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La mala noticia que augura Warren Buffett y que sus accionistas prefieren no escuchar
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La mala noticia que augura Warren Buffett y que sus accionistas prefieren no escuchar

Berkshire está a punto de alcanzar una valoración de 1 billón de dólares mientras los inversores se reúnen este fin de semana para su reunión anual de accionistas

Foto: Foto: (Reuters/Scott Morgan)
Foto: (Reuters/Scott Morgan)
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Warren Buffett advirtió hace poco que Berkshire Hathaway no tiene "ninguna posibilidad de obtener un rendimiento espectacular". Eso no ha enfriado el fervor de sus seguidores, que podrían convertir a Berkshire en la única empresa no tecnológica de EEUU valorada en 1 billón de dólares.

Las acciones del conglomerado empresarial —que gestiona negocios que van desde la aseguradora Geico a BNSF Railway y que posee grandes participaciones de Apple y American Express— se han disparado por delante del mercado general este año, pese a que Buffett, de 93 años, se está adaptando a la gestión de Berkshire sin el asesoramiento de su viejo amigo y socio Charlie Munger, fallecido en noviembre a los 99 años. Buffett subirá al estrado el sábado en la reunión anual de Berkshire en Omaha, Nebraska, donde miles de accionistas y curiosos escuchan con impaciencia cada año sus reflexiones sobre la inversión, los negocios y la vida.

La cita del fin de semana, que Buffett ha bautizado como "Woodstock para capitalistas", cuenta con una sala de exposiciones con productos de empresas de Berkshire como Dairy Queen, Fruit of the Loom y Duracell. Los accionistas pueden disfrutar de un cóctel el viernes por la noche en la joyería Borsheims y calzarse las deportivas —quizá las Brooks de Berkshire— el domingo para participar en la carrera de 5 km “Invest in Yourself” ("Invierte en ti mismo").

Muchos accionistas llegarán a Omaha con buenas sensaciones. Berkshire ha batido a algunos de los titanes tecnológicos de Estados Unidos en 2024, dejando por los suelos a las acciones de Apple, Microsoft y Tesla. Sus acciones de Clase B se han revalorizado un 12%, frente al avance del 5,2% del S&P 500. Una acción de clase A puede convertirse en 1.500 acciones de clase B, por lo que las acciones A cotizan a un precio mucho más alto: más de 600.000 dólares, frente a los 400 dólares de una acción B.

Muchos accionistas llegarán a Omaha con buenas sensaciones. Berkshire ha batido a algunos de los titanes tecnológicos en 2024

En el momento en que Buffett, el inversor más famoso del mundo, inicia su nueva etapa al frente de Berkshire, su empresa se beneficia de una inusual confluencia de acontecimientos económicos que están influyendo en el mercado de valores en general. La persistente inflación y la solidez de la economía hacen que se desvanezcan las esperanzas de que la Reserva Federal vaya a recortar los tipos de interés. Las bajadas de tipos suelen impulsar las acciones. Ahora, los gestores de carteras y los inversores particulares se enfrentan a un mundo en el que los tipos pueden permanecer más altos de lo que habían imaginado, lo que les obliga a cambiar su forma de plantearse las inversiones.

Unos tipos más altos hacen que Berkshire se sienta como un ahorrador feliz cuyos fondos del mercado monetario de repente están dando sus frutos. La ingente montaña de efectivo de Berkshire también la deja en posición de realizar adquisiciones si los tipos altos presionan a los propietarios de otras empresas hasta el punto de que consideren la posibilidad de vender. Y como las previsiones cambiantes de tipos hacen que los inversores se replanteen su disposición al riesgo, la reputación de Berkshire como refugio bursátil llama cada vez más la atención.

Foto: La pugna Biden-Trump.

"En muchos sentidos, creo que Berkshire se beneficia de forma única de unos tipos de interés más altos y prolongados, lo que constituye una característica singular en comparación con gran parte del universo de las inversiones", afirma Bryant VanCronkhite, gestor sénior de carteras de Allspring Global Investments, que posee acciones de Berkshire en un fondo que él gestiona.

El grupo de los grandes valores tecnológicos que se dispararon en 2023 —conocidos como los Siete Magníficos— se ha fragmentado. Uno de ellos, Nvidia, ha seguido subiendo, un 68% este año. Pero otros han perdido fuelle, como Tesla, que se desploma al enfriarse la demanda de vehículos eléctricos, y Apple, que sufre por la caída de las ventas del iPhone en China.

Los inversores tendrán su próxima oportunidad de escuchar a Buffett, presidente y consejero delegado de Berkshire, durante una larga sesión de preguntas y respuestas el sábado. Por lo general, los accionistas acribillan a Buffett —y hasta este año a Munger— con preguntas sobre las empresas que operan en Berkshire, los mercados y la economía.

"En muchos sentidos, creo que Berkshire se beneficia de forma única de unos tipos de interés más altos y prolongados"

En su mensaje de febrero a los accionistas, Buffett lanzó una advertencia sobre el camino que queda por recorrer. Es un argumento que ya ha planteado en otras ocasiones: el tamaño de Berkshire —que cerrará 2023 con más de 560.000 millones de dólares de capital de los accionistas en su balance— limitará su crecimiento futuro. Ya en 1984, Buffett advirtió que Berkshire era lo suficientemente grande como para que su crecimiento tuviera que ralentizarse. En 1990, lo expresó de la siguiente manera: "Una alta tasa de crecimiento acaba forjando su propia ancla". La empresa siguió expandiéndose y sus acciones siguieron subiendo, aunque su rendimiento en relación con el mercado en los últimos años depende de cuándo compraron y vendieron los accionistas.

En febrero, señaló que el puñado de empresas estadounidenses "capaces de mover realmente la aguja en Berkshire" han sido seleccionadas, y que no existen prácticamente "opciones significativas" para desplegar capital en el extranjero. Aun así, muchos inversores se han fijado últimamente en Berkshire y les ha gustado lo que han visto. Los accionistas alaban los numerosos flujos de ingresos de la compañía, que proceden de empresas de servicios públicos, centros de tránsito por carretera, productos aeroespaciales, ropa infantil y muchos otros sectores de la economía.

Foto: Sede de Banco Central Europeo. (Reuters/Heiko Becker)

También mencionan la seguridad y las oportunidades que ofrece la enorme pila de efectivo de Berkshire, que alcanzará la cifra récord de 167.600 millones de dólares, incluidos los equivalentes de efectivo, a finales de 2023. Y muchos se declaran conformes con el plan de sucesión de Greg Abel, que dirige las operaciones de la empresa no relacionadas con los seguros, para suceder a Buffett como presidente ejecutivo.

"Yo pondría el 100% de mis activos líquidos en Berkshire sin pensármelo dos veces", dijo Paul Lountzis, presidente de Lountzis Asset Management. "Y eso no es habitual en mí, porque no me fío de nadie y tengo una enorme aversión al riesgo". Lountzis, que empezó a leer sobre Buffett cuando tenía 13 años, afirma que Berkshire es, con diferencia, el mayor accionista de su empresa. En su opinión, encaja a la perfección con el tipo de cliente que busca: aquellos que quieren hacer crecer su dinero, pero sin correr grandes riesgos. "Renunciaría a las ganancias con tal de preservar el capital", afirma.

Una buena racha

Cuando llegó la carta anual de Buffett, con su predicción de que Berkshire obtendría resultados ligeramente mejores que la media de las empresas, sus acciones estaban en racha. Tanto las acciones de Clase A como las de Clase B acababan de registrar siete cierres récord consecutivos, su racha más larga en más de seis años, según Dow Jones Market Data. Cerraron en sus récords actuales el 28 de marzo, cuando las acciones A alcanzaron los 634.440 dólares y las acciones B los 420,52 dólares.

Berkshire terminó ese día con un valor de mercado de más de 909.000 millones de dólares. Esa cifra ha bajado a unos 862.000 millones de dólares, lo que mantiene a Berkshire en su puesto de séptima empresa estadounidense por valor de mercado. Todas las grandes son gigantes tecnológicos: Microsoft, Apple, Nvidia, Alphabet, matriz de Google, Amazon.com y Meta Platforms, matriz de Facebook.

Tanto las acciones de Clase A como las de Clase B acababan de registrar siete cierres récord consecutivos

La subida de las acciones puede entusiasmar a los accionistas, pero algunos observadores piensan que ahora podría no ser el mejor momento para comprar. James Shanahan, analista de Edward Jones, rebajó la calificación de Berkshire a finales de septiembre de "comprar" a "mantener". Shanahan aún preveía unos beneficios sólidos de las empresas operativas de Berkshire, pero pensaba que el precio de sus acciones, que entonces rondaba los 357 dólares para las acciones de clase B, así lo reflejaba.

"Probablemente nos adelantamos un poco", dijo Shanahan recientemente. "Pero creo que los resultados de los inversores van a ser mucho más favorables cuando puedan comprar las acciones más baratas que en el precio en el que cotizan ahora". Las acciones B de Berkshire cotizaron esta semana a 1,54 veces su valor contable medio, un indicador del patrimonio neto, en los últimos cuatro trimestres, según FactSet. Se trata de una valoración superior a la media de 10 años de 1,41 veces.

Foto: Sede del Banco de España. (EFE/Kiko Huesca) Opinión
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La subida de las acciones podría tener que ver con las expectativas de que los tipos se mantendrán altos durante más tiempo, porque unos tipos más altos significan que Berkshire está obteniendo por fin un rendimiento saludable de su reserva de efectivo. La idea de unos tipos más altos persistentes ha obligado a los inversores a replantearse rápidamente sus expectativas sobre el valor real de los distintos activos, lo que ha provocado inquietud en los mercados. Según ciertos analistas, algunos inversores están dirigiendo su dinero hacia empresas que resistan bien los embates de la volatilidad. "Berkshire siempre se ha considerado un lugar seguro", afirma Greggory Warren, estratega bursátil de Morningstar.

La seguridad en cifras

No sólo el enorme alijo de efectivo de Berkshire es valioso para obtener ingresos por intereses, sino que el crecimiento de sus niveles de efectivo durante seis trimestres consecutivos hasta finales de 2023 tranquiliza a los inversores que buscan aparcar su dinero de forma segura. Berkshire estaría preparada para pagar cualquier gran pérdida que surja de su división de seguros. El efectivo también fortalece la posición financiera de Berkshire en caso de turbulencias en los mercados o en la economía. En la crisis financiera de 2008 y sus secuelas, esa fortaleza significó que Berkshire podía cerrar acuerdos para ayudar a rescatar a empresas de primer orden como Goldman Sachs y General Electric. Además, deja a Buffett preparado para atacar si encuentra empresas atractivas que adquirir.

En enero, Berkshire completó la adquisición de Pilot Travel Centers. En los últimos años ha ido creando participaciones en cinco empresas comerciales japonesas. Buffett escribió en su carta de febrero que la ganancia pendiente de Berkshire de las cinco era de 8.000 millones de dólares a finales de 2023. Pero Buffett ha admitido que hallar operaciones realmente grandes es todo un reto.

Berkshire estaría preparada para pagar cualquier gran pérdida que surja de su división de seguros.

Haruki Toyama, responsable de capital de gran y mediana capitalización y gestor de carteras en Madison Investments, que posee acciones de Berkshire, dijo que podría tener sentido que Buffett se planteara ampliar la gama de inversiones que estudiaría. "Están llegando a un punto en el que son tan grandes, que si está constantemente esperando a que el elefante se meta en la bolsa —esa es su frase—, creemos que cada vez va a ser más difícil", dijo Toyama. "Pensamos que tiene que tomar algunas decisiones y quizá conformarse con un sobresaliente bajo en lugar de optar siempre al sobresaliente alto".

Berkshire ha utilizado parte de su efectivo para recomprar sus propias acciones, aumentando las participaciones de los accionistas que permanecen en la empresa. Berkshire gastó 9.200 millones de dólares en 2023 para recomprar acciones, frente a los 7.900 millones de 2022, según sus informes anuales. Algunos accionistas ven con buenos ojos que Berkshire pueda utilizar su efectivo sobrante para aumentar esas recompras. "En caso de que el mercado se debilitara, creemos que tienen un gran potencial para apoyar sus propias acciones mediante la recompra de acciones", dijo VanCronkhite de Allspring Global Investments.

Foto: Foto: Istock/Nikada
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Un acontecimiento que algún día podría sacudir las acciones es que Buffett fallezca o que anuncie su retirada de la dirección de Berkshire, aunque a día de hoy, no ha dado indicios de que se plantee retirarse. Henry Asher, presidente de The Northstar Group, que cuenta con Berkshire como su mayor participación, señala que es posible que la próxima generación de directivos de Berkshire no sea tan hábil como Buffett a la hora de mover efectivo entre las filiales para dar al dinero el mejor uso posible.

"Pero hay mucho margen para hacerlo muy, muy bien y aun así no ser tan espectacular como Buffett como distribuidor de capital", declaró Asher. "Es como si dejaras de escuchar música porque murió Beethoven".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Warren Buffett advirtió hace poco que Berkshire Hathaway no tiene "ninguna posibilidad de obtener un rendimiento espectacular". Eso no ha enfriado el fervor de sus seguidores, que podrían convertir a Berkshire en la única empresa no tecnológica de EEUU valorada en 1 billón de dólares.

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