Peugeot se inventa el 408, un nuevo crossover a caballo entre la berlina 508 y el SUV 3008

Aún queda medio año para que lo veamos circulando por nuestras calles, pero Peugeot acaba de destapar su última creación, un 408 que no sustituye realmente a ningún vehículo existente, sino que ocupa una nueva parcela de mercado que podríamos situar entre la berlina 508 y el SUV 3008, en un terreno al que cada vez más público dirige sus miradas. Porque en los últimos tiempos se han multiplicado productos en esa línea, destacando ejemplos como el Kia EV6 (elegido 'Car of the Year 2022' por un jurado europeo en el que está representado El Confidencial), el Hyundai Ioniq 5 o el Ford Mustang Mach-E, entre otros. Los tres, por cierto, exclusivamente eléctricos, aunque el modelo de Peugeot ahora desvelado apuesta por una oferta mecánica mucho más variada, como después veremos. Aunque sin diésel.

El nuevo 408, que comparte la plataforma multienergía EMP2 con modelos de la marca francesa como el nuevo 308 y los antes citados 508 y 3008, y con otros vehículos de Stellantis como el recién llegado Citroën C5 X, mide 469 centímetros de longitud por 186 de ancho y 148 de alto (un Peugeot 508 SW, por ejemplo, mide 10 centímetros más largo, exactamente lo mismo de ancho y 6 menos de alto), y tiene una distancia entre ejes de 279 centímetros, similar a la del 508 familiar y que se traduce en una segunda fila con buen espacio para las piernas. No lo decimos solo porque Peugeot cifre en 188 milímetros la cota para rodillas en la zona posterior, sino porque hemos tenido ocasión de sentarnos en el coche hace algo más de un mes, aunque dentro del centro técnico de la marca en Vélizy (Francia) y con nuestro compromiso de mantener mutismo absoluto hasta hoy.

Un habitáculo que no podemos calificar de gigantesco, pero sí de amplio e incluso familiar, con generoso hueco para las piernas, un túnel central posterior relativamente bajo que incomodará poco al hipotético quinto ocupante y una correcta cota de altura al techo en las plazas traseras, pese a lo inclinado de la luna posterior, aunque esa forma obliga a agachar la cabeza más de la cuenta cuando accedemos a esa segunda fila. No obstante, la accesibilidad es bastante cómoda, y entre otras razones porque el 408 está tan separado del asfalto como muchos modelos SUV, e incluso más: 189 milímetros. Casi tanto como el Citroën C5 X al que antes nos referíamos, y que presume de 194 milímetros de altura al suelo. Asimismo, por el versátil interior se reparten huecos para colocar objetos que suman 34 litros.

En cuanto al maletero, la firma del león ha homologado un volumen con las cinco plazas en uso de 536 litros, ampliables a 1.611 litros si abatimos por completo el respaldo posterior, divisible en secciones asimétricas 60:40 y con trampilla para esquís. No obstante, esa capacidad se reduce un poco en función de la mecánica que equipe o del equipo de sonido, pues el maletero cubica 508 litros si el coche monta el sistema de audio Focal, mientras que si se trata de un 408 híbrido enchufable, la capacidad del maletero es de 471 litros, o de 454 si monta equipo Focal. Y lo mismo sucede si abatimos el respaldo trasero porque solo necesitamos dos plazas: los 1.611 litros máximos pasan a ser 1.583 con equipo Focal, 1.545 en las versiones híbridas enchufables y 1.528 si estas incorporan sistema de audio Focal.

Los diseñadores no solo presumen de amplitud o funcionalidad, sino también de aerodinámica, pues el 408 anuncia un coeficiente de penetración Cx de 0,28 y un SCx (área frontal multiplicada por el Cx) de 0,654. Y han tratado de crear una forma original y personal, distinguida por su largo capó frontal esculpido, que parece encajado entre las aletas delanteras sobredimensionadas, o la parrilla con grandes rejillas negras decorativas y presidida por el renovado emblema de la marca. Además, los faros son de tecnología Matrix LED, y eso permite que sean tan finos. En la vista de perfil, dominada por las llantas de hasta 20 pulgadas con diseños pocos convencionales, se juega con la combinación de piezas negras y otras pintadas, mientras que los pasos de rueda posteriores se prolongan hacia la zaga en busca de un paragolpes que corta en diagonal el color de la carrocería, para aligerar su aspecto, y acentúa el efecto invertido cuando se observa lateralmente.

Y el cliente podrá elegir entre seis colores: Azul Obsession (es el de las primeras fotos publicadas por la marca), Gris Titane (nuevo tono en Peugeot), Gris Artense (exclusivo de las versiones Allure), Rojo Elixir, Blanco Perle Nacré y Negro Perla Nera.

Si pasamos al interior, y como ya es habitual en Peugeot, encontramos el volante compacto característico del puesto de conducción i-Cockpit, y tras él, la pantalla de 10 pulgadas que oficia como instrumentación digital desde el acabado Allure, mientras que en el nivel superior GT el cuadro de instrumentos integra tecnología 3D, siempre configurable al gusto del usuario. Los aireadores van en una posición muy elevada y el tablero monta en su zona central la pantalla táctil, también de 10 pulgadas y dotada en su borde inferior de una serie de mandos configurables, como en el nuevo 308, que sirven de atajo para manejar de manera más rápida e intuitiva las funciones de uso más frecuente o las que nosotros prefiramos.

El Peugeot 408 solo será automático, dotado siempre de la caja de ocho marchas EAT8 con un manejo muy sencillo. Además de las habituales posiciones P, R, N y D, el selector de las versiones híbridas enchufables cuenta con la posición B (brake), que activa la frenada regenerativa en deceleraciones, mientras que la versión de gasolina lo sustituye por una posición M (manual), que permite seleccionar manualmente las marchas usando las dos levas del volante. Y a su lado va también el mando de selección de los modos de conducción: Electric, Hybrid y Sport en los 408 híbridos enchufables, y Eco, Normal y Sport en el de gasolina.

Y en materia de conectividad, la función mirroring conecta el smartphone al sistema de infoentretenimiento del coche sin necesidad de cable, siendo posible vincular dos teléfonos por Bluetooth a la vez. Además, el interior cuenta con cuatro tomas USB-C, y para futuras actualizaciones del sistema no será necesario acudir al servicio técnico porque el nuevo crossover/fastback de Peugeot admite la tecnología OTA (Over the Air) de transmisión de datos a través de la telefonía.

Tres mecánicas para empezar

Como explicábamos anteriormente, de inicio, cuando el 408 llegue a comienzos de 2023, el cliente podrá elegir entre tres mecánicas; una de gasolina, que es el tricilíndrico 1.2 PureTech de 130 CV, y dos híbridas enchufables, ambas también automáticas y con tracción delantera: el Hybrid 225 e-EAT8, que asocia el motor eléctrico de 81 kW (110 CV) al 1.6 PureTech 180 de gasolina, y el Hybrid 180 e-EAT8, con ese mismo motor eléctrico de 81 kW pero con motor de gasolina rebajado a 150 CV.

Peugeot no ha homologado todavía los consumos y emisiones, de manera que no conocemos aún ni el promedio de gasto ni la autonomía eléctrica en ciclo mixto que permite la batería de iones de litio de 12,4 kWh que equipan los 408 de tecnología PHEV, pero sí se sabe que vendrán con un cargador de serie de 3,7 kW (carga completa en 3 horas y 50 minutos) y que en opción se ofrecerá el de 7,4 kW (carga completa en 1 hora y 55 minutos). Y si preferimos emplear un enchufe doméstico, habrá que contar con unas 7 horas para una recarga completa.

Peugeot, que fabricará el 408 en la planta francesa de Mulhouse a partir de enero y en la china de Chengdu desde abril (dedicada en exclusiva a abastecer el mercado local), ofrecerá también más adelante en algunos mercados una versión de gasolina THP de 215 CV de potencia, y se ha anunciado también un 408 totalmente eléctrico que, salvo sorpresas, debería compartir mecánica con el futuro e-308.

La firma del león ha echado el resto también en las tecnologías de seguridad y asistencia de conducción, con un total de 30 sistemas ADAS que se sirven de 6 cámaras y 9 radares repartidos por la carrocería. Como dispositivos más reseñables citaríamos el regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go, frenada automática de emergencia con alerta de riesgo de colisión y detección de peatones y ciclistas tanto de día como de noche (opera entre 7 y 140 km/h), alerta activa de cambio involuntario de carril, alerta de atención del conductor, reconocimiento ampliado de las señales de tráfico, sistema de visión nocturna, control de los ángulos muertos laterales con hasta 75 metros de alcance, alerta de tráfico cruzado trasero, cámara de marcha atrás y ayuda al estacionamiento de 360 grados, cambio automático entre luces de cruce y de carretera...

Y más adelante Peugeot ofrecerá el Pack Drive Assist 2.0, puerta de entrada a una conducción semiautónoma de Nivel 2 porque añadirá funciones destinadas a la circulación por autovía o autopista, como el cambio de carril semiautomático (circulando entre 70 y 180 km/h, propone al conductor adelantar al vehículo precedente y regresar de nuevo al carril de origen) y la anticipación de la adaptación de velocidad (propone al conductor adaptar su velocidad, acelerando o reduciendo, en función de las señales de limitación de velocidad).

En cuanto a precios o equipamientos concretos de cada nivel de acabado, nada se sabe todavía, y habrá que esperar posiblemente al otoño para tener nueva información y conocer datos referentes a consumos, emisiones o autonomía eléctrica de las versiones Hybrid, que dispondrán lógicamente de la etiqueta Cero de la DGT.