Otro local del dueño de la discoteca de Murcia ardió en 2019 y siguió funcionando sin licencia

El empresario al frente de la discoteca de Murcia en la que han muerto este fin de semana 13 personas fruto de las llamas, Juan Inglés Rojo, gestionaba otro local en la localidad murciana de San Pedro del Pinatar que ardió en 2019 y luego siguió operando sin licencia. Este segundo local se llamaba Flamingoville y fue objeto de un incendio a finales de septiembre de hace cuatro años. Precisamente, las autoridades murcianas han desvelado este lunes que la sala en la que murieron 13 personas durante el fin de semana tampoco tenía licencia.

La sociedad del local que ardió en 2019 es Flamingo San Pedro SL y el Ayuntamiento pinatarense detectó en septiembre de 2020 que el establecimiento estaba operando sin licencia musical, según consta en un acta del Consistorio al que ha tenido acceso El Confidencial. Casi un año después, en agosto de 2021, el Ayuntamiento constató de nuevo que seguía sin esa licencia musical. El incendio en el Flamingo fue recogido por La Opinión de Murcia, que documentó el suceso con un vídeo.

El empresario Juan Inglés Rojo era administrador de Flamingo desde 2017, según consta en el Registro Mercantil. En 2018 constituyó la sociedad Teatre SL, que se hizo cargo del local principal en el que se produjo este fin de semana otro incendio, en este caso mortal para 13 personas. Precisamente, este lunes se ha conocido que tanto la discoteca Teatre como la sala contigua, llamada La Fonda Milagros, tenían que haber cesado su actividad hace más de un año y dejar de operar, ya que había una orden de ejecución de cierre que el local no cumplió, de forma que ambos han funcionado "sin autorización desde la orden de cese de la actividad" que dictó el anterior Gobierno socialista, en enero de 2022.

Precisamente, correspondía a los servicios de inspección comprobar si se había llevado a cabo el cierre de los locales, y el Consistorio ha confirmado que la mercantil nunca obtuvo los permisos municipales para dividir su establecimiento en dos locales, Teatre y La Fonda, y funcionaba sin autorización desde enero de 2022. Así lo ha confirmado en una rueda de prensa urgente el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro (PP).

El abogado de la sala Fonda Milagros, Francisco Adán, ha negado este lunes que sobre el local pesara una orden de cese de actividad, en contra de lo afirmado por el Ayuntamiento, y ha asegurado que el fuego que originó el incendio, en el que perdieron la vida 13 personas, se produjo en la discoteca anexa, Teatre.

Teatre era la discoteca original. Fue inaugurada hace unos 20 años con una decoración que simulaba un teatro clásico, con todas las estancias forradas con madera. Hace poco, un tercio de la superficie inicial se segregó para crear La Fonda, orientada al público latino. Aunque eran negocios distintos, se ubicaban dentro de la misma nave industrial y compartían los recubrimientos de material inflamable. Era prácticamente imposible que el fuego no pasara de una discoteca a otra.