Por qué 'Zorra' se está convirtiendo en un icono 'camp'

No es fácil hablar de Zorra porque todos los artículos nos llevan a los extremos sin explorar mucho más allá. Las reflexiones no pasan de si utilizar la palabra zorra está bien o mal en Eurovisión, si adueñarse de un concepto para resignificarlo es algo que se entiende o si aún estamos lejos de eso a pesar de llevar reivindicándolo desde 1984. Pero no podemos negar que el tema es un triunfo de manual en muchos campos: en la cultura popular, en la discoteca y en el colectivo LGTBIQ+.

En torno a qué se construye esa narrativa y el porqué de ese éxito es de lo que me gustaría hablar en este artículo. Mucha gente vive rodeada de cultura 'camp' sin saber tan siquiera que existe (o que se llama así) y está bien tratar de acercar ideas.

¿Por qué el camp es tan relevante en el arte?

Desde que Susan Sontag definiera lo 'camp' allá por 1964, la corriente no ha dejado de crecer y tomar forma, invadiendo la TV, el cine, la moda y, en definitiva, un pedazo de sociedad deseosa de reivindicar la diferencia a través del color, lo 'kitsch' y el histrionismo estético en general. Hoy, lo 'camp' puede definir a una gran cantidad de representaciones culturales que van desde el programa 'Drag Race' hasta un tipo de literatura y moda.

Susan Sontag: "El 'camp' es una visión del mundo en términos de estilo, un tipo de estilo muy particular. Es un amor por lo exagerado"

La esencia de lo 'camp' según Sontag es “su amor por lo natural, por el artificio y la exageración”, forjar un estilo en base a que sea absurdamente exagerado, fusionando elementos de la cultura popular con otra considerada más elevada.

No es tan solo estética, sino que llega a convertirse en una filosofía que exagera y muestra lo hortera, lo cursi y trata de provocarnos acercándonos donde reside el mal gusto, porque es en el valor de la extravagancia donde se encuentra su fuerza.

Hoy en día los preceptos de Notes on Camp nos pueden parecer divertidos o graciosos, pero en el momento de su publicación supusieron una amenaza a la supremacía heterosexual. El 'camp' era la resistencia LGTBIQ+ y, más adelante, se unió todo lo 'queer'.

'Camp' identifica a muchos que defienden estar al margen, romper normas preestablecidas

Quizá el movimiento original nos queda lejos, pero podemos partir de la Gala Met de 2019, que llevó por tema Camp: Notes of fashion, inspirado en el mismo ensayo de Sontag y que consiguió llenar aquella alfombra roja de color y exageración.

En la estética 'camp' un buen ejemplo sería el mundo 'drag' – término que proviene de la expresión “dressed as a girl” ya utilizado en el teatro de Shakespeare, cuando todos los actores eran hombres, independientemente de su personaje. Hoy el arte 'drag' se ha generalizado a partir de Drag Race, reality show de competición que, sin duda, han dado mucha más visibilidad a la cultura 'camp'.

Aquí encontramos también un primer punto de encuentro entre lo 'camp' y Zorra, con esos bailarines que tantos artículos y conversaciones han copado. Y es que su estética no termina de ser 'drag', si lo son sus tacones y sus pasos de baile, tan claramente basados en el 'Vogue'.

Lo camp en el universo musical

La música 'camp' suele tener características que incluyen ironía, composiciones absurdas o la reinterpretación de músicas y estéticas folclóricas. Por su propia definición ha sido frecuente inspiración en musicales y bandas sonoras y, desde ahí, no ha dejado de crecer y mimetizarse con cada tiempo que le ha tocado vivir.

Desde los años 70 hemos tenido tantas representaciones 'camp' en la música y han tenido tanta influencia que, en ocasiones, si no nos esforzamos, casi pasan desapercibidas y somos incapaces de reconocerlas como tal. Por poner un ejemplo que nos proporciona muchas referencias visuales, el musical The Rocky Horror Picture Show se convirtió en un icono por su extravagancia que sigue vigente hoy en día, cuando casi están a punto de cumplirse 50 años de su estreno.

En un paseo rápido por los iconos internacionales, Dusty Springfield marcó un hito con su pelo extremadamente rubio y sus ojos de panda, que han influido tanto en la comunidad gay con el paso de los años. También buena parte de las marchas del carnaval brasileiro parten de aquí, acompañadas por los excesos estéticos desde que Carmen Miranda impusiese los tocados exagerados tras su sombrero de frutas.

Actualmente, figuras como Lady Gaga se encargan de cubrir ese espectro exagerado dentro del 'mainstream', buscando romper galas musicales que, si no fuera por esta clase de reivindicaciones, podrían parecer una copia año tras año. Y es aquí donde entra el Festival de Eurovisión, un evento reconocido por su ambiente inclusivo y en el que tantas veces han alcanzado difusión artistas que han apostado por la estética 'camp'.

La apuesta de Zorra como nexo con lo 'camp' en Eurovisión

No podemos decir que Zorra sea camp en sí misma, pero sí que se está convirtiendo en un icono de lo 'camp' porque trabaja sobre una figura concreta de la cultura 'camp' española: Manuela Trasobares, un mito transexual de los años 90 en España que acudía a Canal 9 para hablar de la transexualidad en la sociedad española.

Su estallido en el programa acabó haciendo famosa la expresión “Tira la copa”, con la que instaba al resto de tertulianas del programa a protestar por las situaciones en las que no se les permitía tener voz o expresarse con libertad, sin ser juzgadas de manera constante. Una realidad que ella vivía desde lo trans, pero que, en ese momento, traspasó la barrera y se convirtió en un alegato para todas aquellas minorías sin voz.

Zorra recupera su figura, su protesta y su estética para reivindicar cómo la presión social y cultural de tan solo una palabra puede marcar a una generación. Aquel tema de Vulpes llamado Me gusta ser una zorra y que conmocionó al país en su emisión en TVE ya ha cumplido 40 años, pero Mery, la cantante de Nebulossa, tiene ahora mismo 55 y, probablemente, ya se vio interpelada por aquel mensaje entonces y aún siente que sigue siendo necesario reivindicarlo ahora, por todas las mujeres que lo siguen viendo como un estigma a su libertad.

Porque lo 'camp' es reivindicación, desde los años 60 y en la actualidad, es romper barreras, es abrazar las diferencias y construir nuevas interpretaciones estando orgulloso de uno mismo.