Al volante del nuevo Honda ZR-V, la versión SUV del Civic con un eficiente motor híbrido

El avance en electrificación de Honda queda patente con el lanzamiento de sus tres nuevos modelos en octubre, todos ellos con carrocería SUV: el e:Ny1, totalmente eléctrico, la nueva generación del CR-V, disponible como híbrido convencional o enchufable, o el ZR-V, un modelo que se posiciona entre el HR-V y CR-V, y que solo se puede adquirir como híbrido autorrecargable, misma mecánica del Civic, con el cual comparte multitud de elementos. De este modo, la marca japonesa sigue con su hoja de ruta eléctrica, con el objetivo de vender dos millones de coches sin emisiones en 2030, electrificar la gama en 2040 o lograr la neutralidad de emisiones en 2050.

En el pasado mes de junio, El Confidencial ya tuvo ocasión de ponerse a los mandos del nuevo ZR-V, con motivo de la presentación internacional dinámica del modelo. Desde este mes de octubre ya se encuentra a la venta, y su gama y precios ya han sido revelados. El SUV de talla media parte desde 44.950 euros (43.050 si se financia con Honda Finance) en el acabado Sport. De serie, ya cuenta con un alto nivel de equipamiento. Por ejemplo, en el exterior incorpora llantas de aleación de 18 pulgadas en color negro mate, un paragolpes delantero exclusivo y una parrilla frontal en forma de panal de abeja, además de molduras en las ventanillas y retrovisores en negro brillante.

Mientras, en el interior dispone de una pantalla táctil de nueve pulgadas, Honda Connect con sistema de navegación y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, junto a una pantalla de instrumentación digital de siete pulgadas, redondeada con una instrumentación analógica. En cuanto a la tapicería de los asientos está realizada con una combinación de tela y piel sintética. Al mismo tiempo, esta versión Sport también incluye pedales deportivos, luces LED ambientales, portón eléctrico con función manos libres, sistema de carga inalámbrica, puertos USB y el conjunto avanzado de seguridad Honda Sensing, que incluye 11 airbags de serie.

La gama se completa con la versión Advance, que eleva su precio de salida a 47.050 euros (45.150 financiado con Honda Finance). En este caso equipa tapicería símil de piel perforada y costuras en color plateado, volante de piel calefactado, techo solar practicable y llantas de aleación en negro brillante. A su vez cuenta con un sistema de sonido premium BOSE con 12 altavoces, pantalla de información múltiple de 10,2 pulgadas y una nueva pantalla frontal (Head-Up Display) de seis pulgadas.

Estéticamente apenas hay diferencias entre ambos equipamientos, salvo, como describíamos anteriormente, que en Sport la parrilla es en forma de panal de abeja, mientras que en Advance es vertical. En ambos casos las llantas de aleación son de 18 pulgadas y están pintadas en color mate, mientras que en la trasera los embellecedores de las salidas de escape están pulidas.

Cómo es el nuevo ZR-V

En el titular de este artículo decimos que el ZR-V es la versión SUV del Civic, y es que realmente el todocamino hereda multitud de elementos del compacto. De entrada su propulsor, ya que comparten el mismo motor de combustión, un cuatro cilindros de 1.993 cc de ciclo Atkison e inyección directa que rinde 143 CV. A este se suman dos motores eléctricos, uno hace de generador y otro de propulsor, para así llegar a los 184 CV de potencia y 315 Nm de motor. En su presentación, Honda ha afirmado que el ZR-V se beneficia de ajustes de software, pero en sí, el motor es exactamente el mismo que el del Civic. Su batería es de 1,1 kWh y esta mecánica híbrida no está asociada al cambio automático CVT, sino a una relación de transmisión fija.

La plataforma del ZR-V no es la del Civic, pero casi. En concreto, es un mix, ya que la parte delantera es la misma que la del Civic, mientras que la trasera y el suelo encajan con el CR-V. En la zona central se ha ganado en rigidez con una nueva combinación de acero. De este modo, el ZR-V, pese a tratarse de un SUV, tiene un puesto de conducción más bajo y ofrece un tacto de conducción similar al del Civic, como veremos más adelante. Una de las premisas de Honda ha sido ofrecer una buena visibilidad interior y, por ello, el retrovisor está sobre el montante de la puerta y no sobre el pilar A, además de favorecer así la reducción de puntos ciegos.

Este SUV de la marca japonesa mide 4.568 milímetros de largo, 1.840 de ancho, 1.620 de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.657 milímetros. Mientras, en cuanto a su maletero ofrece 390 litros de capacidad (380 en el acabado Advance por la presencia del subwoofer del equipo de sonido Bose) y llega a los 1.291 litros si se abaten los asientos traseros.

Eficiente y dinámico

Al volante, el ZR-V transmite buenas sensaciones y lo hace por varios motivos. De entrada el puesto de conducción es agradable con unos asientos cómodos. En él la disposición del interior, que ya conocíamos del Civic, ya que prácticamente es un calco, nos agrada. El cuadro de instrumentos digital nos sorprendió que desde el puesto del conductor no se ve nada, como si se tratara del modo espía del teléfono móvil. De hecho, al reclinar el cuerpo hacia el lado del conductor tampoco se ve nada, la información solo es visionada por el conductor. En el caso de la pantalla central de 10,2 pulgadas en nuestra unidad de pruebas con el acabado Sport; aunque es de siete en Advance, tiene un manejo fácil y es fluida. Con el Head-Up Display se complementa toda la información que requiere el usuario. Además, nos ha llamado la atención la cantidad de espacios de almacenamiento que hay en el coche y algunos detalles cuidados como, por ejemplo, el acolchado del hueco donde se guardan las gafas en el techo del vehículo.

Definir al ZR-V como eficiente o ahorrador encaja a la perfección por el funcionamiento de la mecánica híbrida que integra. En un recorrido de unos 80 kilómetros por los alrededores de Barcelona, el gasto real en una conducción tranquila, con algún atasco vespertino, fue de 4,9 l/100km cuando el coche homologa 5,8 l/100 km. Su respuesta es correcta, con un 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una punta de 173 km/h. Además, es un SUV confortable, ya que la suspensión trabaja muy bien y la dirección es precisa. Para optimizar este motor híbrido autorrecargable, hay tres modos que se pueden activar. El primero se llama EV Drive, en el que la batería funciona como única fuente de alimentación y el motor eléctrico da par a las ruedas delanteras; Hybrid Drive, en el que el motor de combustión ayuda a generar electricidad, y esto sirve para alimentar la batería; y Engine Drive, donde el motor de combustión a través de un embrague da par directamente a las ruedas. Además, desde Honda nos hicieron el apunte que si un usuario circula entre 80 y 120 km/h, el modo más eficiente es el de combustión (Engine Drive). No obstante, y como sucede en el e:Ny1 o en el CR-V, el ZR-V ofrece los tres modos clásicos de conducción (Eco, Normal y Sport), así como el último modo añadido a la gama, Snow (nieve), para firmes resbaladizos.

Para disfrutar de una conducción más dinámica, el coche incorpora un par de sistemas a destacar. De entrada, cambios de marcha simulados para que el conductor tenga una sensación deportiva. Pudimos probarlo y efectivamente, al exprimir el ZR-V el coche logra transmitirnos el corte de las marchas. Por otro lado, el sistema Winding Control es capaz de detectar si estamos en una carretera de curvas, de tal manera que cuando pisamos el acelerador la respuesta es más inmediata. Al igual que sus hermanos de gama, el ZR-V ofrece frenada regenerativa, pero carece de la función B (Brake o freno) en la transmisión, cuando el CR-V sí lo tiene. No obstante, a través de las levas podemos encontrar el mismo resultado. Estas levas, curiosamente, en el ZR-V son metálicas, o al menos lo parecen, cuando en el e:Ny1 o el CR-V son de plástico. De este modo, podemos intensificar o reducir en hasta tres niveles la frenada regenerativa, aunque no se perciban grandes diferencias entre ellos.

Respecto a los asistentes de seguridad, el SUV japonés cuenta con un extenso listado, gracias a la tecnología Honda Sensing de la marca. De este modo, en él encontramos una variada selección: arranque en subida, descenso de pendientes, asistente de cambio de carril y de mantenimiento de carril, entre otros, así como 11 airbags y un amplío número de funciones de seguridad tanto activas como pasivas. Además, destaca el empleo de una cámara de visión panorámica y un chip de procesamiento de imágenes de alta velocidad que mejoran el alcance y la precisión de la intervención de los sistemas de seguridad ante posibles colisiones, el sistema CMBS.