El PSC exige desbloquear la ampliación de El Prat a cambio de apoyar los Presupuestos

La ampliación del aeropuerto de El Prat, que fue vetada por la propia ERC y la presidencia de la Generalitat, es una de las condiciones que pone el PSC para dar luz verde a los presupuestos de la Generalitat.

Los socialistas catalanes han elevado mucho el precio y exigen, además del aeropuerto, que se tenga que hacer el complejo Hard Rock Café en Vilaseca i Salou o que se ejecute la B-40 entre Sabadell y Terrassa y que ha sido bloqueado por los regidores de ERC de la zona. El acuerdo se esperaba para Reyes, pero parece complicado que los republicanos puedan decir que sí.

La ampliación del aeropuerto fue parada por Pere Aragonès, pero fue Ada Colau la que recogió los frutos de salvar el lago artificial de La Ricarda. Ahora los socialistas juegan la carta de los Presupuestos para salvar una inversión de 1.700 millones. Curiosamente, Podemos, que ha jugado la carta ecologista con esta inversión en El Prat, no ha puesto ninguna pega por los 2.400 millones de inversión para ampliar Barajas.

Para la portavoz económica del PSC, Alicia Romero, "son propuestas de sentido común". "No puedo imaginarme que el Govern de la Generalitat no las acepte si es cierto que quiere presupuesto para el próximo año", ha advertido. Las propuestas no son nuevas. Estas condiciones se conocían desde hacía semanas y la Generalitat no los había rechazado pero había recibido las peticiones con desagrado, por considerar que muchas de ellas poco tenían que ver con las partidas presupuestarias.

La principal novedad es que ahora los socialistas catalanes han remitido a la conselleria de Economía el documento de 26 páginas que ya recoge estas exigencias, que todas cuestionan las líneas de flotación de las políticas de los republicanos. Así, por ejemplo, fue ERC la que ha ido dando largas a las multinacionales del juego Hard Rock Café en Tarragona.

"Una negociación en la que dos partes tienen el mismo peso [33 diputados], en los presupuestos se tiene que asumir"

“Seguiremos trabajando, pero este es el marco. Una negociación en la que dos partes tienen el mismo peso [33 diputados], en los presupuestos se tiene que asumir. Nosotros no nos adheriremos con cuatro retoques al proyecto, nosotros queremos negociar el presupuesto. El Govern lo sabe y sabe que son nuestros elementos clave para poder sacar adelante el presupuesto", ha puntualizado Romero.

Estos tres proyectos también están en la agenda de JxCAT, pero es dudoso que los de Carles Puigdemont den apoyo a las cuentas después de su ruptura con ERC y de haber salida del ejecutivo catalán.

Partidas específicas

El PSC pide destinar 356 millones de euros en la sociedad del conocimiento, con medidas para consolidar el sistema universitario catalán; otros 327 millones de euros para impulsar las energías verdes; y se ponen sobre la mesa cerca de 1.300 millones de euros para apuntalar el sistema de salud catalán que, como el Madrid, también se encuentra muy presionado tras la pandemia.

Estas partidas no serían problemáticas para alcanzar un hipotético acuerdo, tal vez a excepción de las renovables, que aunque la Generalitat dice querer potenciarlas en la práctica Cataluña sigue a la cola de implantación de parques en el conjunto del sistema autonómico, en buena parte por las trabas administrativas del sistema catalán.

En la práctica el PSC lleva tres semanas sin ceder en sus posiciones. La consellera de Economía Natalia Mas tampoco se ha movido de las líneas generales que en su día heredó de su predecesor, Jaume Giró. El cambio es que ahora la pelota está en el tejado de la Generalitat.