El cabezazo de Lucas Vázquez arregla el pisotón de Nacho y pone líder al Real Madrid (0-1)

El Real Madrid despide el año con un gol de Lucas Vázquez de cabeza que le da el liderato. El equipo de Ancelotti ganó en el minuto 91, en un partido extraño. La fe de Lucas rescató los tres puntos. Llegó en el único fallo defensivo del Alavés en todo el partido. El Real Madrid no generó grandes ocasiones de peligro, le perjudicó la expulsión de Nacho y lo rescató Lucas Vázquez con su pundonor.

Lucas es la cara positiva de un Real Madrid líder tras el empate del Girona en el campo del Betis. Nacho, el capitán, es el protagonista negativo por una dura entrada al tobillo de Omorodion que le costó la roja tras la revisión del VAR. Nacho, uno de los jugadores más sobrios y fiables, perdió el control. Es la impotencia de un Madrid que no supo masticar el partido y acabó desesperado en otra acción de frustración. Bellingham hizo una entrada por detrás a Tenaglia. El inglés vio la amarilla. El Madrid no se rindió. El Alavés se despistó y pagó caro dejar sin marcaje a Lucas Vázquez.

El sistema defensivo del Alavés se le atragantó al Real Madrid en la primera parte. Imposible para los de Ancelotti generar y elaborar fútbol y demasiados problemas para encontrar espacios. Al Madrid le faltó profundidad por las bandas y por el centro. Pocas subidas de Fran García por el costado izquierdo y algo más voluntarioso Lucas Vázquez por la derecha. Por el centro, el Alavés puso un tapón que no pudieron abrir ni Bellingham, Brahim Díaz ni Rodrygo.

El Real Madrid salió a Mendizorroza sin delantero centro. Joselu empezó en el banquilo. Se le hizo bola el orden defensivo del equipo de Luis García Plaza, con un plan de equipo rocoso y fuertes vigilancias a Bellingham, Brahim Díaz y Rodrygo. En los duelos se impusieron Gorosabel y Rubén Duarte por las bandas. El juego ofensivo del Madrid se enredó en el bloque vitoriano. El poco peligro lo llevó Fede Valverde con una llegada al principio del partido y un disparo desde fuera del área que desvió Sivera. No tuvo mucho más trabajo el portero del Alavés.

El equipo vitoriano estuvo excelente en defensa y tampoco renunció al ataque cuando robó el balón y salió al contragolpe. Conectar con Rioja, Guridi y Omorodion era provocar una amenaza. Nacho y Rüdiger, la pareja de centrales, tuvieron trabajo con el gigantón Omorodion y el juego directo del Alavés.

La primera parte fue igualada, pero acabó con más remates del Alavés (6) que el Real Madrid. Se jugó más a lo que quiso el equipo de Luis García Plaza y al Madrid se le vio sin chispa y espeso. Incómodo. A Ancelotti algo nervioso en la banda viendo que el juego no fluía y ni Modric ni Kroos encontraban soluciones para darle claridad a los ataques.

La revisión del VAR

La segunda parte empezó con una acción para la polémica en un balón que pega en el brazo de Nacho, dentro del área. El central tenía el brazo recogido al cuerpo. El árbitro y el VAR no vieron nada punible. El partido tenía más disputas que continuidad en el juego. El Madrid entró espeso y con un punto de desesperación que se vio en el pisotón de Nacho, por detrás al tobillo de Omorodion. Una acción dura. El árbitro, Sánchez de Mera, le enseñó la tarjeta amarilla y le llamaron desde el VAR. El colegiado rectificó y le mostró la roja. El Madrid se quedó con uno menos en el minuto 53. Es la segunda expulsión de Nacho en la Liga. La primera fue en Girona.

La expulsión de Nacho obligó a Ancelotti a retocar el equipo y meter en el campo a Tchouaméni para jugar de central. Quitó a Modric. En el primer partido del Real Madrid tras la lesión de Alaba, llegan los problemas del Real Madrid con los centrales. Ancelotti pide un central, dice que a Tchouaméni no le gusta jugar en esta posición y tiene que recurrir al francés como solución de emergencia.

El partido se puso más cuesta arriba para el Real Madrid. Tiró de garra, se agitó y le puso un plus de pundonor para ir a por la victoria. Mejoró el equipo de Ancelotti con Brahim más incisivo, un ritmo alto y una velocidad más alta de movimientos y en la circulación del balón. El Alavés seguía a lo suyo: orden atrás, cerrar espacios, vigilancias fuertes y transiciones para llegar a la portería de Kepa. Apareció Rodrygo en una jugada en la que Kroos pudo conectar con un balón largo, al espacio, y el brasileño pisó área. Buscó la escuadra. Una buena ocasión. Ancelotti decidió que era el momento de meter a Joselu por Brahim Díaz. El gol llegó con el cabezazo de Lucas Vázquez. Un goleador inesperado.