A los españoles nos salen muy caros los coches: 5.552 euros más que hace cuatro años
La subida de precios de los últimos años y la creciente proporción de vehículos híbridos, eléctricos y SUV en las matriculaciones siguen impulsando el precio medio pagado por los españoles al comprar coche. Un 8,2%, por ejemplo, de 2022 a 2023
Como las estadísticas las carga el diablo, conviene aclarar, de inicio, que los datos publicados recientemente por la Agencia Tributaria sobre el precio, con impuestos, de los vehículos nuevos nos permiten conocer cuánto pagamos de media los españoles por un turismo o todoterreno, y cuánto pagábamos en el pasado. Es decir, cuál es el tique medio de un coche en nuestro país hoy y cuál era hace uno o más años. Y no hay que confundir esa comparación con la subida del precio de los vehículos, es decir, con la inflación: cogemos un determinado automóvil, con sus características técnicas y su equipamiento concretos, y analizamos cómo ha evolucionado su precio con el paso del tiempo.
Porque, de hecho, en el fuerte incremento del precio pagado por un coche nuevo en España influye esa inflación de los últimos años, pues la escasez de oferta provocada por la pandemia y el posterior desabastecimiento de componentes en las fábricas generaron largas esperas hasta la entrega de los vehículos y provocaron un alza de sus facturas: mucha demanda con poca oferta, aumento de los precios. Pero esa inflación no es la única causa de que los españoles paguemos ahora, de media, mucho más por un vehículo que en el pasado reciente, pues influye también el tipo de vehículo adquirido. Por ejemplo, los modelos SUV son más caros que los coches compactos o las berlinas de las que derivan, y las ventas de esos SUV no parecen tocar techo en España, de modo que ahí ya tenemos otro motivo de encarecimiento: si en el periodo de enero a septiembre de 2022 el 57,5% de los vehículos nuevos vendidos en España tenía carrocería SUV, en los primeros nueve meses de este año la proporción ha seguido creciendo, situándose ya en el 59,1%.
Y otra causa de que los vehículos nuevos comprados en el mercado español sean cada vez de mayor valor tiene que ver con la electromovilidad, pues la participación en las ventas totales de los modelos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos puros continúa elevándose; y se trata en todos los casos de automóviles más caros por su arquitectura eléctrica. Sobre todo los eléctricos (BEV), que de suponer el 3,55% de las ventas en España de enero a septiembre de 2022 han crecido hasta el 5,07% en los nueve primeros meses de este 2023, o los híbridos enchufables (PHEV), que del 4,91% entre enero y septiembre de 2022 han pasado al 5,4% en idéntico periodo de este año. Es decir, que los vehículos enchufables (BEV y PHEV) han pasado, en un año, de representar el 8,46% a suponer ya un 10,47% de las ventas.
Y otro tanto ocurre con la cuota de los híbridos convencionales, o no enchufables (HEV y MHEV), que también sigue aumentando: pasa del 24,69% entre enero y septiembre de 2022 al 26,62% en los primeros nueve meses de 2023. De manera que, si sumamos todo, los coches en cuya mecánica hay una parte eléctrica total o parcial (BEV, PHEV, HEV y MHEV) han subido del 33,15% del pasado año al 37,09% de este, tomando como referencia en ambos casos los nueve primeros meses. Y como son más caros, ayudan a que el tique medio crezca.
De 21.829 a 23.613 euros
Así las cosas, el precio medio, impuestos incluidos, pagado en el último año por un vehículo nuevo en España ha crecido de los 21.829 euros en 2022 a los 23.613 en lo que va de 2023, de acuerdo con los datos facilitados por la Agencia Tributaria. Es decir, un 8,17% de incremento. Aunque si estudiamos esa subida por comunidades autónomas encontramos casos extremos como el de La Rioja, donde el precio medio pagado por un coche ha pasado de los 21.598 euros en 2022 a los 24.977 en 2023, lo que supone 3.379 euros de ascenso: un 15,64% más en un año. Y la situación opuesta sería la de Baleares, donde el tique medio ha pasado de 19.238 a 19.964 euros, 726 euros de incremento que se traducen en un 3,77% de subida.
Pero si echamos la vista atrás más tiempo y nos vamos a 2019, justo antes de la pandemia, la comparación del precio medio pagado por un coche con el de ahora resulta mucho más sorprendente, pues en España hemos pasado en esos cuatro años de 18.061 a 23.613 euros. Y ese ascenso de 5.552 euros por vehículo supone un 30,74% de subida. De nuevo, con ejemplos especialmente llamativos, como el de Asturias, donde han pasado de los 17.451 euros de tique medio en 2019 a los 24.213 actuales, lo que supone 6.762 euros de crecimiento y un 38,74% extra. O Ceuta, donde el precio medio de un coche nuevo ha subido 7.026 euros (38,16% más), al pasar de 18.408 a 25.434 euros en cuatro años. Aunque el territorio que lidera este proceso es Melilla, que pasa de 14.934 euros en 2019 a 20.792 en 2023, 5.858 euros de subida que suponen un 39,22% de encarecimiento. Murcia se sitúa en el polo opuesto, pues allí el precio medio de los coches nuevos ha pasado de 17.189 a 20.300 euros, solo 3.111 euros más que se traducen en una subida del 18,09% en cuatro años.
En cuanto a las autonomías donde más se paga de media por un vehículo nuevo, la clasificación está liderada ahora por Cantabria, con 26.226 euros; seguida de Ceuta, con 25.434 euros, y Madrid, con 25.267 euros. Y completan las cinco primeras posiciones La Rioja, con 24.977 euros, y Cataluña, con una factura media de 24.642 euros. Por el contrario, donde menos gastan de media al matricular un coche nuevo es Baleares, con 19.964 euros, seguida por Murcia, con 20.300 euros, y por Canarias, con 20.608 euros.
Como las estadísticas las carga el diablo, conviene aclarar, de inicio, que los datos publicados recientemente por la Agencia Tributaria sobre el precio, con impuestos, de los vehículos nuevos nos permiten conocer cuánto pagamos de media los españoles por un turismo o todoterreno, y cuánto pagábamos en el pasado. Es decir, cuál es el tique medio de un coche en nuestro país hoy y cuál era hace uno o más años. Y no hay que confundir esa comparación con la subida del precio de los vehículos, es decir, con la inflación: cogemos un determinado automóvil, con sus características técnicas y su equipamiento concretos, y analizamos cómo ha evolucionado su precio con el paso del tiempo.