender a Rubiales cautelarmente. Se da la circunstancia, además, de que un informe de la Abogacía del Estado —elaborado a raíz del caso de los Supercopa Files— avala paralizar el proceso sancionador si hay abierta una causa penal por los mismos hechos.