El Woodstock del capitalismo fue este sábado: Buffett sigue optimista, pero vende acciones

Ha sido un año convulso desde la última vez que Warren Buffett subió al escenario para hablar a los accionistas de su empresa. Los mercados se han desplomado. Las tensiones entre Estados Unidos y China han alcanzado nuevas cotas. Y tres bancos estadounidenses han encadenado su hundimiento, suscitando temores sobre las posibles repercusiones en el sistema financiero. A pesar de todo, Buffett mantiene su optimismo.

Sin duda, la sociedad ha cambiado mucho desde que Buffett compró sus primeras acciones a los 11 años, en 1942. Pero las reglas básicas de la inversión siguen siendo las mismas. "Lo que te da oportunidades es que otras personas hagan cosas estúpidas", dijo el sábado en la junta anual de accionistas de Berkshire Hathaway. "En los 58 años que llevamos dirigiendo Berkshire, diría que ha habido un gran aumento en el número de personas que hacen cosas tontas".

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Buffett, presidente y consejero delegado de Berkshire, se dirigió a una multitud de miles de personas que se reunieron en un pabellón para escucharle hablar. A él y a sus lugartenientes. El célebre inversor ha aprovechado la reunión anual de su empresa para reflexionar sobre todo tipo de temas, desde la recompra de acciones hasta los inversores activistas y los impuestos de sociedades, pasando por temas más filosóficos, como el significado de una buena vida.

Este año, abordó la gran apuesta de Berkshire por las acciones petroleras, que le han convertido en el mayor accionista tanto de Occidental Petroleum como de Chevron y han avivado las especulaciones de que en última instancia podría intentar adquirir Occidental. "No vamos a tomar el control", dijo sobre Occidental. "Tenemos la gestión adecuada dirigiéndola, y no sabríamos qué hacer con ella".

Buffett también elogió a Apple, la mayor inversión en acciones de Berkshire. Como en años anteriores, el presidente ejecutivo del fabricante del iPhone, Tim Cook, estaba entre el público que asistía a la reunión. "Resulta que es un negocio mejor que cualquiera de los que poseemos", dijo Buffett, añadiendo que creía que los consumidores renunciarían antes a un segundo coche que a desprenderse de su iPhone.

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Buffett también expresó su fe en Estados Unidos, un tema común en sus cartas a los accionistas durante las últimas décadas. El país no es perfecto, dijo. Se enfrenta a grandes retos, incluido un gobierno que parece haberse vuelto cada vez más tribal, dijo. Los problemas del sector bancario también han puesto de manifiesto que tanto el Congreso como el público en general no entienden bien a los prestamistas, añadió.

Charlie Munger, mano derecha de Buffett, fue un paso más allá. La propia industria bancaria tiene que reflexionar sobre su sentido de la moralidad. "Los banqueros deberían parecerse más a los ingenieros... evitar los problemas en lugar de intentar enriquecerse", dijo Munger.

EEUU, el mejor lugar para nacer

Buffett aseguró que si tuviera la oportunidad de empezar su vida de nuevo y elegir cuándo y dónde nacería, sin duda elegiría los EE.UU. en la actualidad. "El mundo está abrumadoramente centrado en el corto plazo", dijo Buffett. "Me encantaría nacer hoy y salir con no demasiado dinero y, con suerte, convertirlo en mucho dinero".

Los miembros del público también preguntaron a los directivos de Berkshire qué pensaban del auge de la inteligencia artificial. Programas como ChatGPT de OpenAI, capaces de generar respuestas humanas a preguntas, se han hecho cada vez más populares -y polémicos- en los últimos meses.

Según Munger, vicepresidente de Berkshire, la inteligencia artificial será disruptiva sin duda muchos sectores en los próximos años. Pero se mostró escéptico ante lo que calificó de exageración en torno a este campo. "Creo que la inteligencia tradicional funciona bastante bien", afirmó.

A la edad de 92 y 99 años, respectivamente, Buffett y Munger siguen siendo tan agudos como siempre, dijo Chris Bloomstran, presidente de Semper Augustus Investments Group, en una conferencia sobre la inversión en valor celebrada por Gabelli Funds el viernes. "Nos tomamos cada uno de estos años como una victoria, porque ha sido uno de los mayores placeres" de la vida poder venir a Omaha cada año y oírles hablar, añadió.

La mayoría de los accionistas presentes en la reunión pasaron de largo, como si tuvieran otras cosas en la cabeza

El tono era menos festivo fuera del centro de convenciones a primera hora del sábado, donde los pilotos de NetJets, propiedad de Berkshire, mostraron pancartas en protesta contra los directivos de la empresa, que, según ellos, no han abordado de forma significativa las condiciones que provocan la escasez de trabajadores.

"HORARIOS DESCUIDADOS = PILOTOS FATIGADOS", rezaba una pancarta.

La mayoría de los accionistas presentes en la reunión pasaron de largo, como si tuvieran otras cosas en la cabeza. Este año, como en años anteriores, muchos hicieron cola mucho antes del amanecer con la esperanza de poder asegurarse los mejores asientos dentro del centro de convenciones.

Los hoteles más cercanos al lugar donde se celebra la reunión suelen estar reservados con meses de antelación. El año pasado, el 90% de las habitaciones de hotel del condado se llenaron las noches del viernes y el sábado del fin de semana de la reunión de Berkshire, según Jasmyn Goodwin, vicepresidenta de marketing y comunicaciones de Visit Omaha.

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Los coches de alquiler también escasean. El jueves, en un mostrador de Hertz del aeropuerto de Omaha, una pareja se quedó estupefacta cuando le dijeron que los últimos coches disponibles para el fin de semana les costarían unos 500 dólares al día.

Pero para muchos, el viaje merece la pena. "Vengo desde 2012, y espero seguir viniendo cuando tenga la edad de Charlie", dijo Adam Mead, autor de un libro sobre la historia de Berkshire, en la conferencia de inversión en valor del viernes.

Berkshire inició la jornada del sábado con la publicación de sus resultados del primer trimestre. La empresa registró unos ingresos netos de 35.500 millones de dólares, es decir, 24.377 dólares por acción equivalente de clase A. Esta cifra es superior a los 5.580 millones de dólares que ganó en el primer trimestre. Esta cifra es superior a los 5.580 millones de dólares, o 3.784 dólares por acción equivalente de clase A, del año anterior.

Berkshire echó mano de esa pila de efectivo para lanzarse a un festival de compras en la primera mitad de 2022

Las ganancias operativas, que excluyen algunos resultados de inversión, aumentaron a 8.070 millones de dólares desde los 7.040 millones del año pasado, impulsadas por las grandes ganancias en el negocio de suscripción de seguros de Berkshire. Buffett advirtió que la mayoría de las empresas de Berkshire probablemente reportarían menores ganancias este año, debido a que un "período increíble" para la economía que está llegando a su fin.

Buffett lleva mucho tiempo diciendo a los accionistas de la empresa que deberían ignorar los beneficios netos y centrarse, en cambio, en los beneficios de explotación de Berkshire, que en su opinión reflejan mejor cómo le está yendo a Berkshire. Mientras tanto, Berkshire cerró el trimestre con 130.600 millones de dólares en efectivo y equivalentes, ligeramente por encima de los 128.600 millones de finales de 2022.

Berkshire echó mano de esa pila de efectivo para lanzarse a un festival de compras en la primera mitad de 2022, pero ha ralentizado su ritmo de compras de acciones desde entonces. Por segundo trimestre consecutivo, el saldo neto de compras y ventas de renta variable fue negativo, deshaciéndose de 13.300 millones de dólares en acciones mientras compraba por valor de 2.900 millones de dólares.