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Jorge Salvador, el otro cerebro de 'El hormiguero': orígenes, pasión y códigos con Pablo Motos
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Jorge Salvador, el otro cerebro de 'El hormiguero': orígenes, pasión y códigos con Pablo Motos

Charlamos largo y tendido con el comunicador y empresario, figura clave del espacio en directo más visto de la televisión en España

Foto: Jorge Salvador. (7yAcción)
Jorge Salvador. (7yAcción)

Hablar de Jorge Salvador es hablar de pasión por la televisión. Muchos recordarán al comunicador y empresario por sus inicios en la televisión de Cataluña, otros tantos por 'Crónicas marcianas' (Telecinco), pero ahora la gran mayoría por 'El hormiguero' (Antena 3). Y lo cierto es que la extensa y apasionante trayectoria televisiva de Jorge podría estar dividida en estos tres grandes bloques.

7yAcción es el nombre de la empresa que actualmente tiene a medias con Pablo Motos. Fue creada en 2007 para poder coger las riendas por completo de 'El hormiguero' y producirlo tras una temporada bajo las alas de Gestmusic (en Cuatro). 15 años después, se ha convertido en el productor de televisión más influyente del país, porque el 'show' que también codirige es el espacio de entretenimiento en directo más visto en España. Al que las personalidades naciones e internaciones quieren acudir sin peros. El que más conversación genera dentro y fuera de la pequeña pantalla.

Hasta la fecha, Salvador y Motos han sacado adelante unos 25 formatos para televisión. Mañana, 11 de marzo, se estrena en horario de máxima audiencia la segunda edición de 'El desafío' en Antena 3. Se trata de uno de esos proyectos en los que el más que testado talento de los responsables del programa de las hormigas sigue dejándose la piel con Jorge a la cabeza.

placeholder Jorge Salvador, en sus inicios en la radio. (Jorge Salvador)
Jorge Salvador, en sus inicios en la radio. (Jorge Salvador)

Para todos aquellos que sentimos y respetamos la televisión de forma especial, sentarse a charlar con él sin condiciones de tiempo ni de temas resulta un absoluto regalo. No solo derrocha pasión por su trabajo, se muestra sitisfecho de él y con la ilusión de seguir en esto de la 'caja tonta' por muchos años más. El catalán es de hablar mucho, pero concede pocas entrevistas. Por eso esta resulta imprescindible. Nos detalla sus inicios, cómo la televisión forma parte de su vida, de la loca etapa de 'Crónicas', de cómo descubrió televisivamente y catapultó a Pablo, de por qué esta temporada de 'El hormiguero' está siendo especial para él o de cómo cree que se dibuja el futuro televisivo. Pasen y disfruten.

PREGUNTA. Jorge, llevas prácticamente toda la vida en el mundillo, pero para conocer bien tu historia toca empezar por el principio, ¿cómo comienzas en esta aventura de la comunicación?

RESPUESTA. Fue todo por casualidad. Estudiaba empresariales y haciendo la mili, tendría unos 18, veraneaba en Sitges y un día mi madre me dice que acababan de poner una radio que sonaba muy bien, que era pirata y estaba en un garaje. Ella conocía al dueño y me da la posibilidad de conocerla. Fuimos y allí había un señor, Jordi Raventos, poniendo discos. Mi madre se marcha y este hombre me enseña un poco cómo funciona todo. Al cabo de un rato me dice, "¿te importa quedarte un momento pendiente? Es que me he quedado sin tabaco". Le dije que cómo me iba a quedar pendiente de todo, pero me dijo que no me preocupara, que me dejaba puesto un disco en directo, que por aquel entonces cada cara duraba 35 minutos, y que le daba tiempo de sobra a volver. Que en el caso de que se acabara, me dejaba otro preparado para cambiarlo. Y se marchó.

Me quedé sufriendo, viendo cómo pasaba el tiempo y este hombre no volvía. Y efectivamente no volvió y tuve que cambiar el disco. Ese gesto me cambió la vida. Me lo pasé tan bien esa hora que estuve solo, que cuando regresó y me vio tan entusiasmado, me dijo que si quería volver al día siguiente y le dije que sí. Regresé ya con mis discos. Me marché de empresariales y le dije a mi padre que dejaba de estudiar para irme a una radio pirata en un garaje. Todavía recuerdo su cara, de querer asesinarme, pero todo fue bien.

"Oigo ahora todo lo que se dice de 'Crónicas marcianas' y me parece insultante"

P. ¿Y cómo a través de ahí acabas en televisión?

R. A finales de los ochenta trabajaba ya de forma profesional con Alfonso Arús en la radio, concretamente en ‘Arús con leche’, un espacio que era todo un éxito, y nos llamaron para hacer un programa. Nuestra primera aparición fue con ‘La casa por la ventana’, en TVE. Hice de subdirector y era una locura. Un desparrame total de programa. De ahí llegó ‘Vídeos de primera’, otro programa que se llamaba ‘Al ataque’, que fue una revolución en España a nivel juvenil... y así fueron surgiendo los proyectos.

P. Hasta que de programa en programa llegamos a 1997 y 'Crónicas marcianas', ¿cómo fue tu llegada al irreverente 'late night'?

R. Yo trabajaba en Gestmusic, la productora de Toni Mainat, haciendo 'Força Barça', un programa muy divertido. Y hubo un momento en que Joan Ramon Mainat me dice que si me apetece hacer un cambio porque van a empezar a hacer un programa por la noche en Telecinco con Xavier Sardà. Le dije que qué es lo que quería que hiciera y me dijo que le daba igual, que querían que estuviera haciendo todo lo que sabía hacer. Y cambié a Arús por Xardà.

Recuerdo que hicimos dos pilotos y fueron desastrosos. Nos reunimos y pensaba que no estábamos preparados para hacer ese programa, pero salimos poco a poco, fuimos evolucionando, para bien y para mal. Y acabó siendo lo que fue. Lo que más agradezco a ‘Crónicas’ es que aprendí a hacer televisión en directo. Todo lo que había hecho hasta entonces había sido grabado y ahí aprendí a hacer televisión como si fuera radio.

placeholder Pablo Motos, Xavier Sardà, Jorge Salvador y Carlos Latre. (7yAcción)
Pablo Motos, Xavier Sardà, Jorge Salvador y Carlos Latre. (7yAcción)

P. ¿Qué sientes ahora al echar la vista atrás y pensar en este programa?

R. Siento de todo. Satisfacción porque creo que hicimos un trabajo excelente, nostalgia porque fueron unos años muy divertidos... En este programa había una cosa muy curiosa y es que estábamos todos hasta las 2 y media de la mañana e hicimos una familia porque estuvimos ocho años. A veces también siento vergüenza porque hicimos cosas que hoy en día no se podrían hacer [risas]. Lo que se hacía hace 20 años en televisión hoy es impensable.

Fue un programa muy atrevido y su éxito se debe a que era un show de madrugada. ‘Crónicas’ creó precedentes, pero luego se empezó a hacer este tipo de televisión por la mañana y por la tarde. Y no es lo mismo. Tú no puedes hacer lo mismo a las cuatro de la tarde que a la una de la mañana.

"En el primer programa en el que apareció Pablo Motos, se comió la pantalla"

P. ¿Estaba todo tan guionizado como se lleva diciendo los últimos años?

R. Oigo ahora todo eso que se dice y me parece insultante. Xavier Sardà no leyó un ‘telepromter’ en ocho años. No había ningún guion, pero ninguno es ninguno, cero, no había nada escrito. Lo que pasa es que cuando tú quieres que haya un debate, evidentemente traes a dos personas con opiniones opuestas y ellos saben que tienen que jugar ese papel porque para eso están ahí.

Planteábamos la polémica y preguntábamos, "¿a ti te apetece o tú ves bien defender esta postura?", y de ahí armábamos el debate. Esto era todo lo que estaba organizado, pero a partir de ahí no estaba nada guionizado. Nunca, jamás. Y estuve ahí durante todo el tiempo que duró.

P. Algunos excolaboradores aseguran que Sardà les llamaba y les decía "tienes que decir esto"…

R. Todo se puede interpretar de muchas maneras. Porque esto que te estoy diciendo de "vas a defender a esta persona" era así y ya a partir de ahí cada uno… Pero guionizado, cero.

placeholder Fotograma de 'El hormiguero' en sus primeros años. (7yAcción)
Fotograma de 'El hormiguero' en sus primeros años. (7yAcción)

P. Acaba 'Crónicas' y al poco conoces a Pablo Motos, ¿cómo y cuándo fue?

R. Estaba haciendo ‘Crónicas’ y un día mis hijos me dicen que tengo que escuchar un programa de radio que es muy divertido, el cual escuchaban ellos cada mañana mientras su madre los llevaba al colegio. Al trasnochar no los podía llevar nunca al cole porque dormía durante la mañana. Pero en una ocasión, por la mañana y de camino al aeropuerto, le dije a mi mujer que me pusiera el programa del que hablaban los niños. Lo escuché y a los cinco minutos me di cuenta de que era diferente. Lo dije sabiendo lo que decía porque yo, 10 años antes, estaba haciendo ese mismo programa en esa misma radio a esa misma hora, con Arús. Y bueno, ahí queda en mi cabeza el nombre de Pablo Motos.

Cuando termina ‘Crónicas’ me encargan dirigir ‘Channel n.º 4’, en Cuatro. En la fase de preproducción soltamos nombres de posibles colaboradores y digo el de Pablo. Montamos una reunión con él en un hotel de Madrid para conocernos y me pareció un tío divertidísimo, pero me costó convencerlo porque en un principio no quería venir a Barcelona, pero como le hacía ilusión trabajar conmigo, me dijo que sí y se convirtió en colaborador.

En el primer programa que apareció, en un instante, se comió la pantalla. Enseguida me di cuenta de que aquí teníamos algo grande. Y al cabo de dos o tres meses de haber empezado este proyecto, la dirección de Cuatro le llama y le ofrecen un programa. Y ese programa acabó siendo ‘El hormiguero’. Durante esta etapa nos hacemos amigos, trabajamos muy bien juntos y me cuenta este encargo que aceptamos juntos. Quedamos en mi casa de Barcelona y ahí empezamos a parirlo.

"Nos dio más vértigo el paso de 'El hormiguero' de Cuatro a Antena 3 que comenzar a producirlo"

P. ¿Cómo es ese 'parto' con un ‘hormiguero’ tan diferente al actual?

R. Nace de muchas pequeñas ideas, siendo la base ‘No somos nadie’, el programa de radio que hacía Pablo con sus colaboradores, es decir, Juan, Damián, Marron, Jandro, Flipi, Luispi… El nombre llega porque él en su show radiofónico llama a sus oyentes hormiguitas, porque para él somos como hormigas, no somos nadie. Hablo con Gestmusic y lo arrancamos con ellos aunque el formato sea nuestro. Lo hacemos durante un año en Barcelona los fines de semana, ya que al principio era un programa semanal. La segunda, que pasa a ser diario, la hacemos en Madrid y de cara a la tercera, Pablo y yo decidimos crear una productora y pasar a producirlo.

Foto: El equipo de 'El hormiguero' celebra en Londres sus 2.000 programas. (Atresmedia)

P. ¿Cómo fue esa decisión de crear vuestra propia empresa?

R. De vértigo total porque éramos gente normal, con sueldos normales y tuvimos que hacer una inversión importante. Era arriesgado porque si fallábamos la cagada era importante, tuvimos que poner nuestras casas de aval… Aunque es cierto que teníamos la seguridad de que el programa ya estaba rodado y dábamos un paso relativamente seguro.

P. ¿Qué recuerdos tienes de la etapa de Cuatro?

R. Fue brutal, muy bonita. Estábamos descubriéndonos a nosotros mismos y viendo las posibilidades de esta locura que quién iba a decir que iba a durar ya 16 años. Ahora estoy repasando programas antiguos para mi sección y era muy diferente. Hemos evolucionado muchísimo. Y creo que mejorado también.

placeholder Jorge Salvador. (7yAcción)
Jorge Salvador. (7yAcción)

P. Y llega el final en Mediaset, algo de lo que se ha hablado y publicado mucho, ¿qué pasó realmente?

R. Un día nos encontramos con que nuestro jefe pasó de ser Daniel Gavela, de Cuatro, a Paolo Vasile, de Mediaset, sin haber firmado ningún contrato. Es verdad que nosotros seguimos trabajando con la misma libertad y la misma tranquilidad, pero lo que pasa es que coges un cariño especial a la gente que te había dado la confianza para empezar y de repente desaparecen. No estuvimos ni un año en Mediaset cuando apareció Atresmedia llamó a nuestra puerta. Al final llega un momento en el que tú quieres hacer un programa mejor y más grande. Cuatro tenía, y tiene, una limitación en cuanto a audiencia y pasar a una de las grandes hacía que el salto fuera muy importante, pudiendo llegar a doblar el número de personas a las que llegar. Con el cambio nuestro presupuesto también crecía y era evidente que teníamos que probarlo.

También te digo, este salto nos dio más vértigo que el de producirlo nosotros porque pasábamos a un sitio donde no podíamos fallar. En Cuatro teníamos cierto margen porque no teníamos que ser el primer o el segundo programa más visto del día, pero en Antena 3 tienes que serlo. Finalmente estamos en la liga de los grandes con el horario de los grandes. En Cuatro el ‘access prime time’ era real y ahora el ‘access’ es directamente el ‘prime time’. Sentimos miedo y responsabilidad por hacer una apuesta de la que dependen 100 familias. Pero el gran cambio llegó en nuestro sexto año y realmente estaba todo hecho, ya sabíamos hacer el programa y se trataba de ir a más.

"La última palabra sobre los invitados de 'EH' es de Pablo y yo se lo respeto"

P. Y poco a poco, el programa va creciendo hasta convertirse en el éxito que hoy en día sigue siendo, ¿cómo valoras esta evolución?

R. Lo que pasó es que nos convertimos en el programa de referencia de cualquiera que tiene que promocionar algo en España. Somos el primer programa al que todos quieren venir. Este es nuestro gran logro. Que un escritor, un cantante, un actor de cine, teatro, de televisión… seamos su primera opción. Esto no ha sido fácil y lo hemos tenido que aprender, siendo nuestra máxima tratar bien al invitado. Es saber qué hacer para que no esté incómodo en el plató. Qué pregunta puedes evitar para no hacerle sentir mal, que puedes hacérsela, claro, tenemos esa libertad, pero está en juego la opción de que no vuelva. Y este es nuestro pequeño secreto...

P. Como dices, todo el mundo quiere venir a ‘El hormiguero’, pero no hay tanto hueco, ¿sientes presión a la hora de decidir quién sí y quién no?

R. Sí. El calendario es el que es, tenemos 16 programas al mes y a veces tengo llamadas de un cantante de primera en la historia musical de España, que necesita vender más entradas y me contacta personalmente para venir a promocionar su gira. ¿Y qué pasa?, pues que tengo el calendario lleno y le tengo que decir que no. Y duele muchísimo, pero la limitación está. Hacemos lo que podemos y en muchas ocasiones resulta un puzle complicado de montar.

P. ¿La decisión final es tanto tuya como de Pablo?

R. La decisión final es de Pablo. Yo le ayudo y le aconsejo, pero la última palabra es suya y se lo respeto. Él es quien se va a encontrar con el invitado y quien también se tiene que sentir cómodo durante el programa. Hay veces que podemos 'discutir' sobre un invitado, algo que es divertido porque en ocasiones le he convencido y luego ha ido todo muy bien o muy mal y luego volvemos a 'discutir' [risas]. En ‘El desafío’ pasa justamente lo contrario. Yo soy el que dirige, el que toma la última decisión y él el que aconseja.

placeholder Pablo Motos, en 'El hormiguero', con Trancas y Barrancas. (Atresmedia Televisión)
Pablo Motos, en 'El hormiguero', con Trancas y Barrancas. (Atresmedia Televisión)

P. ¿Cómo es por lo tanto trabajar con un amigo, siendo que es tu socio y tenéis estos códigos tan marcados?

R. Compartimos despacho y estamos prácticamente todo el día juntos. Lo tengo delante y es un incordio porque somos como un matrimonio [risas]. Yo pongo el aire, él lo quita, cuando se despista lo vuelvo a poner y así estamos, pero lo más importante es que nos reímos y nos divertimos mucho. Nuestra base es el respeto. Respetar la opinión del otro, saber ceder en el momento justo, es decir, que si nos entroncamos, entender a la otra persona y sus motivos. Gracias a este pulso hacemos que el programa este equilibrado. También existe la autocrítica entre nosotros y los ‘te lo dije’ [risas].

P. ¿Cómo lleváis que sea uno de los espacios que más se mira con lupa?

R. La presión siempre la tiene el programa que está arriba. Nos hemos dado cuenta de que por diferentes cuestiones, a veces estamos muy arriba y otras bajamos un poquito, y cuando estamos en el punto alto hay más presión. Es el precio del éxito, ¿no? Lo hemos aprendido a llevar. En algunos momentos es más difícil, pero hay que lidiar con ello. Cuando se evoluciona tanto como en esta profesión, estás aprendiendo cómo reaccionar ante las cosas. Es como una persona mayor, que eres mucho más sosegado, analizas todo mucho mejor y contestas menos a las cosas. Hemos crecido con el programa.

"Hemos tenido etapas de cansancio, pero yo ahora mismo estoy perfecto y ‘EH’ puede durar bastantes años más"

P. Llegados a la temporada 16, ¿cómo afrontas la audiencia diaria?

R. Mi organismo me despierta cada día a las 8 de la mañana para ver las audiencias, algo que fíjate no me pasa en verano porque como no hay programa. Pero la repaso, no te exagero, en 40 segundos. Y siempre sé perfectamente lo que ha pasado. Un dato bajo no nos condiciona, pero si son cuatro días ya sí, hay que tener cuidado. Sobre todo cuando hacemos cosas nuevas sí vamos a las curvas para ver cómo funciona.

P. ¿Qué haces si llegan esos cuatro días de datos bajos?

R. Analizar qué está pasando. Porque si hay cuatro días seguidos un partido de la Selección, pues no depende de ti, pero si de repente llega un programa y te empieza a hacer daño… lo que ocurre es que no nos ha pasado nunca, hemos tenido la fortuna de que en los últimos 10 años todos los días de la semana, en todos nuestros minutos de emisión, somos líderes, pero esto puede cambiar el día menos pensado, claro. Entonces habría que empezar a hacer cambios.

placeholder Jorge Salvador, en 'El hormiguero'. (7yAcción)
Jorge Salvador, en 'El hormiguero'. (7yAcción)

P. ¿Os habéis llagado a cansar tanto Pablo como tú del programa? ¿Habéis tenido crisis profesional, por llamarlo de alguna manera?

R. Hemos tenido etapas, pero yo ahora mismo estoy perfecto y ‘El hormiguero’ puede durar bastantes años más. Hemos tenido muchísima suerte a la hora de juntarnos este grupo de gente que hacemos el programa porque nos entendemos y nos hemos aguantado muchas cosas. Para mí, el éxito es seguir prácticamente la misma base de personas durante estos 16 años.

Encima este año ha pasado una cosa que puede parecer una chorrada, pero para mí no lo es. Ha empezado a trabajar en la productora mi hijo. Este dato me ha hecho revalorizar lo que es la empresa y el programa. Él venía de público con cinco años y ahora ese niño está trabajando aquí. De repente dices "qué chulo es esto que está sucediendo".

P. ¿Cómo ves ‘El hormiguero’ dentro de unos años?

R. Mira, antes de la pandemia veía un futuro y ahora veo otro totalmente diferente. Si hemos sido capaces de hacer un ‘Hormiguero’ de una semana para otra sin público, sin invitados y sin colaboradores... de hacer en estas circunstancias una temporada casi completa, con datos iguales o mejores de audiencia, somos capaces de todo.

Gracias a eso hemos descubierto cosas nuevas como las tertulias, algo que hace que este programa tenga más años de vida. Hasta hago una sección, que nace de un día en el que teníamos un vacío y no sabíamos qué hacer. Yo venía de hacer una 'masterclass' en una universidad y había puesto unos vídeos antiguos de ‘El hormiguero’. Alucinaron con esas imágenes. Ante esta reacción le dije a Pablo de probarlo y así nace el espacio que dedicamos a hablar de la historia del programa.

"No hay nada que tenga más futuro que la TV"

P. Con el auge de las plataformas y la diversidad a la hora de consumir contenido televisivo, el debate sobre el fin de la televisión lineal, la tradicional, sigue vigente, ¿qué opinas al respecto?

El que dice eso no tiene ni idea. La televisión se ve ahora más que antes. Lo que se ve es en el electrodoméstico, tan solo cambia el contenido. Se sigue viendo televisión lineal y los que ven plataformas la ven en la televisión, no la ven en el móvil. Los jóvenes que me dicen que ellos ven contenido en el ordenador es porque realmente sus padres no les dejan la televisión, pero el día que tengan su casa y se compren una pantalla de 60 pulgadas, dejarán el ordenador.

En el aparato físico se ve Netflix o Prime Video, pero cuando quieren ver un partido, un programa de entretenimiento o estar informado de lo que pasa en el mundo, pasas de las plataformas a Antena 3 o La Sexta. Por lo tanto, no hay nada que tenga más futuro que la televisión.

R. Parece que seguimos evolucionando y ahora ya muchas plataformas hacen también programas…

Lo que pasa es que las plataformas acabarán haciendo televisión lineal. Bueno, ya lo están intentando. Y al final, los productores estamos empezando también a vender a las plataformas. Tenemos más empresas, por lo tanto más facilidades. Ahora tenemos más clientes para ofrecer nuestro producto. Esto beneficia sin ninguna duda a la industria.

P. ¿Os veis por lo tanto trabajando también para plataformas?

R. Por supuesto. En este momento no, pero lo lógico es que suceda. Aunque si Movistar Plus+ se considera plataforma, ya hemos hecho cosas con ellos. Cuando las plataformas hagan televisión lineal vendrán a las productoras que tenemos más experiencia. Uno de los errores que creo que están cometiendo actualmente es encargar formatos de consumo tradicional a nuevas productoras y no a las clásicas. No porque seamos mejores o peores, pero sí por la experiencia.

Hablar de Jorge Salvador es hablar de pasión por la televisión. Muchos recordarán al comunicador y empresario por sus inicios en la televisión de Cataluña, otros tantos por 'Crónicas marcianas' (Telecinco), pero ahora la gran mayoría por 'El hormiguero' (Antena 3). Y lo cierto es que la extensa y apasionante trayectoria televisiva de Jorge podría estar dividida en estos tres grandes bloques.

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