Los mensajes de Fernando Alonso por la radio que insinúan su futuro en Aston Martin

La interacción radio piloto/equipo es uno de los factores más fascinantes de la Fórmula 1, especialmente cuando son lanzadas al aire. Revelan en tiempo real —o con algunos segundos de retraso— un universo oculto que ofrece claves tanto humanas como técnicas imprescindibles para comprender el desarrollo de una carrera o la dinámica de sus protagonistas, y de gran valor para el aficionado. Algunas tan sorprendentes como las de Fernando Alonso, Lance Stroll y Aston Martin en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán.

La estrecha colaboración entre los pilotos y el equipo verde parecía quebrar ese enraizado dogma donde el primer rival es tu compañero. No obstante, nadie da puntada de hilo en este negocio, y la actitud de Alonso durante estos meses invitaría a la idea de una posible continuidad con Aston Martin tras retirarse. El plan para los próximos años parece trazado.

Un singular ambiente interno

El equipo de Lawrence Stroll vive en una atmósfera en ebullición, en la que Alonso cataliza con sus resultados los esfuerzos colectivos. De momento, son tres podios y un cuarto puesto para el séptimo equipo de 2022. Gestos como los de Stroll revelan un singular ambiente interno. Primero, al avisar a Alonso de que no iba a atacarle cuando rodaba detrás; o el de Fernando al pasarle a Stroll, vía equipo, un reglaje que descubría útil sobre la marcha. Con varias interpretaciones en diferentes planos sobre el futuro de Aston Martin y el asturiano.

Alonso y Stroll participan genuinamente de ese "espíritu que es fantástico en el equipo, lo sientes en el aire, en todas las áreas del negocio". "Hay una motivación extra por una combinación de factores: el ritmo que se trae desde finales del pasado año, las nuevas instalaciones (se inauguran ahora en mayo), el fichaje de Alonso y la dedicación de Lawrence Stroll para unir todos estos elementos", explicó el recién llegado Dan Fallows. El inesperado nivel de Aston Martin con el AMR23 y, especialmente, el potencial de su evolución durante la temporada han inflado la motivación para lograr victorias, el objetivo último que ha impuesto Lawrence Stroll. El dueño está habituado a unos implacables estándares en sus exitosos negocios, que mantiene en la Fórmula 1.

La hoja de ruta

"Ya lo he hecho en el pasado, pero solo se han aireado algunos mensajes", explicó el español después del pasado gran premio. "Por cualquier razón, ahora las retransmisiones (de Fórmula 1) son más amables conmigo". Ciertamente, la ayuda al compañero de equipo forma parte de la relación entre colegas a bordo del mismo monoplaza, pero esa necesaria colaboración puede chocar con los propios intereses. Es evidente que Fernando Alonso no tiene ese conflicto en estos momentos con Stroll.

"Hablamos mucho durante el fin de semana, ya desde el jueves: lo que ambos sentimos aquí en el pasado, en el tráfico, qué haremos, cuál será el plan para cada uno de los monoplazas", amplió para justificar sus respectivas actitudes y mensajes del pasado gran premio. "Si sentimos algo en el coche durante la carrera de lo que no habíamos hablado y hay algo nuevo que puede ayudar al otro monoplaza, normalmente se lo comunicamos al equipo" ¿Siempre fue así en el pasado? ¿Cabe imaginar escenas semejantes en carrera entre Pérez y Verstappen o Hamilton y Russell?

Solo cabe recordar lo inmisericorde que se ha mostrado Alonso en recordar públicamente, a veces sin venir a cuento, cómo los parciales en el enfrentamiento con sus compañeros jugaban a su favor: Raikkonen, Massa, Vandoorne, Ocon… El objetivo es siempre batir al rival, y apuntarlo pertinentemente si es necesario. Con Lance Stroll es diferente. Porque ambos han aceptado sus respectivos roles: el asturiano es líder absoluto del equipo, mientras que el alumno toma nota diligentemente para el futuro. Al margen de que el canadiense no tiene respuesta ni experiencia frente al extraordinario nivel que Fernando está desplegando esta temporada, con una fascinante y compleja capacidad de macro y micro gestión de un coche de carreras.

Una comunidad de intereses compartidos

Alonso ofrecía más pistas al terminar la carrera sobre esa relación con su joven compañero de solo 24 años: "Estaré en el deporte algunos años más, pero no muchos, y él (Lance) liderará el equipo durante los próximos diez o 15 años. Espero poder ayudarle en estos próximos años". Se trataría también así de la última etapa en la hoja de ruta que Lawrence Stroll ha diseñado para su hijo desde que comenzó a correr en karts: su paso a la Ferrary Academy, Fórmula 3 con el equipo Prema (que el padre adquirió en su momento), programa de preparación para la Fórmula 1 con Williams y su debut con el equipo. También la adquisición de un equipo (Force India) en el que luego recaló Lance, la reconversión en escuadra oficial de un gran fabricante (Aston Martin) con la inversión necesaria para convertirlo en un grande… La convivencia con uno de los mejores pilotos de todos los tiempos —después de Sebastian Vettel— terminaría por modelar el potencial de Lance Stroll para llevarle a otra dimensión, como el asturiano insinuó.

¿Y el propio Fernando Alonso? Por fin ha logrado enrolarse en un proyecto de potencial ganador, uno de los más ambiciosos desde la llegada de Red Bull y el desembarco de Mercedes. Alonso también ha descubierto hasta qué punto la Fórmula 1 forma parte de su vida. Quizá se haya hecho consciente de que, de una manera u otra, querría estar vinculado a la Fórmula 1, incluso después de su retirada como piloto.

Se trataría así de un plan perfecto para todas las partes, una comunidad de intereses compartidos a la perfección. "Hay varios proyectos paralelos que son divertidos, que no se pueden contar todavía, pero que son divertidos", avanzó enigmáticamente el asturiano en su presentación oficial con el equipo y el AMR23. Piloto ahora, líder para llevar a Aston Martin a la cima, mentor del hijo del dueño, miembro del equipo de Fórmula 1 después, embajador de la marca… Todo indica que el verde será su color durante muchos años, dentro y fuera del habitáculo.