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El Clásico lo gana el mejor futbolista del mundo: Bellingham anula al Barcelona (1-2)
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El Clásico lo gana el mejor futbolista del mundo: Bellingham anula al Barcelona (1-2)

El Clásico lo dominó el Barcelona y lo ganó Bellingham con dos goles. Marcó primero Gündogan, el equipo azulgrana tuvo dos postes, pero el Real Madrid reaccionó

Foto: Bellingham dispara en el partido contra el Barcelona. (REUTERS Albert Gea)
Bellingham dispara en el partido contra el Barcelona. (REUTERS Albert Gea)

El Clásico lo ganó el mejor futbolista. Los grandes jugadores aparecen en los partidos gordos y Belligham hizo un doblete. Pegó primero Gündogan y respondió Bellingham con un derechazo para hacer el empate. En el descuento estaba en la boca del gol para ganar el partido. El inglés salva, una vez más, al equipo de Ancelotti. El Barcelona tuvo más dominio, control del juego, acciones de peligro y dos postes. Pero al Real Madrid le bastó con el empujón del tramo final del partido para sumar los tres puntos. Se enchufó tarde. Pero remontó con la misma receta de siempre, la de pelear hasta el final, no rendirse y el tanto en el minuto 92.

Lo mejor para el equipo de Ancelotti es el resultado. Lo peor es que estuvo muchos minutos por debajo del Barça, a un nivel flojo en todas las líneas. El Real Madrid vive del gol de Bellingham, pero deja la sensación de ser un equipo demasiado vulnerable. El Barcelona fue de más a menos y se le hizo largo el Clásico. Al Madrid hay que matarlo dos veces, que diría Xavi.

Hay un intangible que es de sagrado cumplimiento en el Clásico. Los jugadores tienen que salir enchufados, con la máxima concentración en las vigilancias, intensos y contundentes para no llevarse una sorpresa. El que no tiene esta actitud lo paga. Le sucedió al Real Madrid. El equipo de Ancelotti entró dormido y la falta de tensión le costó el gol tempranero de Gündogan. A los seis minutos se rompió el Clásico por la determinación de Güdogan y la pasividad de la defensa del Real Madrid.

Gündogan fue el cuchillo que hirió el frágil sistema defensivo del equipo blanco. Con comodidad y sin oposición fue ganando metros a la portería, hasta la frontal del área, sin salirle nadie al paso. Se apoyó en Ferran Torres para hacer la pared y pisó el acelerador para rematar el mal despeje de Tchouaméni y Alaba. La defensa del Real Madrid hizo aguas. Ni Tchouaméni, Carvajal, Rüdiger y Alaba tuvieron la intensidad y contundencia para cerrar el carril central. Kepa quedó vendido. Era un Real Madrid mirando contra un Barcelona más activo y tenso.

El inicio del partido del Real Madrid recuerda al derbi. En el Metropolitano se llevó dos goles de cabeza, de Morata y Griezmann, por mala actitud. En el derbi y en el Clásico, el Madrid ha salido andando, contemplativo y despistado. Es un error que se repite a lo largo de la temporada. Ha sufrido más goles en los primeros minutos por entrar mal, sin energía y con errores para hacerse sólido.

placeholder Fermín dispara a portería. (REUTERS Albert Gea)
Fermín dispara a portería. (REUTERS Albert Gea)

El gol fue un estímulo para el Barcelona y una losa para el Real Madrid. El equipo de Xavi cogió seguridad y tomó el control del juego. El plan de Xavi funcionaba con Gündogan como motor en el centro del campo, acompañado por Gavi y Fermín. Dejó fuera del once a Oriol Romeu y reforzó el sistema defensivo con Araújo en el lateral derecho y Cancelo por delante. El urugauyo es el antídoto del brasileño y Xavi lo quiere ahí para que no esté cómodo. En el Barça todos fueron a una para frenar a Vinícius. Desactivarlo, no dejarle correr y cerrarle los espacios da mucha ventaja.

Freno a Vinícius

El Real Madruid volcó mucho los ataques por la banda de Vinícius. Es habitual en un equipo que sale sin delantero centro y Rodrygo entra poco en juego. Vinícius estuvo en la mayoría de las jugadas de ataque. En algunas consiguió encarar y llegar hasta el área. En otras fue derribado y se quejó. En una de ellas, Xavi le dio unos toques en la cara. Mal gesto del entrenador. En otra, al filo del descanso, Ferran Torres le agarró de la cintura en mitad del campo para que no se fuera por velocidad. Ferran recibió la tarjeta amarilla.

El Real Madrid no tiró a portería en toda la primera parte. No amenazó. El único disparo es un lanzamiento lejano de Rüdiger que se fue desviado por encima de la portería de Ter Stegen. Era un Madrid sin control y en el que no tenía impacto Bellingham. El Barcelona estaba mejor colocado, más fluido en su juego y afilado. Pudo hacer el segundo gol en un disparo de Fermín al poste tras otro error defensivo del Real Madrid en un pase de Fede Valverde a Kroos. Gavi mordió al alemán, le quitó la pelota y el disparo de Fermín pegó en la cepa del poste. Otro susto para el equipo de Ancelotti.

El Barcelona estaba entonado y el Madrid plano. Sufrió en un contragolpe de Joao Félix. El portugués se marchó de Rüdiger con un caño, enfiló la portería y Carvajal llegó para arrebatarle el balón. Esta fue la mejor acción defensiva de un frágil Real Madrid. Gil Manzano tuvo un partido sin polémicas hasta una jugada en la que Tchouaméni agarra en el área a Araújo tras un saque de esquina. Pidieron penalti.

Golazo de Bellingham

La primera ocasión de peligro en el inicio de la segunda parte fue para Rodrygo en un disparo que se le fue alto tras un pase largo de Fede Valverde. El Real Madrid salió mejor, reaccionó. Hubo un buen toque de atención de Ancelotti en el descanso. La respuesta del Barcelona fue un cabezazo de Iñigo Martínez, solo, que pegó en el poste. El rechace de Araújo lo desvió Kepa con el brazo izquierdo. Salvó el segundo. Otra vez, la defensa del Real Madrid sin tensión y floja en las marcas. Ancelotti metió en el campo a Camavinga y quitó a Mendy. La entrada de Camavinga dio energía, dinamismo y profundidad al juego.

Al Real Madrid le faltaba más amenaza, pegada. El Barcelona estaba metido en el partido para minimizar a Vinícius y Bellingham. La garra de Gavi se impuso en los duelos, por su intensidad y fiereza. En Montjuic se coreó el nombre de Gavi en cada acción que se tiraba al suelo para robar una pelota. Ancelotti hizo un doble cambio. Metió a Modric por Kroos y Joselu por Rodrygo. Lewandowski salió por Ferran. Se estiró el Real Madrid, retrocedió el Barcelona y apareció la pegada. Primero fue Tchouaméni el que avisó con un potente disparo. Minutos después, en el 68, un misil de Bellingham sorprendió a Ter Stegen. Un golazo del inglés. Un derechazo.

El Clásico se puso para el mejor jugador del mundo. El inglés se coronó en su primer partido oficial contra el Barcelona. Bellinghan hizo el gol de la victoria en un centro de Carvajal que tocó Modric y superó a Iñigo Martínez. Ahí estaba el inglés, en la boca del gol, para batir a Ter Stegen cerrar el triunfo. Lleva 10 goles en la Liga. 13 en total. Es un killer. Un golpe duro para el Barcelona, le faltaron piernas y se asustó en los últimos veinte minutos. Murió en el descuento. Florentino se perdió celebrar otra victoria épica. No estuvo en el palco de Montjuic. El Real Madrid coge una ventaja de cuatro puntos en la clasificación con el Barcelona, que pierde su condición de invicto, pero todavía queda mucha Liga.

El Clásico lo ganó el mejor futbolista. Los grandes jugadores aparecen en los partidos gordos y Belligham hizo un doblete. Pegó primero Gündogan y respondió Bellingham con un derechazo para hacer el empate. En el descuento estaba en la boca del gol para ganar el partido. El inglés salva, una vez más, al equipo de Ancelotti. El Barcelona tuvo más dominio, control del juego, acciones de peligro y dos postes. Pero al Real Madrid le bastó con el empujón del tramo final del partido para sumar los tres puntos. Se enchufó tarde. Pero remontó con la misma receta de siempre, la de pelear hasta el final, no rendirse y el tanto en el minuto 92.

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