Cuando Alonso saltó al escenario de Aston Martin como Rafa Nadal a un partido de tenis

La silueta de los dos pilotos de Aston Martin se perfiló en el corredor que les llevó hacia el escenario de la presentación donde reposaba el nuevo AMR23, cubierto por la bandera británica. Uno de ellos saltaba y se movía con la inusual estampa de quien lleva la adrenalina en el cuerpo antes de salir a la cancha, como el boxeador camino del ring. Como si Rafa Nadal estuviera a punto de saltar a la pista para un nuevo partido. Pero se trataba de Fernando Alonso, un piloto de Fórmula 1.

José Miguel Echavarri aventuró un pronóstico cuando Miguel Indurain era casi un desconocido: "Veo a Miguel de todos los colores", en alusión a los maillots de las diferentes grandes vueltas. Como Fernando Alonso durante su carrera: amarillo, rojo y rosa. Ahora, en cambio, es el turno del verde, posiblemente el último de su larga trayectoria en la Fórmula 1. "¿En qué etapas de tu carrera te encuentras?". "En la mejor", contestó en la entrevista de DAZN tras la presentación de Aston Martin.

Fue una presentación que rezumó la energía y espíritu que se respira en Aston Martin. Empezando por el propio Alonso, a quien se unió durante la presentación Pedro Martínez de la Rosa, con gran protagonismo también durante el acto. Si el lenguaje corporal del piloto español fuera síntoma de un estado de ánimo, hablaba a gritos ante un nuevo proyecto. Hasta su corte de pelo reflejaba un afán por ofrecer una imagen más joven y dinámica.

Lawrence Stroll: "Cuando me apasiono, gano"

Más que la presentación del monoplaza (AMR23) también fue la de un proyecto de inevitable condición ganadora. Porque se trata de la visión de Lawrence Stroll, un multimillonario ganador en todos los ámbitos empresariales. Una visión que está plasmando en inversión, dogma crucial en la Fórmula 1. Y porque en 2023 se abre una época en Aston Martin: con la primera criatura de Dan Fallows (el flamante nuevo fichaje traído desde Red Bull), Eric Bandin (desde Mercedes) y el nuevo el equipo técnico. Por la próxima finalización de la nueva sede del equipo, factor crucial en el gran proyecto de Stroll. Y por la llegada de Fernando Alonso, que ya tiene sus metas marcadas a corto plazo con su aportación, y que repitió en varias ocasiones: "Encontrar atajos y acortar los plazos" para que Aston Martin vuelva a ganar cuanto antes.

"Me convenció que es un proyecto ambicioso, por su gran potencial, por la cantidad que se está invirtiendo. Se puede sentir cómo se quiere ganar aquí", explicó Alonso. En la presentación, Stroll dejó muy claro que no admite otro desenlace en su proyecto, su más alto desafío empresarial y personal y su labor más compleja, como reconoció. "Nunca he trabajado tanto por algo". Porque el destino de la marca de coches, Aston Martin, también está vinculado a la Fórmula 1. Si el mercado y posibles accionistas chinos no se cruzan en el camino en el futuro.

Stroll no es otro de esos tantos magnates que han llegado para ganar notoriedad a la Fórmula 1. Ya tenía todo y más antes. "Cuando me entusiasmo por algo, me puedo volver muy apasionado y lo estoy con este proyecto. Cuando me apasiono, gano", explicó a modo de aviso para navegantes. "Quiero construir uno de los mejores equipos". Se está empleando a fondo. "Para un equipo ganador hace falta gente, procesos y herramientas. Tendremos la mejor herramienta, ya tenemos a las mejores personas y pondremos en marcha los procesos".

Stroll, Alonso y Dan Fallow. Todos aludieron una y otra vez a la joya de la corona, la nueva sede que se está construyendo en Silverstone. Tres edificios, túnel de viento y una inversión de 230 millones de euros. "Es una fábrica puntera, no hay nada que se le parezca, cambiará las reglas del juego", afirmó rotundamente el gran jefe, consciente del valor que en el futuro representará semejante inversión. "De 350 personas de Force India se ha pasado a 800", recordó Fernando. ¿Por qué la personalidad de Lawrence Stroll será clave en el éxito que todos en Aston Martin auguran? "Hay que ser pacientes y, aunque yo no tenga ninguna paciencia, llegaremos".

El espíritu y la determinación convencieron a Alonso para fichar por Aston Martin. "La ambición que ha mostrado el equipo, los grandes fichajes, los presupuestos, los patrocinadores... Tienen la ambición de un equipo grande. Eso era tentador cuando me llegó la oferta del año pasado, y no puedo estar más contento". Fernando también se siente motivado por el reto y el desafío que ha supuesto la petición de Stroll y Martin Whitmarsh: liderar el proyecto, perspectiva que le tiene enchufado después de la pérdida de fuelle de Alpine: "Puedo aportar grandes cosas, como la motivación. Tienen expectativas de que pueda aportar, tengo mucha experiencia, tengo más de 20 años en el deporte, y quieren que tome un poco ese papel de líder en el desarrollo del coche. Es tentador para un piloto; es emocionante coger esa responsabilidad".

Un "agresivo" AMR23

"Hay que destacar que el coche es de verdad, porque todos los que hemos visto hasta ahora eran maquetas o coches del año pasado con pegatinas diferentes", explicó Alonso. "El equipo ha querido tener este detalle con los aficionados, no les parece justo que presentemos un coche que sea mentira. Siempre tienes como piloto la sensación de por qué enseñamos todo el primer día, pero entiendo que quieran dar algo a los aficionados y mostrarles el coche de verdad".

Obviamente, la presentación del AMR23 también despertó grandes expectativas. En primero lugar, por ser la primera creación de Dan Fallows y por la gran cohorte de técnicos fichados durante el último año. Fallows fue tentado con un cheque en blanco para convertirse en el rey técnico de Aston Martin tras trabajar durante más de una década a la sombra de Adrian Newey en Red Bull. Su aportación se percibió en la sólida evolución de Aston Martin hasta final de año desde su llegada en mayo. El AMR23 debería suponer la consolidación de ese progreso.

Tiempo habrá para analizar el monoplaza. Efectivamente, las diferencias con el AMR22 son totales. Con soluciones propias, y con el pragmatismo de las que funcionaron el año pasado (esos pontones, mezcla de Ferrari y Red Bull). "Intentamos que fuera arriesgado, agresivo, y conseguimos progresar con esa base que teníamos. Queríamos que fuera una evolución sensata; queríamos ser agresivos. Por eso retamos a los ingenieros para que superaran los límites y lo pusieran en este coche".

"El alerón delantero, los pontones que son muy agresivos..., tenemos nuevas tomas de aire (en los túneles, venturi, refrigeración). Hemos trabajado mucho, son evoluciones de las normas (2021) y las normas nuevas de este año (para limitar el porpoising). Los coches serán muy similares, pero hay cosas significativas", explicaba Fallows sobre el AMR23. "Hemos hecho cambios en el fondo plano, hemos tenido que subir la mitad del coche para evitar el porpoising, y ha sido un techo mayúsculo, porque hemos perdido carga y hemos tenido que recuperarla de otra forma…". Fallows recordó que "el AMR23 que saldrá a la primera carrera es solo el punto de partida, es una plataforma sobre la que trabajar". "Creo que a final de año cambiará dos tercios de este coche, siempre somos ambiciosos. Al final de temporada, cuando veamos este coche, diremos qué cosa más vieja".

"Si fuéramos cuartos, más que contento"

¿Dónde cree entonces Alonso que estará Aston Martin en 2023? "Me gustaría estar detrás de los tres grandes, supongo. Ferrari, Red Bull y Mercedes tenían mucha ventaja el pasado año, casi doblaban al séptimo. Alpine tuvo un buen año, McLaren tuvo un buen año, estuvimos luchando por el cuarto, pero no hay que olvidar que en una carrera sin safety car nos doblaban. Para Aston, meterse en esa lucha sería demasiado ambicioso, y si pudiéramos ocupar esa cuarta plaza, donde estaba Alpine el año pasado, con más fiabilidad, estaría contento".

Un ambicioso, impaciente, apasionado e implacable líder de Aston Martin que no parará hasta lograr un equipo ganador. Inversiones millonarias, una nueva fábrica para romper moldes, un dream team técnico, y un equipo ultra motivado en el que Fernando Alonso jugará el papel que considera indiscutible: liderar el proyecto de Lawrence Stroll: "Hay varios proyectos paralelos que son divertidos, que no se pueden contar todavía, pero que son divertidos", dejó caer enigmáticamente Alonso. Todo indica que va a vestir largos años de verde. Dentro y fuera del habitáculo.