Es noticia
Los ecologistas, la 'muleta' de la política catalana: "Tumbaremos la ampliación de El Prat en los tribunales"
  1. España
  2. Cataluña
Por dañar el medioambiente

Los ecologistas, la 'muleta' de la política catalana: "Tumbaremos la ampliación de El Prat en los tribunales"

Con el apoyo de los partidos de uno u otro lado, según el caso, los ecologistas han conseguido tumbar proyectos de todo tipo. El último campo de batalla es El Prat

Foto: Interior del Aeropuerto de El Prat. (REUTERS/Jorge Silva)
Interior del Aeropuerto de El Prat. (REUTERS/Jorge Silva)

El peso de los movimientos ecologistas en Cataluña es muy superior al que tienen en el resto de España. Su poder reside en que, en la mayoría de ocasiones, los partidos políticos catalanes utilizan a estas organizaciones medioambientalistas para defender sus propios intereses. Con ese apoyo político, los ecologistas han conseguido desde cerrar las tradicionales pistas de hielo que se abrían en Barcelona por Navidad, apoyados por Barcelona en Comú, a la paralización de macroproyectos urbanísticos, como el Hard Rock Café en Tarragona, vetado por ERC y Junts.

Sin ir más lejos, las asociaciones ecologistas han servido para frenar durante 40 años la construcción de la B-40 en Barcelona (el equivalente a la M-40 de Madrid), un tema que ERC ha desencallado después de que el PSC lo pusiera como condición para aprobar los últimos presupuestos catalanes. Solo cuando los republicanos lo han querido, los ecologistas han sido doblegados.

Foto: Hard Rock Cafe en Barcelona. (Archivo)

Un nuevo ejemplo del "poder delegado" que tienen los ecologistas catalanes es la ampliación del aeropuerto del Prat. El biólogo y activista de Ecologistas en Acción y SOS Baix Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat, Jaume Grau, reconoce que "existen equilibrios muy difíciles entre los sectores económicos poderosos y, por otro lado, las organizaciones sociales que estamos en contra y contamos con el apoyo de algunos partidos de izquierda". El activista catalán defiende que este debate solo existe porque "hay muchos millones en juego para empresas influyentes en Cataluña y España", por eso intentan que el proyecto salga adelante y buscan que "a ERC le tiemblen las piernas y pacte la ampliación".

La última propuesta de la Patronal

Los ecologistas catalanes han hecho bandera en los últimos años de la defensa de la Reserva Natural de la Ricarda, un humedal habitado por aves en la cabecera de pista de El Prat. En esta misión han contado con el apoyo explícito de la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y de Junts. Pero los intereses de estos tres partidos son diferentes. Mientras los comunes se oponen por sus principios medioambientalistas, los independentistas reclaman la gestión de la infraestructura antes de su ampliación. Una confluencia de intereses que los ecologistas saben que les otorga gran capacidad de maniobra. El representante de SOS Baix Llobregat, Jaume Grau, asegura que en el caso de que la ampliación de El Prat "se aprobase llevando la ley al límite, iremos a los tribunales y caería".

Los empresarios catalanes liderados por el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, no quieren dar por perdida la ampliación de la tercera pista del aeropuerto y buscan una alternativa que afecte menos al medioambiente. Ante la negativa de los grupos ecologistas a propuestas anteriores, la patronal presentó este lunes una nueva idea que propone prologar la pista en 840 metros hacia el norte. Ante la atenta mirada de todos, y pensando que no había más alternativas tras la utópica pista sobre el mar (mucho más cara), Sánchez Llibre elevó la propuesta de alargar la pista del aeropuerto por encima de la laguna de La Ricarda con la ayuda de pilones de hormigón.

Foto: La vicepresidenta Teresa Ribera, este martes en Moncloa. (EFE)

Una pista como un portaviones

La idea presentada por Foment consiste en alargar la tercera pista del aeropuerto Josep Tarradellas por encima de la reserva natural para llegar a los 3.500 metros que se necesitan para que los aviones comerciales de mayor tamaño puedan utilizarla. Esta alternativa, similar a un portaviones, sería más respetuosa con el medioambiente, ya que se crearía una estructura de unos 300 metros de largo por 200 de ancho "que preservaría la biodiversidad subacuática".

En la zona de la laguna de la Ricarda, que sí o sí tiene que modificarse para realizar este proyecto, se instalarían unos pilares de unos 45-55 metros de profundidad enterrados bajo tierra, que quedarían sumergidos en el agua. Las columnas tendrían un ancho de un metro y medio que las elevaría a un total de 1,60 la pista respecto al agua. "Cuando vi la idea de la plataforma encima de la Ricarda, con los pilares de hormigón, provocando sombra, no entendía que piensen que no afectará a la flora… sin luz solar morirá, es una destrucción de una parte enorme de la laguna", explica el biólogo Jaume Grau.

El Delta del Llobregat en peligro extremo

El Delta del Llobregat es una zona muy castigada. Un espacio natural que ha ido desapareciendo por el incumplimiento de las directivas europeas por la creación de grandes infraestructuras, la construcción y la agroindustria, que llena el espacio de invernaderos. En 2021 la Comisión Europea ya alertó al Gobierno y a la Generalitat por negligencia en la protección del río.

En junio de este año los grupos ambientalistas reclamaban más protección del Delta a la Generalitat. Los ecologistas reclamaban nuevas áreas para la conservación de aves y alertaban del retraso de más de un año de esta aplicación. El manifiesto que firmaban pedía al Govern que ampliase la Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) la zona. La actual ZEPA delimita solo el 25% de zona de importancia para las aves. Con intereses frontalmente contrapuestos se presenta el sindicato de pilotos, que denuncian que la ampliación del área protegida en la cabecera de pista es una temeridad. Este verano un pájaro impactó con una aeronave y obligó a evacuar el avión y a retrasar toda la operativa del aeropuerto.

Los agricultores también afectados

Por su parte, los agricultores de la zona defienden que ampliar la ZEPA perjudicaría a sus cosechas, por la posible limitación en el uso de productos pesticidas y por la presencia de más aves que se comerían sus cosechas. Los ecologistas no quieren enfrentarse con los payeses, pero recuerdan que el problema sigue evolucionando, hay que encontrar soluciones y ya se ha perdido mucho tiempo. "Nos entendemos, pero no llegamos a un consenso", explica Grau.

placeholder Agricultores catalanes en una protesta de 2011. Imagen de archivo. (EFE/Robin Townsend)
Agricultores catalanes en una protesta de 2011. Imagen de archivo. (EFE/Robin Townsend)

La principal patronal agrícola en Cataluña, Unió de Pagesos (UP), publicaba un comunicado en el que piden directamente a la Generalitat "que se ponga las pilas en la aprobación de las figuras de protección de la zona". Los agricultores, cansados del maltrato de las instituciones al Parque Agrario del Baix Llobregat, recuerdan que este es "el espacio de producción de alimentos más importante de Barcelona" y que su defensa y protección es más importante que nunca.

Unió de Pagesos se queja de que la nueva propuesta de Foment supondría la expropiación de 90 terrenos agrarios. Además, acusa a la patronal de elaborar los proyectos "sin tener en cuenta a los payeses profesionales ni ninguna de las organizaciones agrarias más importantes".

El peso de los movimientos ecologistas en Cataluña es muy superior al que tienen en el resto de España. Su poder reside en que, en la mayoría de ocasiones, los partidos políticos catalanes utilizan a estas organizaciones medioambientalistas para defender sus propios intereses. Con ese apoyo político, los ecologistas han conseguido desde cerrar las tradicionales pistas de hielo que se abrían en Barcelona por Navidad, apoyados por Barcelona en Comú, a la paralización de macroproyectos urbanísticos, como el Hard Rock Café en Tarragona, vetado por ERC y Junts.

Noticias de Cataluña Cataluña Barcelona Aeropuertos
El redactor recomienda