Estos son los 3 errores más graves que se pueden cometer cuando intentas adelgazar

Hay gente con un metabolismo envidiable y que, a pesar de comer todo lo que quiere y no hacer ni pizca de deporte, se mantiene delgada y en forma todo el año. Desgraciadamente no es lo habitual y la inmensa mayoría de los mortales tiende a engordar con la edad. Ya que es del todo imposible cambiar la genética, existen un montón de maneras en las que uno puede tratar de quitarse los kilos de más y adelgazar hasta conseguir ese peso ideal tan ansiado.

Pero hoy en día con la proliferación de Internet y las redes sociales estamos expuestos a una gran cantidad de información, además de la que nos aportan desde los medios de comunicación, y la que nos llega a través de familiares, amigos y conocidos. Entre tantas posibilidades, uno ya no sabe lo que es beneficioso o perjudicial o lo que es verdadero o falso.

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Debido a esto, mucha gente se encuentra en una encrucijada en la que piensan que están introduciendo ciertos hábitos en su vida cotidiana para engañar a su estómago y comer menos pero que resulta que son errores garrafales. Entre estas equivocaciones hay tres que destacan sobre el resto y que vamos a ver a continuación.

Comer mucho o muy poco

El primero de ellos es comer muy poco o, todo lo contrario, demasiado. Por lo general, suele la gente suele pecar de comer poco, ciñéndose a una dieta en la que solo se ingieren unas 900 calorías, evitando no comer durante el día, ya sea saltándose por completo el desayuno y/o el almuerzo o simplemente bebiendo agua para sentirse llenos y saciados.

Por lo general, la gente suele comer poco, saltándose el desayuno o bebiendo mucha agua

Si bien es cierto que necesitamos reducir las calorías para perder grasa corporal, hay un punto en el que debemos tomar un descanso. Cuando alguien comienza el proceso para perder peso, es normal ir reduciendo estas calorías si uno queda estancando en el camino. Sin embargo, los nutricionistas no recomiendan un déficit de más de 1.300 calorías al día porque eso puede significar que llevamos con una dieta durante mucho tiempo, por lo que lo recomendable es tomarse un descanso para recuperar de nuevo el correcto funcionamiento del metabolismo.

Debido a esa dieta intensa, el metabolismo se habrá ralentizado por la disminución de calorías y, muy probablemente, al aumento de ejercicios de cardio que se estén haciendo de forma complementaria. En este punto, el cuerpo trata de ser eficiente con las pocas calorías de las que dispone y, como resultado, funciona a poco gas.

Reducir el número de calorías en exceso, no dará como resultado un mayor adelgazamiento porque está demasiado obsesionado con la dieta. Hay que recordar que esto es un viaje. Por eso es bueno parar durante 4 semanas para recuperar las calorías hasta el nivel de mantenimiento y disfrutar mientras tanto comiendo sus comidas normales nuevamente. De este modo, el metabolismo debería volver a acelerarse para continuar con la dieta otras 10 o 12 semanas y ver la caída de peso de nuevo. Y, además, es un modo perfecto para comprobar si puede mantener el peso perdido hasta ese momento.

Mucho cardio y pocas pesas

El segundo error es realizar demasiados ejercicios de cardio. La gente que está decidida a perder peso y se implican verdaderamente en el proceso invierten mucho tiempo haciendo ejercicio físico. Muchos de ellos confiesan que hacen una hora de cardio al día. Y si ese es el punto en el que te encuentras, es que se ha llegado al punto final.

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Nuestro cuerpo está hecho para sobrevivir. No sabe que lo que quieres es verte bien y, por eso, traduce ese déficit como hambre. Como resultado, comenzarás a retener grasa que se almacena como energía para el cuerpo y se priorizará la quema del músculo. Por lo tanto, estarás consiguiendo el efecto contrario al que quieres.

Sin mencionar que el cardio no es el estímulo más adecuado para mantener o ganar músculo. Cuando tengas un déficit, la única forma de mantener el tono y la forma muscular que deseas será proporcionando un estímulo que sea lo suficientemente fuerte como para decirle al cuerpo que se aferre al músculo en un estado de carencia.

Levantar pesas es, sin duda, lo mejor que se puede hacer como complemento a una dieta

Por último, el tercero de los errores pasa por no incluir en sus entrenamientos el levantamiento de pesas. Los ejercicios de resistencia son, sin duda, lo mejor que se puede hacer como complemento a una dieta. Si todo lo que haces es cardio, solo estarás creando una versión más pequeña y flácida de ti mismo, por lo que agregar un programa de entrenamiento adecuado le proporcionará a tu cuerpo un estímulo externo para desarrollar músculo. Incorporar 2-3 días de entrenamientos de cuerpo completo será un estímulo más que suficiente para mantener o añadir músculo a tu físico.