Es noticia
El '¡Hey, Jude!' del Real Madrid: las razones por las que Bellingham deslumbra a Alcaraz
  1. Deportes
  2. Fútbol
el inglés marca las diferenciass

El '¡Hey, Jude!' del Real Madrid: las razones por las que Bellingham deslumbra a Alcaraz

Bellingham fascina a Carlos Alcaraz. Deslumbra a los aficionados madridistas y a sus propios compañeros, que imitan y se divierten con la celebración de los goles del inglés

Foto: Jude Bellingham con su particular celebración tras un gol. (EFE/Lavandeira)
Jude Bellingham con su particular celebración tras un gol. (EFE/Lavandeira)

Carlos Alcaraz hizo lo que quieren muchos madridistas. Abrazar a Jude Bellingham. El tenista español imitó la celebración del futbolista inglés tras pasar a las semifinales del US Open con la victoria contra Alexander Zverev. Fue un gesto de pasión y admiración, también de bienvenida a la familia blanca, a un chaval veinteañero que tiene que marcar una época en el club. El Real Madrid abraza a Bellingham por sus goles decisivos, por su actitud, compromiso, carácter, compañerismo y humildad.

Bellingham despliega los brazos en cada celebración tras un gol. Estira las extremidades superiores haciendo grande su envergadura, como si pretendiera abrazar a la multitud de aficionados que están en la grada y a los fans que no han acudido, pero que ven por la televisión el nacimiento de un mesías. Son millones de madridistas los que acudirían a fundirse en esos gigantescos brazos que representan el éxito de un fichaje que hace milagros, que rescata al Real Madrid en el tiempo extra contra el Getafe, con la épica que tanto valor tiene en la identidad de un equipo que necesita reinventarse sin un 9 y constatar que puede ser competitivo no solo en España. También en Europa, en la Champions, el torneo deseado donde el Madrid es el Rey y tiene un sinfín de gestas y heroicidades.

El increíble inicio de temporada de Jude Bellingham provoca un efecto de ilusión en una afición que tiene la duda de una planificación deportiva que desechó la incorporación de un especialista del gol y se agarra a Joselu y la inspiración de Rodrygo. El susto que provoca la lesión de Vinícius es más llevadero si Bellingham es infalible. De momento, funciona. El inglés está en números de Cristiano Ronaldo con cinco goles y una asistencia en cuatro partidos. De igual modo que el portugués popularizó la celebración del ‘siuuuuuu’ tras sus goles, extendiendo los brazos para abrazar y que le abrazaran, el inglés más europeo excita a los aficionados y a sus compañeros haciendo el ángel.

Para los rivales es un martillo y una pesadilla. Su festejo no gustó a Munian y otros jugadores del Athletic. Se lo reprocharon en el primer partido de Liga en San Mamés. Con este olfato y hambre que ha empezado su etapa de madridista se plantará en el derbi del Metropolitano y en el Clásico de Montjuic con la osadía de sentir el festejo del gol en terreno hostil.

Una bendición

Bellingham fascina a Carlos Alcaraz. Deslumbra a los aficionados madridistas y a sus propios compañeros, que se divierten con su celebración en los goles y algunos de ellos la repiten con entusiasmo. Se la hemos visto a Fede Valverde y Lucas Vázquez. Aman a Bellingham, al chico salvador que hace goles y marca las diferencias en sus primeros partidos en el Madrid. Los compañeros que llevan más tiempo, que han ganado tantos títulos, que conocen cuál es la exigencia del club, la presión que hay que soportar, ven en la categoría y la frescura de Bellingham una bendición para seguir sintiendo que están capacitados para plantar cara a plantillas más reforzadas y tener opciones de regresar a la Cibeles tras una temporada sin Liga ni Champions.

Foto: Sergio Ramos, emocionado, en su presentación con el Sevilla. (Reuters/Marcelo del Pozo)

Con Bellingham y su potencial se renuevan las ilusiones dentro de una plantilla que ha perdido el faro de Benzema y golpeada con las lesiones de Courtois, Militao y Vinícius. Tres piezas claves en el equipo que ganó el último doblete. Empezar la temporada con dinámica ganadora, confirmar que Bellingham no necesita adaptación, transmite la sensación de que ha llegado para triunfar y que su éxito será el de todos, provoca un estado de confianza y positivismo en el Real Madrid.

De los primeros obstáculos ha salido vencedor el Real Madrid con la determinación, eficacia, talento y calidad de Jude Bellingham. El Bernabéu también necesitaba un ídolo al que agarrarse y aclamar. Contra el Getafe le cantaron el ‘Hey Jude’. El mismo mensaje que le dedica Alcaraz. El chico se emocionó y reconoció que le temblaron las piernas de la impresión de estar en un templo del fútbol histórico. Bellingham, en su debut en el remodelado estadio de estilo vanguardista, puso en pie a los aficionados y provocó el delirio de sus compañeros con un gol que celebraron con la pasión de las históricas remontadas al PSG, Chelsea y City. Bellingham también tiene que mirarse en el espejo de Carlos Alcaraz.

Foto: Carvajal, en la concentración de la Selección en Las Rozas. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Todo esto provoca Jude Bellingham en su arranque como nueva estrella del Real Madrid. Ha hecho posible que no se hable, todavía, de la ausencia de Benzema, ni de que el club haya decidido no fichar a un sustituto del francés, que Mbappé siga siendo visto con recelo y cierto rechazo. Ha amortiguado el primer golpe de la lesión de Vinícius y lo más importante: se echa el equipo a sus espaldas sin la presión de haber costado 103 millones de euros ni la experiencia de otros veteranos o fichajes que llegaron más contrastados.

Bellingham, con el 5 en la espalda, hace de Zidane en el campo, lo que genera más expectación. Es superprofesional. El inglés no se presentó en la pretemporada fuera de forma como Hazard en su primer verano. El belga, avalado por Zidane, fracasó por no cuidar su físico, la alimentación y una maldita lesión. El espectacular comienzo de Bellingham siembra la esperanza de un Real Madrid que está corto en ataque, pero que lo compensa con mucho compromiso colectivo e intensidad, como destaca Ancelotti.

Carlos Alcaraz hizo lo que quieren muchos madridistas. Abrazar a Jude Bellingham. El tenista español imitó la celebración del futbolista inglés tras pasar a las semifinales del US Open con la victoria contra Alexander Zverev. Fue un gesto de pasión y admiración, también de bienvenida a la familia blanca, a un chaval veinteañero que tiene que marcar una época en el club. El Real Madrid abraza a Bellingham por sus goles decisivos, por su actitud, compromiso, carácter, compañerismo y humildad.

Real Madrid
El redactor recomienda