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"Aston Martin es un proyecto ganador". Qué hay detrás del optimismo de Fernando Alonso
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LA MAYOR INVERSIÓN DESDE RED BULL

"Aston Martin es un proyecto ganador". Qué hay detrás del optimismo de Fernando Alonso

Lawrence Stroll está aplicando a Aston Martin la misma visión, ambición y determinación que en su singular trayectoria empresarial. El enorme potencial de los británicos se está gestando

Foto: Fernando Alonso no ha dudado lo más mínimo en subirse al ambicioso proyecto de Lawrence Stroll. (Reuters/Aleksandra Szmigiel)
Fernando Alonso no ha dudado lo más mínimo en subirse al ambicioso proyecto de Lawrence Stroll. (Reuters/Aleksandra Szmigiel)
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La frase que encabeza este artículo ha dado para decenas de piezas periodísticas, en ese desmedido afán de buscar la menor brizna de confirmación a las expectativas creadas por el fichaje de Fernando Alonso por Aston Martin. Aunque forme parte del tradicional ceremonial de un nuevo matrimonio deportivo, al piloto español no le falta razón para disparar a semejantes alturas.

"Aston Martin F1 está dando los pasos necesarios para ganar en un futuro próximo. El equipo está decidido a convertirse en un contendiente al campeonato y hará lo que sea necesario para llegar allí. Esta ambición es atractiva para cualquier piloto de carreras. Ves toda la inversión, la nueva fábrica, el talento que se une al equipo, y quieres formar parte de ello", reconocía Alonso en una reciente entrevista que difundía el propio Aston Martin después de los entrenamientos de Jerez.

Desde la llegada de Red Bull a la Fórmula 1 en 2005, ningún otro equipo se ha visto inmerso en un proceso de inversión y reestructuración similar al del equipo británico, a todos y cada uno de sus niveles. Tanto Dietrich Mateschitz (recientemente fallecido) como Lawrence Stroll han jugado en una dimensión empresarial y financiera propia de los grandes tycoons. Su visión, ambición y músculo económico es de otra liga, y la ha trasladado a la Fórmula 1. La del magnate austríaco cuajó hace tiempo. La del canadiense está en sus albores.

Poner en la mesa los atributos

Con un impresionante imperio y éxito empresarial a sus espaldas, Lawrence Stroll está reproduciendo el mismo esquema triunfador a gran escala de otras aventuras empresariales. Si para Mateschitz la Fórmula 1 se convirtió en la plataforma global para una marca de bebidas, para Stroll, el proyecto de Fórmula 1 se vincula a la salvación de la marca de coches deportivos Aston Martin, donde el canadiense comparte aventura junto a otros grandes inversores. Si a la F1 se viene a ganar, Stroll ha puesto toda la carne en el asador. Fernando Alonso tardó cero coma en subirse a semejante portaviones. Eso sí, todavía en plena construcción.

Matechistz y su equipo no escatimaron medios económicos, técnicos y humanos. Hasta van a fabricar sus propios motores en competencia con Mercedes, Ferrari o Renault. Stroll está repitiendo el mismo esquema e inflando de hormonas a un antiguo equipo de clase media británico (Jordan Spiker, Force India, Racing Point) a niveles estratosféricos. Empezando por la premisa indispensable para cualquier organización en la Fórmula 1: unas instalaciones para quitar el hipo. Cuando adquirió el equipo, este contaba con 400 personas. La nueva sede tiene capacidad para albergar a 1.000.

placeholder La nueva sede de Aston Martin supondrá una inversión de casi 230 millones de euros. (Aston Martin AMR)
La nueva sede de Aston Martin supondrá una inversión de casi 230 millones de euros. (Aston Martin AMR)

Casi 230 millones de euros se están invirtiendo en un complejo de tres edificios. El primero, para las oficinas de diseño y otros departamentos, que tardará 18 meses en ser finalizado. Otro segundo edificio en marcha albergará al túnel de viento, 36 meses, "muy caro", en palabras del propio Stroll, y se dejará de usar el de Mercedes. Al ritmo que lleva, este último podría entrar en vigor en 2024. En 2023 se podrá ocupar el primero. El edificio actual del equipo se destinará al simulador, un auditorio, un centro de bienestar para los empleados, y un museo de Aston Martin. Stroll dejó muy claro el sello que perseguía en su nueva sede, que "sea lo contrario a lo que hizo McLaren con el MTC (la base de Woking), que prime la funcionalidad sobre la estética". De hecho, la de Aston Martin es la primera nueva instalación de un equipo de Fórmula 1 desde la de McLaren, en 2004.

"La nueva fábrica va a ser excepcional. La oficina de dibujo es probablemente la más grande que he visto en mi vida. Tener a todos trabajando juntos en el mismo lugar es enorme para nosotros, desbloqueará el rendimiento (de los técnicos), como también lo hará tener nuestro propio túnel de viento. Cambia todo el juego". Eric Bandin, uno de los fichajes técnicos estrella que provenía de Mercedes, repite el mismo mantra que otros recién llegados al equipo: la admiración ante la artillería financiera desplegada en Aston Martin para sentar las bases de su futura potencia de fuego.

"Ganar en cuatro o cinco años"

El nuevo “hardware” de Aston Martin está en proceso de construcción. Lawrence Stroll tampoco ha escatimado medios para hacer acopio del mejor software", el más potente capital humano disponible en el mercado. Que Martin Whitmarsh, toda su vida en la Fórmula 1 en McLaren junto a Ron Dennis y máximo responsable del equipo desde 2009 a 2014, aceptara subirse al barco verde (antes trabajó en la Copa América) es otra gran prueba de toque acerca de las ambiciones del millonario canadiense.

¿La misión encomendada a Whitmarsh? "Establecer la nueva dirección estratégica para Aston Martin Performance Technologies y sus subsidiarias", es decir, la integración de diferentes unidades de negocio con el objetivo último de "convertir a Aston Martin en una organización ganadora de títulos en los próximos cuatro o cinco años, evolucionando hacia un negocio de mil millones de libras en un periodo similar". Pocos en la Fórmula 1 cuentan con la experiencia para semejante reto. Sin olvidar que Whitmarsh fue artífice clave en el retorno de Alonso a McLaren en 2014 ¿Suena familiar la historia?

Whitmarsh será el responsable máximo por debajo de Stroll, pero la estructura del equipo también se ha reforzado en todos los niveles. De BMW se fichó un perfil de eficiencia pero no político, Mike Krack, sustituto de Otmar Szfanauer, responsable de que engrasar el fluido cotidiano del equipo. Krack reportará directamente a Martin Whitmarsh. Para quienes le conocen, se trata de un fichaje de perfil público bajo pero de máxima eficacia de despacho por liderazgo y, además, formación de ingeniero. Sin olvidar, por supuesto, el fichaje de Pedro Martínez de la Rosa como embajador de la marca como otro de los gestos de Stroll por reforzar todas las áreas de la organización.

"Aquí tienes un equipo de F1, haz lo que quieras"

Un equipo sin potente organización técnica se convierte en papel mojado, porque la pelota tiene que entrar en la portería. En este sentido, Stroll extendía cheques en blanco a quien ponía en su punto de mira. Al igual que Whitmarsh en la gestión, el fichaje de Dan Fallows ilumina como Lawrence Stroll ha levantado todas las alfombras. El ingeniero británico ha dejado Red Bull, donde trabajó desde la llegada del fabricante de bebidas a la Fórmula 1 en 2005, y a la sombra de Adrian Newey todos estos años. Este recibió otro cheque en blanco para dejar McLaren, como aquel para tentarle a dejar el equipo austríaco. "Que te pidan unirte a un equipo en este viaje, pero también que te den los recursos que tengo, es increíblemente excitante", explicaba en una reciente entrevista el propio Fallows, "es muy emocionante cuando alguien pone semejante confianza en ti, cuando esencialmente te están diciendo: 'Aquí tienes un equipo de Fórmula 1, conviértelo en lo que quieras, consigue la gente que necesites, gestiónalo como quieras, y hazlo triunfar. Deja tu sello".

Fallows se llevó un buen puñado de ingenieros de Red Bull. Bandin, otro tanto de Mercedes. Luca Furbatto, diseñador jefe de Alfa Romeo, también cayó en las redes. Así, un amplio plantel de técnicos que, como otros tantos en la Fórmula 1 han acudido al olor de un proyecto con los recursos, la determinación y ambición que Lawrence Stroll está imprimiendo en Aston Martin.

"Conozco a Lawrence desde hace muchos años. Es un gran amigo mío. He estado en su casa en Canadá varias veces, practicando diferentes deportes y disfrutando el tiempo juntos", reconoce Fernando Alonso. Decía Mike Krack que el español estaba perfectamente informado de la metamorfosis interna de Aston Martin cuando se discutió su fichaje. "Esta es una oportunidad muy especial para mí con este equipo, en este momento de mi carrera. Me he estado preparando física y mentalmente para este desafío, y veo este proyecto como ganador. Es cuestión de tiempo que Aston Martin gane carreras y campeonatos. Hacer que ese tiempo sea lo más corto posible, este es mi mayor desafío, pero estoy listo para ello". ¿A alguien pueden extrañarle las sensaciones de Fernando Alonso con Aston Martin? La pista dictará sentencia.

La frase que encabeza este artículo ha dado para decenas de piezas periodísticas, en ese desmedido afán de buscar la menor brizna de confirmación a las expectativas creadas por el fichaje de Fernando Alonso por Aston Martin. Aunque forme parte del tradicional ceremonial de un nuevo matrimonio deportivo, al piloto español no le falta razón para disparar a semejantes alturas.

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