Alfa Romeo suma al Tonale las nuevas versiones Tributo Italiano, más equipadas

La importancia del Tonale para Alfa Romeo se comprueba con un simple dato: representa el 59% de las ventas de la marca italiana en nuestro país, dejando el resto para el Stelvio, que es un SUV de mayor tamaño, y en menor medida para la berlina Giulia, ambos más veteranos y limitados a la etiqueta ambiental C por no ofrecer ninguna mecánica electrificada.

Ese no es el caso del Tonale, un SUV-C que comparte plataforma con los Jeep Compass y Renegade, y que ofrece una amplia variedad de tecnologías de propulsión: diésel, motores de gasolina con hibridación suave MHEV y, como versión culminante, un potente híbrido enchufable, de manera que permite elegir al usuario, respectivamente, entre las etiquetas ambientales C, Eco y Cero. Y las dos últimas copan un 74% de sus matriculaciones en España, donde los Tonale más demandados son las versiones 1.3 MHEV (130 y 160 CV) con distintivo Eco, que suponen el 55% de las ventas, mientras que la variante híbrida enchufable de etiqueta Cero, con 280 CV, representa el 19% del total, y el 1.6 diésel de 130 CV con pegatina C atrae al 26% de los clientes.

Y la oferta es casi tan completa en los Tonale Tributo Italiano, el nombre de la primera serie especial de Alfa Romeo con carácter transversal en su gama, es decir, que se ofrece en todos sus modelos, pues los Giulia y Stelvio con terminación Tributo Italiano ya estaban disponibles desde hace unos meses. Y decimos “casi tan completa” porque el Tonale con este nuevo acabado cuenta con tres de los cuatro motores de la gama: el diésel de 130 CV, el MHEV de 160 CV y el híbrido enchufable de 280 CV, que ha sido precisamente el que hemos vuelto a probar durante una jornada por tierras vallisoletanas y palentinas.

Además, la llegada a la gama Tonale del acabado superior Tributo Italiano coincide con la mejora generalizada del equipamiento en el SUV compacto de Alfa Romeo, pues las versiones Sprint integran ahora de serie la cámara de visión posterior o los pedales metálicos, mientras que las variantes Veloce suman asientos tapizados en piel y dotados de ajuste eléctrico, calefacción y ventilación interna.

Pero si el usuario busca un coche más equipado aún, y Alfa Romeo cree que eso ocurrirá en el 15% o 16% de los casos, la opción idónea es esta serie Tributo Italiano, que estará a la venta exclusivamente hasta septiembre, mes arriba mes abajo. Y es que en su dotación encontramos las llantas de aleación de 20 pulgadas, el portón eléctrico con accionamiento manos libres, un sistema de sonido Harman Kardon, una iluminación ambiental más refinada, asientos de piel y una personalización exterior e interior específica, donde destaca el techo bitono negro, la carcasa de los retrovisores exteriores con el símbolo de la bandera tricolor, faldones laterales en el color de la carrocería, reposacabezas con el logotipo de la serie e inserciones de estilo carbono en el salpicadero. Y hay tres colores de carrocería para elegir, que son precisamente los de la bandera italiana: rojo, blanco y verde.

No obstante, podemos completar esa dotación con algunas opciones, como el techo panorámico acristalado, el gancho de remolque o diversos asistentes de conducción ADAS que se suman a los muchos que vienen de serie.

En cuanto a precios, el Tonale Tributo Italiano con motor diésel de 130 CV, gasto medio de 5,4 l/100 km y aceleración de cero a 100 km/h en 10,9 segundos tiene una factura de 49.400 euros, cifra que sube a 52.050 euros si preferimos este mismo acabado, pero con el motor de gasolina MHEV de 160 CV (5,7 l/100 km y aceleración hasta 100 km/h en 8,8 segundos), mientras que el Tonale Plug-In Hybrid de 280 CV en versión Tributo Italiano se pone en 61.050 euros. En cualquier caso, Alfa Romeo recuerda que hay un Tonale desde 40.400 euros (1.3 MHEV Sprint), y que ofrecen fórmulas en España que contemplan pagos desde 199 euros al mes, siempre con una garantía oficial de cinco años o 150.000 kilómetros.

Así va el híbrido enchufable

Como decíamos, de las tres versiones mecánicas disponibles con el nuevo acabado, elegimos la más cara y la única con etiqueta ambiental cero, dotada de un sistema híbrido enchufable que rinde 280 CV de potencia combinada, fruto de asociar, por un lado, un motor 1.3 de gasolina turboalimentado que aporta 180 CV, y, por otro, un motor eléctrico de 90 kW (122 CV), lo que permite anunciar unas prestaciones estupendas: 206 km/h de velocidad punta y, más importante aún, una aceleración de cero a 100 km/h en 6,2 segundos. Bien para un conjunto que, sobre la báscula, y conductor incluido, arroja 1.910 kilos, que no es poco.

Y si buenos son los valores en el apartado prestacional, no lo son menos en términos de eficiencia, con un gasto medio en ciclo WLTP de 1,3 l/100 km y emisiones de CO₂ de solo 29 g/km. Aunque, como recordamos siempre, el gasto real dependerá mucho del tipo de uso, de la longitud de nuestros viajes y de la frecuencia con que recarguemos de electricidad su batería, de 15,5 kWh de capacidad bruta (12 kWh útiles) y que da teóricamente para recorrer 65 kilómetros en modo completamente eléctrico, aunque en la práctica serán algunos menos. Batería, por cierto, que podremos recargar con corriente alterna a una potencia máxima de 7,4 kW, de manera que bastarían dos horas y media para llenar la batería hasta el 100%. O seis horas y media si empleamos un enchufe doméstico convencional, con carga a 2,3 kW de potencia.

Pero si el resto de la gama Tonale propone un maletero de 500 litros con las cinco plazas en uso, y que en la práctica parecen algunos menos por la cota de anchura algo justa, este Tonale Plug-In Hybrid probado se queda en mucho menos: 385 litros. Poco para un SUV de 4,53 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,60 de alto. No obstante, la amplitud interior es bastante buena, y podríamos conceder ese mismo calificativo al puesto de conducción, de tono deportivo, o a la calidad general. Y también el tacto de conducción ayuda a llevarse una buena impresión, pues hay poco más de dos vueltas de volante entre topes y eso genera bastante confort tanto en la ciudad como en una carretera de montaña. Además, frena bien y tiene una suspensión con una acertada puesta a punto, que garantiza comodidad y eficacia a partes iguales; aunque si alguien nos preguntase si un Tonale va como un Stelvio, la respuesta es no: el Stelvio es de sobresaliente y el Tonale, de notable.

Cuando nos ponemos en marcha, hacemos la primera parte de la ruta en modo eléctrico, pues en la rueda de la consola central seleccionamos el programa A, de Advanced Efficiency, y en ese caso podremos circular incluso a 135 km/h sin emitir gases. No obstante, también podemos activar la función e-save, mediante la cual podemos pedir al coche que conserve la carga de la batería que hay en ese momento, lo que puede venir bien de cara a un próximo uso urbano, o que recargue la batería durante la marcha, lo que eleva de forma notoria el consumo de gasolina. Pero en ese mando circular del sistema DNA, también se puede elegir el modo D, de Dynamic, o el N, de Natural, en los que el funcionamiento es híbrido: más deportivo en el primero y más eficiente en el segundo. Sea como fuere, el empuje es bueno en todos los casos, y la impresión de estar conduciendo un coche muy eficiente y muy potente a la vez acaba convenciendo. Sobre todo, y este es un comentario de nuestra cosecha, porque el Tonale Plug-In Hybrid es la única versión de la gama Tonale con carácter de auténtico Alfa Romeo, pues las otras versiones se limitan a cumplir en cuestión de prestaciones.