El fallo con Carvajal deja en evidencia el método Pintus para prevenir lesiones en el Real Madrid

El Real Madrid pierde a Dani Carvajal para las próximas cuatro semanas por el exceso de minutos que acumula el lateral derecho en los tres primeros meses de la temporada. Ha fallado el método Pintus. Ni Ancelotti ni el jefe de la preparación física han medido con exactitud las consecuencias de la carga de partidos de un jugador propenso a los problemas musculares. Han priorizado darle continuidad a su buen rendimiento por delante de la prevención de una lesión en el músculo sóleo de la pierna izquierda.

La lesión se produce por no haber medido los riesgos de un futbolista que tiene una brutal carga de minutos. Hay una enorme desproporción entre lo que juegan Carvajal y Lucas Vázquez, su sustituto. Una diferencia de 993 minutos. Carvajal cae lesionado con 1.376 minutos, mientras que Lucas Vázquez solo ha disputado 383 minutos en todas las competiciones. Estar por encima de los 1.000 minutos en la alta competición a estas alturas de la temporada entra dentro de los parámetros de sufrir el riesgo de una lesión.

Carvajal no entra en las rotaciones. La prueba es que tras el último parón de Selecciones, en el que el internacional español jugó media hora contra Chipre y todo el partido contra Georgia, Ancelotti no le dio un respiro. Ha jugado los tres siguientes encuentros: 88 minutos contra el Cádiz, todo el partido contra el Nápoles y la primera parte contra el Granada en la que cayó lesionado. Lucas Vázquez, más fresco, estaba disponible para el partido contra el Cádiz. Era el mejor recurso para no forzar a Carvajal contra el Granada.

La gestión en el lateral derecho ha sido deficiente y se explica por el objetivo que tiene Ancelotti de llegar al final de año como líder de la Liga y clasificado para los octavos de final de la Champions como primero de grupo. Ancelotti y Pintus han llevado al límite a Carvajal, un jugador que parecía que volvía a ser de hierro, pero que tiene un historial de lesiones musculares preocupante. El jefe de la preparación física es el responsable de mejorar el rendimiento de los futbolistas, pero también de evitar las lesiones y, para ello, es fundamental saber dosificar con el descanso.

A Antonio Pintus, conocido como el sargento de hierro en el club, le han fallado los cálculos con la exigencia del calendario. Carvajal tenía que haber frenado tras el último parón de Selecciones. Igual que Modric, que sufrió una lesión muscular en Cádiz cuando venía de jugar los dos partidos con Croacia. La temporada pasada no hubo una explicación clara a las lesiones y recaídas de Benzema. Se habló de fatiga muscular.

Ancelotti tiene su cuota de culpa. Es un entrenador que destaca por muchas cosas, pero vuelve a fallar en el reparto de minutos y los cambios en los partidos. Al técnico italiano le cuesta dar relevos, apura los partidos y muchos no los hace hasta pasados los 80 minutos. Contra el Granada, en un encuentro cómodo y controlado, metió en el campo a Gonzalo, delantero del Castilla, por Rodrygo en el 85. El brasileño venía de disputar los partidos con Brasil. Nico Paz salió en el 88.

Oportunidad para Lucas Vázquez

Ancelotti tiene diferentes opciones para suplir a Carvajal. El derbi en el Metropolitano no jugó por molestias y empezó con Lucas Vázquez en el lateral derecho y acabó el partido con Nacho. Otra alternativa, la menos probable, aunque en algún momento de urgencia ha recurrido a él, es la de colocar a Rüdiger en la banda. El italiano tiene que despejar sus dudas.

Ninguno de ellos estará a la altura de un Carvajal que estaba a un nivel de juego exuberante. Su impacto en el Real Madrid era clave en el equipo, con acciones decisivas en el partido contra el Sevilla: gol de cabeza y otro salvado bajo palos para rescatar un punto en el Sánchez Pizjuán y autor de un zurdazo maravilloso contra el Valencia en el Bernabéu para abrir el marcador.

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Ulises Sánchez-Flor

El Real Madrid solo ha perdido el partido contra el Atleti en el Metropolitano y los problemas llegaron por el costado derecho en un día que no estaba Carvajal. Es un jugador que estaba siendo decisivo por su derroche físico, su contundencia y verticalidad. La solidez del Madrid se explica por el descomunal trabajo de Carvajal, determinante en el Clásico, con la acción en la que arrebata una clara ocasión de peligro a Joao Félix y clave en cómo estira al equipo en los minutos finales en la jugada en la que llega el gol ganador de Bellingham.

El mejor Carvajal se ha fundido antes de fin de año y en solo tres meses de competición ya lleva dos lesiones. Ahora le toca dar la cara a Lucas Vázquez, un futbolista que tiene el rol de multiusos y que aporta sacrificio. Pero no se libra de estar cuestionado, pese a que lleva ya nueve años en el Real Madrid, por su calidad como extremo y fragilidad cuando le toca ser más defensivo y jugar de lateral derecho.