Lo que Tchouaméni tiene que demostrar en el Real Madrid para que no se le señale como una mentira

Carlo Ancelotti despidió el año con la preocupación del central y señaló a Tchouaméni como una solución de emergencia. En pocas horas, cambió su discurso y pasó de decir que al francés no le gusta jugar de central a calificarle de "espectacular" tras recurrir a él por la expulsión de Nacho contra el Alavés en el último partido del año.

Es una de esas mentiras que se tiene que tragar Ancelotti para favorecer el trabajo del club y encontrar en el mercado un central con el que reforzar la defensa. En ello están Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Juni Calafat. Llegará un central y Tchouaméni tendrá que volver a su posición de mediocentro. Pero, ¿es Tchouaméni el mejor jugador que tiene para esta posición?

El año de Aurélien Tchouaméni está marcado por la irregularidad y las lesiones. Ha tenido de todo. Partidos solventes en los que se ha visto poderío físico, condiciones técnicas para sacar el balón jugado y carencias como la falta de contundencia para hacer un bloque sólido y equilibrado como pide Ancelotti. Esta es su segunda temporada en el Real Madrid, se lesionó hace dos meses en el Clásico de Montjuic y, desde ese día, el equipo ha jugado 10 partidos, con un balance de ocho victorias y dos empates. No se ha notado su baja en el mediocentro.

La sala de máquinas del Real Madrid ha funcionado con la pareja que forman Kroos y Fede Valverde. Una buena mezcla de lectura del juego que aporta el alemán y la alta intensidad del uruguayo. En las primeras semanas de enero se espera el regreso de Camavinga. Otro jugador polivalente, como Tchouaméni, al que no le gusta jugar de lateral izquierdo y cuando lo hace de pivote tiene un excelente rendimiento. Camavinga tiene dinamismo, un físico inagotable, resistencia, buena técnica y agresividad. Es más contundente que Tchouaméni. Y más vistoso. Está en proceso de aprender a controlar su ímpetu.

Con Tchouaméni, es pronto para hablar de una mentira, pero en su primera temporada en el Real Madrid fue de más a menos. Tras la vuelta del Mundial de Qatar, bajó su rendimiento y dejó de verse la versión de todoterreno con la que llegó al Real Madrid para suplir a Casemiro. El brasileño aportó jerarquía, liderazgo y contundencia en el mediocentro. Esto todavía no se le ha visto al francés en una gran mayoría de partidos.

Precio y expectativas

Con Aurélien Tchouaméni, se crearon enormes expectativas por el precio del traspaso y por la competencia con otros clubes. El Real Madrid hizo una fuerte apuesta en el verano de 2022 con el pago de 80 millones de euros fijos, más otros 20 en variables. Era un jugador que querían el Paris Saint-Germain y el Liverpool. Venía de hacer una temporada sobresaliente en el Mónaco, de jugar 50 partidos, marcar cinco goles y dar tres asistencias en su equipo y la selección. En la casi temporada y media que lleva en el Real Madrid, solo ha marcado un gol. No se le pide que haga goles, pero para Ancelotti es fundamental que dé consistencia al bloque desde la posición de pivote o de central.

Es el quinto fichaje más caro de la historia del Real Madrid, tras Bellingham (103 millones de euros fijos más 30,9 en variables), Hazard (100 más 30), Bale (101) y Cristiano Ronaldo (96). En enero cumple 24 años, y el foco volverá a estar puesto en su rendimiento en la posición de central de emergencia y si consigue ser el pivote titular.

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Tchouaméni tiene que despejar dudas, le quedan cosas por demostrar, para que no se hable de un fichaje engañoso. Le toca explotar en cualquier posición que le necesite el equipo, de central o mediocentro, y aprovechar las oportunidades que le dé el entrenador. Superado el periodo de adaptación y una nueva lesión, es otro momento para comprobar cuál es su nivel. La sensación es que todavía no ha tirado la puerta del Real Madrid y que está tardando. Otros compañeros lo han conseguido más rápido. Como es el caso de Bellingham, Fede Valverde, Vinícius, Rodrygo e, incluso, Camavinga.

En el Real Madrid quieren y esperan ver a un renovado Tchouaméni en 2024. El francés ya tiene una experiencia acumulada de la exigencia y la presión que generan este club. La temporada pasada fue complicada por el varapalo que se llevó en la final del Mundial, donde envió un balón fuera en la tanda de penaltis. El portero argentino Emiliano Martínez, conocido como Dibu, reveló en los actos de celebración del título en su país que consiguió ganar la guerra psicológica a Tchouaméni. Antes del lanzamiento, intuyó sus nervios y le dirigió palabras para ponerle nervioso. "Se cagó todo", manifestó el portero. La mentalidad es muy importante para triunfar en el Real Madrid y este aspecto también lo trabaja Aurélien Tchouaméni.