Telecinco liquida al 'capo' de Cuatro sin que tenga claro su futuro en Prisa

La cúpula de Cuatro tiene los días contados con Telecinco al mando. De hecho, su director general, Daniel Gavela, ya negocia la resolución de su contrato, apenas una semana después de que la compañía italiana tomara de forma efectiva el control de la cadena de Prisa. “Es obvio que no tenía sitio en el nuevo proyecto. Vasile ya tiene perfilado el nuevo organigrama y los directivos anteriores no caben”, afirman personas próximas a la operación. Más llamativo resulta que el futuro de Gavela en el Grupo Prisa, al que se encuentra vinculado desde hace más de 30 años, tampoco esté resuelto.

Telecinco comunicaba a la CNMV el pasado 28 de diciembre el cierre de la operación de adquisición de un 22% de Digital+ y del 100% de Sogecuatro, propietaria de la cadena de televisión en abierto de los Polanco. El contrato de Gavela estaba vinculado a esa sociedad y, por tanto, pasaba a depender de Telecinco. Una vez quede rota la relación contractual, la pelota se trasladará al tejado de Prisa, donde parecería lógico que Gavela pudiera encontrar acomodo. Sin embargo, fuentes internas del grupo de medios aseguraban ayer a El Confidencial que esta cuestión “está por hablar”.

La trayectoria en Prisa del todavía director general de Cuatro es de largo aliento. Arrancó en 1997 en El País, rotativo en el que con los años desempeñó diversos cargos de responsabilidad. Gestionó la comunicación del grupo de medios entre 1988 y 1994 antes de ser nombrado director de la Cadena Ser, emisora de la que llegó a ser también director general. Ese fue el puesto que asumió en Cuatro en abril de 2006, meses después de que Prisa recibiera la autorización del Gobierno para modificar la licencia que tenía Canal+ y poder emitir sus contenidos en abierto.

No facilita la tarea que su salida de Cuatro se produzca en plena reorganización del Grupo Prisa, con la pérdida de la mayoría de la familia fundadora y los fondos de la sociedad americana Liberty ya en el accionariado. Su aportación de 650 millones al capital de Prisa no es altruista y alentarán más ajustes para reducir el agujero financiero de la compañía. De hecho, el grupo acaba de reestructurar toda su división audiovisual. Manuel Polanco ha sustituido a Rodolfo Martín Villa al frente de Sogecable, germen del nuevo holding Prisa-TV. La sociedad también incorpora TVI, el canal en abierto del grupo en Portugal; la productora Plural, y Vme, el canal de televisión norteamericano de Prisa con sede en Nueva York.

Una cadena en ‘números negros’

Gavela sacaba pecho de su gestión en Cuatro en la carta que dirigió a los trabajadores hace apenas unos días a modo de despedida. En la misma, recordaba el posicionamiento que se ha efectuado de la cadena en estos años y hacía hincapié en que entrega la compañía en números negros, “con un resultado superior a los 12 millones de euros, después de haber asumido las pérdidas extraordinarias del Mundial de Fútbol”.

También ponía en valor, ahora que cambia la gestión, el esfuerzo en ofrecer un contenido de calidad. “Aquí no hemos dado garrafón a nadie”, subrayaba el director general. En petit comité, se lamentó en más de una ocasión durante el pasado ejercicio de los problemas para gestionar una televisión que ya estaba vendida y cuyo traspaso sólo aguardaba las autorizaciones pertinentes.

Gavela es un damnificado más de los ajustes en Prisa, cuya deuda a finales de septiembre rondaba los 4.700 millones. Precisamente ayer la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) trasladaba al consejero delegado, Juan Luis Cebrián, su inquietud por el cierre de CNN+, que podría poner en la calle a 140 profesionales. También por los recortes en Cinco Días. Como avanzó este diario, Prisa quiere prescindir de 25 profesionales de su salmón a través de bajas incentivadas. Precisamente el comité de empresa del periódico se reunía ayer con representantes del grupo y sendos abogados de KPMG. Durante el encuentro la compañía amplió al 27 de enero el plazo para las salidas voluntarias.