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Los puntos negros de la tragedia de Murcia: entre la falta de control y la publicidad de las fiestas
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13 MUERTOS EN EL INCENDIO

Los puntos negros de la tragedia de Murcia: entre la falta de control y la publicidad de las fiestas

Las dos discotecas tenían una orden de cierre desde octubre de 2022. Sin embargo, en ambas se celebraron eventos cada fin de semana hasta el día del incendio

Foto: Los servicios de Emergencia, en las inmediaciones de las discotecas de Murcia calcinadas este domingo. (EFE/Marcial Guillén)
Los servicios de Emergencia, en las inmediaciones de las discotecas de Murcia calcinadas este domingo. (EFE/Marcial Guillén)

Algo no cuadra en la tragedia de las discotecas de Murcia. 13 personas murieron en el incendio que arrasó Teatre y Fonda, dos establecimientos de ocio nocturno que, como trascendió este martes, no tenían licencia para abrir. Pese a ello, desde el Ayuntamiento de la ciudad insisten en que "no les constaba" que dichas instalaciones estuvieran operativas. Se escudan en que el año pasado, en octubre, se remitió una orden de cierre a los dueños y, a tenor de las manifestaciones de sus ediles, daban por hecho que aquello "quedaba finiquitado".

A media mañana del martes, los concejales de Urbanismo del actual equipo de gobierno, Antonio Navarro (PP), y del anterior gabinete, Andrés Guerrero (PSOE), ofrecieron sus explicaciones sobre un caso en el que de momento no están claras las causas que precipitaron el fuego y en el que ya aparecen varios puntos negros que no ayudan a esclarecer cómo pudo pasar algo así.

Foto: El exterior de la discoteca Teatre. (Reuters/Eva Manez)

¿Nadie lo sabía?

Navarro, el concejal de Urbanismo en ejercicio, sorprendió al asegurar que "no tenía constancia de que el local estuviera abierto". Habló en singular porque Teatre y Fonda, pese a ser dos discotecas diferentes, formaban parte, a ojos de la Administración, del mismo establecimiento: solo había una licencia. Sus dueños intentaron dividir el espacio en dos en el año 2008, pero, según la versión del Consistorio, no lograron la licencia municipal. Este hecho, a la postre, no fue un problema para que siguieran operando, tanto bajo el Gobierno del PSOE (hasta las elecciones de mayo) como del PP (desde entonces y hasta la madrugada del domingo).

Las palabras del concejal asombraron, ya que el máximo responsable de Urbanismo de Murcia negaba la mayor. Teatre y Fonda son dos locales con cierta popularidad en la ciudad y que en ningún momento se han escondido, pese a tener una orden de cierre desde el mes de octubre de 2022. Únicamente hace falta una búsqueda superficial para encontrar en las redes sociales de ambas discotecas los anuncios y fotografías de las fiestas que han venido celebrando, sin interrupción, en los últimos meses, y que se truncaron este fin de semana cuando el fuego devoró Fonda y posteriormente consumió Teatre.

Foto: Un dron de la Policía Local de Murcia sobrevuela este lunes la discoteca La Fonda de Murcia. (EFE/Marcial Guillén)

Vídeos, fotografías de gente de fiesta y carteles de todo tipo de celebraciones se pueden ver en las cuentas de Instagram de ambas discotecas como reclamo para que el público siguiese asistiendo los fines de semana a los eventos. En este sentido, el abogado que defiende al propietario de la discoteca Fonda sostiene que su cliente actuó así porque no tenía conocimiento de la falta de licencia. Expone, como recoge EFE, que suscribió un contrato con los propietarios de Teatre para explotar el local y que no supo nada más. Por su parte, desde la entidad remarcan que tienen todos los papeles en regla pese a las acusaciones.

¿Hubo controles?

El Ayuntamiento de Murcia, según lo expuesto por sus responsables, consideró que Teatre y Fonda no cumplían los requisitos necesarios para poder abrir sus puertas. Y así se lo notificaron. De hecho, Navarro confirmó en rueda de prensa que, tras la orden de cierre, existe "un acta de un inspector" que habría acudido a verificar a la zona que los locales estaban cerrados. Eso sí, no supieron concretar el contenido de la misma ni tampoco la facilitaron a los medios.

Algo falló entre la orden de cierre y la madrugada del sábado, porque es evidente que ambos establecimientos continuaron abriendo sus puertas con normalidad. Jesús Jiménez, presidente de HoyTú, la Federación de Empresarios de Murcia, se muestra sorprendido ante la ausencia de controles en estos dos locales. Subraya que ninguno de ellos estaba asociado a su organización, pero sí remarca que aquellos establecimientos del sector que pertenecen a HoyTú le han indicado en repetidas ocasiones que "están sometidos a una estricta vigilancia y control por parte del Ayuntamiento".

¿Por qué no se precintó el local?

La Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo común para las Administraciones Públicas otorga la facultad, en su artículo 99, a entidades como el Ayuntamiento de Murcia a "proceder, previo apercibimiento, a la ejecución forzosa de los actos administrativos, salvo en los supuestos en que se suspenda la ejecución de acuerdo con la Ley, o cuando la Constitución o la Ley exijan la intervención de un órgano judicial". La orden de cierre tendría cabida en este precepto.

De hecho, así figura en el oficio con el que el anterior concejal, el socialista Guerrero, informó a la empresa que gestiona Teatre que debía cesar su actividad: "En el caso de que no se hubiese producido el cese voluntario por parte del titular, se procederá a la ejecución forzosa del acto administrativo, utilizando para ello los medios necesarios para garantizar el cese".

"Los ayuntamientos se cubren las espaldas ordenando el cierre, pero luego hay muchos casos en los que no se controla su cumplimiento"

Miguel Ángel Blanes, experto en Derecho Administrativo designado por el Parlamento Europeo, subraya en conversación con este diario que el Consistorio tenía en su mano medidas suficientes para haber marcado más de cerca al local. Cita que, una vez que se dicta la orden de cierre, el organismo estaba en disposición haber "iniciado un expediente sancionador o incluso haber llevado a cabo medidas coercitivas, como pueden ser las multas económicas", antes de decidir el precinto de las discotecas. Esta última habría sido la determinación más extrema y también la más complicada, ya que lleva implícita la pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, nada de esto ocurrió, al menos según lo expuesto por el concejal de Urbanismo.

Como detalla Blanes, las multas contra locales nocturnos son "medidas impopulares" y también avanza que estos casos, pese a que la ley obliga a las administraciones a tomar medidas, son más habituales de lo que puede parecer después de esta tragedia: "Hay establecimientos que pueden funcionar toda la vida así. Los ayuntamientos se cubren las espaldas ordenando el cierre, pero luego hay muchos casos en los que no se controla su cumplimiento".

Algo no cuadra en la tragedia de las discotecas de Murcia. 13 personas murieron en el incendio que arrasó Teatre y Fonda, dos establecimientos de ocio nocturno que, como trascendió este martes, no tenían licencia para abrir. Pese a ello, desde el Ayuntamiento de la ciudad insisten en que "no les constaba" que dichas instalaciones estuvieran operativas. Se escudan en que el año pasado, en octubre, se remitió una orden de cierre a los dueños y, a tenor de las manifestaciones de sus ediles, daban por hecho que aquello "quedaba finiquitado".

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