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Presupuestos de la Generalitat, al loro que no estamos tan mal... si tenemos cuentas
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Presupuestos de la Generalitat, al loro que no estamos tan mal... si tenemos cuentas

La Generalitat tendrá unos presupuestos expansivos que ayudarán a paliar la crisis y la alta inflación. Solo la inestabilidad política en el seno del independentismo supone una amenaza

Foto: El 'conseller' de Economía de la Generalitat, Jaume Giró. (EFE/Quique García)
El 'conseller' de Economía de la Generalitat, Jaume Giró. (EFE/Quique García)
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Cataluña afronta otra negociación presupuestaria. En términos económicos podría leerse como aquel mítico "¡Al loro, que no estamos tan mal!", de Joan Laporta, que dio arranque al ciclo virtuoso del Barcelona. Mientras media Europa aguanta la respiración esperando una crisis este otoño, el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, presenta un presupuesto expansivo que en buena parte podría paliar la catástrofe económica que se incuba en Ucrania. Eso, si Cataluña tiene cuentas, porque la crisis política amenaza con romper el ejecutivo y abocar a la Generalitat a jugar con un presupuesto prorrogado.

El 'conseller' Giró dio algunas pistas en la rueda de prensa para presentar el techo de gasto con el que jugará la administración de por qué la situación puede ser grave pero no desesperada. El pago de intereses solo se incrementará 100 millones de euros, a 743 millones de euros previstos para este año 2023, en lugar de los 637 millones el año 2022. El efecto es el mismo que en el conjunto de España. La Generalitat adeuda 73.800 millones de euros, pero el apoyo del FLA es tan importante que no se pueden hacer comparaciones con la crisis anterior, la de Lehman Brothers en 2010. Ahora el impacto de una crisis será mucho menor en las cuentas públicas, corte o no corte Putin el flujo del gas a Europa.

Foto: JxCAT se reúne con la ANC para abordar la situación política. (EFE/Alejandro García)

La Generalitat tiene más deuda que nunca, sí. Pero en condiciones más que ventajosas, teniendo en cuenta las condiciones ventajosas que permite el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que supone el grueso de las emisiones, en concreto más del 88,7%.

Eso le permite a Giró hacer unas cuentas expansivas. La Generalitat ha acordado este martes fijar en 33.113 millones de euros el techo de gasto no financiero y no finalista de la Generalitat para 2023. Esta cantidad permitirá "el presupuesto más expansivo en años, en cerca del 10%", según apuntó Jaume Giró en la rueda de prensa tras el Consell Executiu de este martes. Este año hay más de 2.800 millones más y habrá margen para un mayor gasto social.

Según explicó la 'conselleria' de Economía, se aumenta el límite de asignación de recursos presupuestarios para el ejercicio, de acuerdo con el escenario de ingresos, el cumplimiento de la normativa de estabilidad presupuestaria y los criterios del Sistema Europeo de Cuentas (SEC 2010). Esta cantidad supera en 3.098 millones de euros la cifra prevista en los presupuestos de la Generalitat para 2022. Estos 3.098 millones son el caramelo que pueden permitir que los Comunes den apoyo a las cuentas en el Parlament. Los Comunes son el socio preferido por razones extraeconómicas: el partido da apoyo al denominado "derecho a decidir" y eso les da ventajas, por ejemplo, frente a los socialistas.

Inflación creciente

El pasado mes de junio, Giró ya advirtió que Cataluña no podía permitirse el lujo de una prórroga presupuestaria con una inflación que, según los cálculos más optimistas, rozará el 8% a finales de año. El 'conseller' de Economía lo argumentó del modo más razonable: una prórroga de las cuentas del 2022 en el próximo ejercicio sería "insuficiente". El titular de la cartera económica desveló que desde hace dos meses los departamentos del Ejecutivo catalán deben pedir dinero extra para pagar las facturas energía de las 'conselleries' y de los diversos organismos oficiales.

El cálculo del techo de gasto se obtiene a partir de la estimación de los ingresos de la Generalidad de Cataluña para el año 2023, que incluye los importes de los anticipos del modelo de financiación y la liquidación del modelo de financiación del año 2021 comunicados por el Ministerio de Hacienda. Por ahora, todo ha supuesto un flujo de ingresos adicionales que permiten respirar a la Generalitat: en total, 3.100 millones.

Sombras políticas

Pero las sombras no son económicas. Los tributos propios de la Generalitat, muy vinculados a la marcha del mercado inmobiliario, como el impuesto sobre actos jurídicos documentados, van muy bien este año 2022. Por lo tanto, no hay que sufrir ni por la línea de ingresos ni por el cumplimiento de los objetivos de déficit. Hay que sufrir por las incertidumbres políticas.

Pere Aragonès no ha explicado quién sustituirá a Giró si este deja la Generalitat

Giró ha abierto las conversaciones de las cuentas al PSC, ampliando su margen de negociación. Pero en este momento nadie sabe cuánto durará JxCAT y por tanto de cuánto tiempo dispone Giró para seguir sus conversaciones y forjar una mayoría suficiente en el Parlament. ERC no quiere al PSC y prefiere de socio a los Comunes. En todo caso, ahora se está en una fase preliminar. Las negociaciones de verdad solo empezarán cuando acabe el debate de política general, el cual puede ser muy costoso para el gobierno de coalición. Hasta octubre no sabremos si se despejarán los nubarrones que ahora amenazan la ley más importante que el Parlament puede aprobar este año.

Pere Aragonès tampoco ha explicado quién será su 'conseller' de Economía en caso de que JxCAT ejecute la espantada con la que lleva semanas amenazando. Como muy tarde, a finales de octubre, las bases de JxCAT votarán si salir o no de la Generalitat. Justo cuando las conversaciones con los Comunes estén en su punto más álgido. Se prevé que la votación abogue por la ruptura. De ser así, los Presupuestos de la Generalitat de 2023 quedarán en el limbo. De modo que el mayor peligro para la economía catalana no viene de Ucrania: se encuentra mucho más cerca.

Cataluña afronta otra negociación presupuestaria. En términos económicos podría leerse como aquel mítico "¡Al loro, que no estamos tan mal!", de Joan Laporta, que dio arranque al ciclo virtuoso del Barcelona. Mientras media Europa aguanta la respiración esperando una crisis este otoño, el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, presenta un presupuesto expansivo que en buena parte podría paliar la catástrofe económica que se incuba en Ucrania. Eso, si Cataluña tiene cuentas, porque la crisis política amenaza con romper el ejecutivo y abocar a la Generalitat a jugar con un presupuesto prorrogado.

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