Tchouaméni no logra ser el nuevo Casemiro del Real Madrid: los motivos que le penalizan

La situación de Tchouaméni en el Real Madrid es extraña por la falta de confianza de Ancelotti. El entrenador decidió que contra el Girona era mejor empezar con Kroos, Modric y Fede Valverde, el centro del campo de gala por el que viene apostando en los grandes partidos. A Tchouaméni le está costando enganchar dos partidos seguidos como titular. Ha quedado relegado al rol de revulsivo, suplente y para las rotaciones. Es uno de los grandes perjudicados de la seguridad que tiene Ancelotti en la pareja Kroos-Modric, la vieja guardia, y a los que refuerza con el uruguayo Fede Valverde.

Aurélien Tchouaméni ha perdido peso en el Real Madrid. Llegó como el fichaje estrella, una apuesta del club para convertirse en el nuevo Casemiro. Hay pocos partidos en los que se pueda decir que ha estado a la altura del rendimiento que daba el brasileño. Sustituir a Casemiro en la posición de pivote no es fácil. Dejó el listón muy alto. Daba consistencia, equilibrio, contundencia y también gol. Tchouaméni está muy lejos de Casemiro, sin ningún gol en el Real Madrid en los 40 partidos que ha disputado. El problema más grave es que Ancelotti no le tiene en cuenta y prefiere a Kroos como mediocentro defensivo. Una posición que requiere de mucho despliegue físico y en la que no se siente cómodo el alemán.

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Ulises Sánchez-Flor

La temporada de Tchouaméni ha ido de más a menos y su prolongado bajón tiene como punto de inflexión el Mundial de Qatar. Hay un Tchouaméni que apuntaba alto antes de la cita mundialista y otro que produce decepción después. Los motivos de este declive son diversos, con un futbolista que llegó con el cartel de ser uno de los mejores recuperadores de balones del mundo, un todoterreno, potente y sobrado de energía para desarrollar un fútbol de transiciones. Nada de esto se está viendo en los últimos meses en los que el Real Madrid ha conseguido clasificarse para la final de la Copa del Rey, las semifinales de la Champions, pero ha tenido un rendimiento irregular en la Liga.

Problemas de adaptación y el lío de París

Cayó de pie y empezó a llamar la atención por su poderío físico en los primeros partidos de Liga. Ancelotti le dio la titularidad para que se adaptara pronto a Kroos y Modric, como interiores. Este era el centro de gala del entrenador y por el que apostaba el club para empezar el relevo con la salida de Casemiro. Según se aproximaba el Mundial, el cuerpo técnico empezó a detectar un bache en el rendimiento del mediocentro francés, que se hizo evidente en la derrota contra el Rayo en Vallecas.

El propio Tchouaméni cometió un error de cálculo tras el Mundial, con un viaje a París para ver un partido de la NBA mientras el equipo jugaba y remontaba contra el Villarreal en la Copa del Rey. Ancelotti se lo recriminó y el futbolista pidió perdón con un mensaje en las redes sociales.

El corte del Mundial

Su proceso de adaptación sufrió un corte con el Mundial. Es el jugador al que peor le ha venido el parón de las competiciones de clubes por la cita en Qatar. Tchouaméni, como otros internacionales con más experiencia, no supo cambiar el chip. En su caso, tiene más incidencia por su juventud y la primera temporada en España. Llegó el bajón inesperado tras hacer un buen Mundial, en el que marcó un gol en el Francia-Inglaterra, con un derechazo desde fuera del área. Con demasiados problemas musculares empezó a meterse en una espiral de lesiones que le cortaron el ritmo.

No estuvo disponible para disputar la Supercopa de España y sufrió para coger el ritmo competitivo. Cuando parecía regresar y tener la confianza de Ancelotti volvió a ser baja, por un proceso gripal, a las puertas del partido contra el Liverpool en Anfield. Iba a jugar contra Osasuna en El Sadar y se quedó fuera de la convocatoria para este partido y el de Champions.

La explosión de Camavinga

En la competencia interna que hay en la plantilla, a lo que se agarra Ancelotti para justificar su suplencia, está otro de los motivos. Uno de los mejores partidos del Real Madrid tras el Mundial es la victoria contra el Athletic en San Mamés y ese día es Camavinga el que tiene una actuación destacada como mediocentro. La polivalencia de Camavinga le permite jugar de lateral izquierdo y pivote. En las dos posiciones tiene un alto rendimiento un jugador que ha explotado esta temporada y que también estuvo en el Mundial. Camavinga está por delante de Tchouaméni en los planes del entrenador. El paso adelante de Ceballos, que ha cogido más minutos, es otro de los factores que perjudica que Tchouaméni tenga más protagonismo.

El 0-4 del Camp Nou

Es el momento decisivo. La goleada del Real Madrid al Barcelona en el Camp Nou refuerza el plan de Ancelotti. Kroos como pivote y el despliegue físico de Camavinga desde el lateral izquierdo para meterse por dentro y ser uno más en el centro del campo compacta al equipo y le da juego directo. Tchouaméni solo disputa los últimos cinco minutos y Ancelotti decide que hay que dar continuidad a este once en los siguientes partidos importantes, como se vio en la eliminatoria contra el Chelsea. Tchouaméni queda relegado para las rotaciones.