Lo que dicen los goles de Jude Bellingham y por qué es un pelotero asquerosamente bueno

Con el hombro maltrecho se plantó en Cádiz, recibió tarascadas y acabó el partido marcando un gol. Jude Bellingham regresó a la competición con la misma jerarquía con la que lleva jugando todos los partidos desde que se puso la camiseta del Real Madrid. A medio gas, también hace pedazos a los contrarios. En una entrevista en France Football dijo recientemente que cada vez que se ponía esta camiseta sentía que llevaba una capa de superhéroe. Esto explica cómo vive cada encuentro, pero por encima de todo el respeto que tiene al escudo del club y a dónde quiere llegar para hacer historia.

Bellingham rompe el primer techo y solo lleva tres meses compitiendo con el Real Madrid. Alcanza los 14 goles en 15 partidos. Una barbaridad para un futbolista que no es delantero y del que tampoco se esperaba que pudiera tener tanta facilidad para ver portería. Es la misma cantidad de goles que marcó la temporada pasada en 42 partidos con el Borussia Dortmund, pero si algo lo hace más increíble es la comparación con Cristiano Ronaldo y Di Stéfano. Estas dos leyendas del Real Madrid marcaron 13 goles en sus primeros 15 partidos con la camiseta blanca.

Lo que dicen los goles de Bellingham es que los rivales no encuentran una fórmula para desactivarle. No hay una táctica anti-Bellingham. Igual que Xavi se inventó a Araújo de lateral derecho para minimizar a Vinícius, encontrar un antídoto que sujete al inglés es un quebradero de cabeza para los entrenadores. El poderío de Bellingham es una pesadilla para los rivales. Todavía no hay una estrategia colectiva perfecta o un marcaje individual excepcional. Ni nada que esté en los límites de lo reglamentario que sea capaz contener el vendaval de un futbolista con un físico arrollador y una inteligencia superior al resto.

El Atleti es el único equipo que ha logrado cerrarle los espacios a este animal competitivo. El día del Rayo Vallecano, con empate a cero en el Bernabéu, no se puede contar por la luxación que sufrió el inglés. En Girona, Nápoles y Barcelona, tres citas de máxima exigencia, sufrieron el vendaval Bellingham.

Los grandes jugadores encuentran soluciones donde otros ven obstáculos. Bellingham sacude y sorprende a los rivales con una superioridad insultante, sobrado de fuerza y técnica en acciones defensivas y ofensivas. Está implicado en la recuperación de balones, como en la creación de juego y la finalización. Está por encima de los sistemas tácticos que intentan contrarrestar sus virtudes. Tiene todo lo que desea un entrenador: regularidad, juventud, fuerza, carácter, intensidad, compromiso, hambre, elegancia y gol.

Lo primero que dicen los 14 goles es que el chico está superando las expectativas con las que llegó al Real Madrid. Nadie podía imaginar que pudiera aportar esta cifra de goles en tan poco tiempo. Si la rápida adaptación de un chaval de 20 años en un club con tanta exigencia está fuera de lo normal, es más asombroso que el rendimiento inmediato vaya acompañado con tantos goles o que no sienta la presión de los 103 millones de euros que costó.

La comparación con João Félix

Para que nos hagamos una idea. João Félix llegó al Atleti con la misma edad que Bellingham y un precio de 127 millones de euros. En la mejor temporada del portugués de rojiblanco no pasó de los 10 goles. A ninguno de los dos se les considera goleadores, pero Bellingham deja por los suelos a la estrella lusa. Es inevitable la comparación. El Real Madrid vive de los destrozos que provoca Bellingham y en el Barcelona se apaga el fervor de los primeros partidos de João Félix.

A Bellingham se le pide que, por su corpulencia y juventud, aporte verticalidad y desequilibrio. En el catálogo de compra no estaba que podía ser tan productivo con el gol y esto es lo que nos tiene boquiabiertos. En el madridismo se dispara la ilusión con un jugador que supera cifras goleadoras de Cristiano Ronaldo y Di Stéfano, y, muy importante, tiene la cabeza bien amueblada. Sus compañeros dicen que ha caído de pie y que parece que lleva 10 años en el Real Madrid.

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Es más conveniente decir que es un pelotero asquerosamente bueno. Domina el juego, tiene muchos registros y encima es buena persona: educado, simpático, afable y cercano. Sin el ego de Cristiano Ronaldo, que ponía caritas a sus compañeros o les recriminaba acciones en las que no le buscaban para engordar sus cifras goleadoras.

Ahora que Bellingham supera el inicio goleador de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid y que hay un dato para establecer comparaciones, hay que recordar que el portugués no fue un fichaje de Florentino. La historia es conocida. La operación se cerró en el mandato de Ramón Calderón y Florentino no renunció al goleador luso en su regreso a la presidencia. Bellingham es un fichaje cien por cien de Florentino, para orgullo del presidente, que se llevó un chasco con Hazard.

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Es muy atrevido decir que el inglés llegará a superar los 451 goles de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Pero lo que no cabe duda es que por su potencial y juventud tiene un largo recorrido que le puede llevar a estar entre los máximos goleadores. Benzema tampoco tenía la obsesión del gol y se marchó como el segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid con 354 goles. Benzema marcó cinco goles en sus primeros 15 partidos.

A Bellingham no se le puede etiquetar como un futbolista más. La impresión es que no tiene límites y que a su crecimiento como jugador estelar le ha agregado el gol. El inglés eligió el Real Madrid para hacer historia en el fútbol y para conseguirlo es fundamental marcar una época como lo hicieron Di Stefano, Cristiano Ronaldo y Benzema. Lo que lleva escrito tiene muy buena pinta. Sí, es asquerosamente bueno porque solo tiene 20 años y no se le ven defectos.