Los 5 millones de euros que nadie quiso gastar en el nuevo Jesé

El Paris Saint Germain puso a Jesé Rodríguez en el mercado el último día por una cifra de 5 millones de euros. Una cantidad que debería ser una ocasión para cualquier club que busque reforzar la plantilla con un futbolista con cualidades para desequilibrar. Tampoco hubo manera de colocar a Jesé rebajando la cantidad del traspaso. Nadie se atrevió a gastarse el dinero por un futbolista que ofrece dudas, pese a que lleva tiempo trabajando a conciencia para recuperar el tiempo perdido. El Celta pareció pensárselo y lo desestimó. Se fue a por Rafinha. Sobre la bocina apareció el Sporting de Portugal con unas condiciones todavía más económicas que favorecieron la operación. Jesé inicia una nueva aventura. Esta vez en Portugal y como cedido.

No hay traspaso. A Jesé le toca dejarse el alma en Portugal, como cuando era un canterano en el Real Madrid, para desmontar todas las teorías y las críticas que le señalan como un ex futbolista. Muchas de ellas son duras y crueles. Se le sigue juzgando por haber tenido una vida desordenada, problemas con su pareja y la custodia de los niños y el reguetón. Es la losa que sigue llevando uno de los talentos de los que más se esperaba en el fútbol español. Le resulta difícil quitársela, pese a que en su última etapa, la cesión en el Betis, fue capaz de demostrar que está fuerte, motivado, centrado y cerró la temporada marcando el segundo gol en la victoria en el Bernabéu.

Esa mala fama que le acompaña y, en parte, el recelo de su estado físico frena el interés de esos equipos que se lo piensan hay que sumar el sueldo. Jesé cobra 3 millones de euros netos. Una cantidad que no se pueden permitir muchos clubes que acaban rechazándole. El PSG ha dado todo tipo de facilidades y al final consiguió sacarlo de la plantilla para reforzarse, también en el último momento, con Mauro Icardi. No deja de ser curioso porque si se trata de ser un buen profesional y no protagonizar polémicas extradeportivas, el argentino no es el mejor ejemplo. En París se quitan a Jesé para traer a Icardi y todo su show con la extrovertida Wanda Nara.

El otro Cristiano

El caso es que el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, decidió que Jesé tenía que salir. A pesar de haberle dado minutos en un partido de la competición francesa y de reconocer que hay un nuevo Jesé. Más maduro, ambicioso, competitivo y con mejor forma física. Precisamente es esa mala fama de haberse descuidado la que le ha hecho daño desde que empezó a despuntar en el primer equipo del Real Madrid. En su presentación con el Betis, por ejemplo, le gritaban ‘¡Qué le pongan un cubata!’ y en la rueda de prensa tuvo que aclarar que no tenía problemas con la rodilla lesionada ni sobrepeso: “Lo que tengo es músculo. No es grasa”. Al canario le hizo daño que le compararan con Cristiano Ronaldo, que le dijeran que era el relevo del portugués y podía ganar un Balón de Oro.

A su llegada a Lisboa dio las gracias por esta nueva oportunidad. Jesé (26 años) tiene mono de fútbol, necesita jugar, sentirse útil, disfrutar, recuperar la felicidad y olvidar todos los palos que se ha llevado en su carrera como profesional. El primero fue una grave lesión en un partido de la Champions entre e Real Madrid y el Schalke en el Bernabéu. Una durísima entrada por detrás de Kolasinac, a los diez minutos, le hizo trizasla rodilla el 18 de marzo de 2014. Sufrió una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Una complicada recuperación hasta que el 8 de agosto de 2016 el PSG apostó por él y pagó 25 millones de euros. Desde entonces ha ido dando tumbos con cesiones a Las Palmas, Stoke City, Betis y ahora el Sporting de Portugal.