"Como alcaldesa de Zaragoza, pelearé contra las injusticias del nacionalismo"

El flujo de inversiones que recibe Zaragoza va a más y su alcaldesa cuenta con una hoja de ruta para que la capital aragonesa sea la punta de lanza de la economía circular y digital. Natalia Chueca (Zaragoza, 1976) aspira a vender la ciudad como un referente de la nueva economía y la calidad de vida. La apuesta por crear un gemelo digital con simulaciones de la ciudad o la creación de un ChatGPT versión Zaragoza son dos ideas futuristas, pero que serán realidad en pocos meses.

Chueca mira al futuro con la obsesión de crecer y mejorar y con un ojo en los nacionalismos de las regiones vecinas. La alcaldesa abre las puertas del ayuntamiento a El Confidencial coincidiendo con las aplaudidas y muy visitadas Fiestas del Pilar, que en el día de hoy, 12 de octubre, celebran su patrona.

PREGUNTA. ¿Cómo está viviendo las Fiestas del Pilar estos días, sus primeras como alcaldesa de Zaragoza?

RESPUESTA. Desde el primer día están siendo unas fiestas extraordinarias, con una gran alegría y las calles a rebosar. La hostelería ha visto cómo se superaban las expectativas y los hoteles están llenos. Y lo más importante: la alegría de los ciudadanos no se ha visto empañada por ningún incidente. Muy tranquilas y muy seguras. Esperamos que así sean hasta el final.

P. ¿Cómo han sido sus primeros tres meses de mandato?

R. Precisamente, las Fiestas del Pilar están siendo el final de los 100 primeros días, que han sido muy intensos. Llegar y tener la responsabilidad de gobernar una ciudad como Zaragoza, que ya es la cuarta ciudad de España en número de habitantes, es un trabajo muy intenso, con muchos proyectos, tanto los que hay que arrancar en esta legislatura como la continuación de los que estaban en marcha. Han sido 100 días de mucho trabajo, que marcan el ritmo que llevaremos los próximos cuatro años.

P. Uno de los cambios de esta etapa es que el PP preside Aragón y el principal ayuntamiento de la comunidad. ¿En qué lo van a notar los zaragozanos?

R. Hay una clara sintonía entre el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento. Por ejemplo, cuando el anterior alcalde [Jorge Azcón] pidió al presidente [Javier] Lambán colaboración con la construcción del estadio de La Romareda, el entonces líder aragonés le dijo que no había posibilidad de colaborar. Eso ha cambiado. La colaboración institucional tiene comunicación continua, que se está dando para abordar proyectos como La Romareda y otros tantos.

P. El paso de la princesa Leonor por la Academia General Militar ha llevado a primer plano la importancia de la tradición militar en la ciudad. Una ciudad que tiene uno de los campos de maniobras más grandes de Europa y una base aérea de referencia de la OTAN, lo que es motivo de crítica desde algunos sectores de la izquierda.

R. Tener la Academia General Militar en Zaragoza es un activo muy importante para la ciudad. Son muchos los cadetes que vienen todos los años a formarse y no podemos más que colaborar para que siga entre nosotros. El Ejército español es un motivo de orgullo por su labor dentro y fuera de nuestras fronteras. Dentro, ya vimos durante la pandemia cómo se aprecia su labor. Y fuera, son admirables las intervenciones en conflictos que a todos nos espantan. Tener en Zaragoza la sede de la formación de los oficiales de Tierra y la base de la OTAN son atributos como gran ciudad de Zaragoza. Que la princesa Leonor haya iniciado su formación militar entre nosotros es un hecho que recordará siempre y que, como ciudad, vamos a intentar que disfrute y aproveche lo más posible.

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P. La tensión política de Aragón con Cataluña por el conflicto independentista ha sido una constante desde hace años. Usted misma ha propuesto declaraciones institucionales en contra de la amnistía.

R. Tanto en Aragón como en Zaragoza no queremos ser más que otros, pero tampoco menos. Los zaragozanos y los aragoneses somos siempre muy leales y tenemos un gran sentimiento de Estado. No nos sentimos menos españoles por ser más zaragozanos. Sabemos compatibilizar perfectamente nuestros sentimientos. Y por lo tanto queremos que se respete nuestro derecho a ser iguales, el Estado de derecho y nuestra Constitución. Ser leales y no estar protestando no significa conformarnos con injusticias como que haya una financiación que no sea justa para todas las comunidades autónomas por pagos políticos. Como alcaldesa de Zaragoza, pelearé contra estas injusticias para que no se produzcan.

P. Desde luego, la reforma de la Romareda ha estallado demasiado pronto, un proyecto que ya anunciaron en el mandato anterior, que no salió y que ahora hay que volver a reformular.

R. No salió no porque el Partido Popular no hiciese su trabajo. Jorge Azcón dejó lanzado el proyecto con la licitación de la construcción y explotación, pero un recurso de Podemos a los pliegos ha imposibilitado la financiación externa por parte del Real Zaragoza. Quien ha puesto en riesgo esta operación y nos ha hecho volver otra vez a arrancar y a buscar una solución jurídica y económica ha sido la izquierda. Si no hubiesen utilizado este proyecto estratégico de ciudad con intereses políticos, estaríamos en otra fase. Hemos tenido que rearmarnos y estamos buscando el máximo consenso político e institucional. Espero tener noticias pronto, porque los tiempos apremian. Por suerte, hay trabajo hecho y el club cree en el proyecto, con lo cual ahora hay que buscar la solución jurídica y económica.

"Zaragoza no entiende que llevemos más de 20 años discutiendo por el campo de fútbol"

P. ¿No se debería asumir que solo tendremos estadio si se invierte dinero público, como se construyeron el pabellón Príncipe Felipe, el Auditorio o la estación de Canfranc?

R. Efectivamente, habrá que poner dinero público. La solución ya no pasa por que el club financie el 100% del estadio. Estamos trabajando con las partes implicadas a día de hoy: Real Zaragoza, Gobierno de Aragón y ayuntamiento. Y sobre todo tendiendo la mano a la Diputación de Zaragoza para que se sume.

P. Sería la participación del PSOE en este proyecto, desde la única institución importante que gobierna en Aragón.

R. Es una oportunidad para que el PSOE esté dentro y dar respuesta a un proyecto que no es solo de la ciudad. Muchos vecinos de la provincia son seguidores también del Real Zaragoza, igual que el Gobierno de Aragón sabe que es una instalación de interés para Aragón. Los socialistas tienen una segunda oportunidad, ya que decidieron quedarse fuera en los cuatro años anteriores. Lo dije desde el primer día, tras el recurso de Podemos: de un problema se puede buscar una solución. Una solución es intentar sumar y que todas las instituciones y todos los partidos puedan cambiar las posturas del pasado. Es lo que los zaragozanos esperan, ya que la ciudad de Zaragoza no entiende que llevemos más de 20 años discutiendo por el campo entre los distintos partidos políticos.

P. Se supone que para las sedes del Mundial habrá dinero para reformar el estadio, eso debería facilitar las cosas.

R. Esos fondos llegarán más adelante. Nuestro escenario ahora mismo es buscar la solución, y si luego vienen fondos, optaremos a todos los posibles.

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P. ¿Por cuánto podría financiar el ayuntamiento un nuevo estadio de fútbol? ¿Qué porcentaje de los 140 millones de inversión?

R. Todavía no tenemos los porcentajes claros. Hay que ir viendo cuál es la fórmula que interesa a todas las partes y con la que nos sentimos cómodos para hacer el campo en el tiempo que nos marca la Real Federación Española de Fútbol y no perder la carrera del Mundial.

P. Una de sus apuestas son los grandes proyectos y ha nombrado incluso a un responsable, el arquitecto Ruiz de Temiño. Se supone que para la ejecución de La Romareda y alguno más. ¿En qué piensa cuando habla de grandes proyectos?

R. Mi estrategia es que Zaragoza siga atrayendo inversiones y que cada vez se instalen más empresas en nuestra ciudad, como la que se acaba de anunciar con la próxima llegada de uno de los centros de datos de Microsoft en España o la que ya anunció Amazon Web Services a pocos kilómetros de la ciudad. Es una gran oportunidad que vamos a aprovechar y que, como ha dicho la tecnológica, reconoce las ventajas de nuestro territorio en espacio, infraestructuras, energía, apoyo público y, lo más importante, talento. Quiero también que Zaragoza sea una ciudad de grandes eventos culturales y deportivos, ya que por la ubicación tenemos claras posibilidades de incrementar el número de visitantes.

Cada vez que se realizan eventos en Zaragoza, la respuesta es fenomenal de la propia ciudad y de los visitantes. Lo vimos con el Vive Latino y son las coordenadas que nos llevan a querer traer un WiZink Center donde celebrar grandes eventos culturales y deportivos. En ese marco, quiero poner las bases para que tengamos una Ciudad Inteligente del Deporte. Es un proyecto de varias legislaturas, muy ambicioso, que haga que Zaragoza tenga las instalaciones adecuadas para acoger continuamente grandes eventos deportivos. Muchísimas disciplinas deportivas tienen eventos que son importantes y que mueven a miles de personas y aficionados. En las obras que cambiarán la ciudad, por ejemplo, queremos hacer una transformación del río Huerva, porque es una cicatriz que atraviesa la ciudad que debemos resolver.

P. ¿Qué atributos y activos ofrece Zaragoza para que capte inversiones y talento?

S. Los inversores, cuando llegan a la ciudad, son conocedores de nuestras ventajas. Desde luego, la ubicación. También la apuesta por la sostenibilidad y el acceso a las energías renovables, que permiten mejorar las cuentas de resultados y cumplir con las nuevas exigencias. Otro activo en el que incido es la apuesta por la formación, ayudando a que se amplíe la oferta para atraer estudiantes, que se formen aquí y enriquezcan el perfil de sitio de atracción de talento.

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P. Si se hacen realidad todas las inversiones en marcha, nos faltaría población. ¿Se plantean abordar una estrategia de atracción? Uno de los hitos de Juan Alberto Belloch era tener una ciudad de un millón de habitantes, como cifra ideal para tener la masa crítica necesaria a demasiadas ambiciones.

R. Cuando estuve elaborando el programa electoral valoré esa posibilidad, pero en el corto plazo creo que hay que ponerse objetivos alcanzables, más que quimeras. Tenemos que crecer y que ese crecimiento sea continuo y sostenible, más que un crecimiento explosivo. Veo muy complicado que en cuatro, cinco u ocho años lleguemos al millón de habitantes. Me encantaría llegar en poco a los 800.000 habitantes.

P. En Aragón se ha llevado una expansión de las energías renovables sin orden ni control.

R. En Zaragoza estamos haciendo una expansión de forma ordenada, para que no sea un atropello como ha ocurrido en la comunidad. Recientemente, aprobamos que todas las operaciones de Mercazaragoza sean sostenibles. O, por ejemplo, tenemos la primera comunidad energética en el barrio del Actur como un barrio solar que ya empieza a tener a 150 vecinos que se van a poder sumar a esa comunidad. Y hay un proceso de transformación de equipamientos públicos para que tengan placas solares o que todos los aparcamientos públicos de la ciudad puedan tener energías renovables. Estamos en un despliegue para disponer de lugares de carga eléctrica en toda la ciudad con 150 puntos, más de lo que se necesita para el número de vehículos eléctricos.

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P. José Antonio Ondiviela ya anuncia una aplicación con ChatGPT para los servicios municipales y un gemelo digital de la ciudad. ¿Qué y cómo va a reportar a los zaragozanos?

R. La aplicación del Zaragoza ChatGPT es muy inminente y muy útil, para los funcionarios y para todos los ciudadanos. Al final hay tanta normativa y tanto procedimiento que cuando quieres hacer una gestión con el ayuntamiento te pierdes, a pesar de que esté todo en la web. Será un asistente virtual para los ciudadanos cuando necesiten hacer gestiones o quieran saber qué visitar o tener una ruta más personalizada de las que ahora mismo ofrece Google. Y, sobre todo, será muy útil para los funcionarios. Creo que en dos años lo podríamos tener.

En cuanto al gemelo digital, se va a ir haciendo gradualmente. Permitirá tener la ciudad digitalizada de tal forma que, cuando queramos probar el impacto de unas obras o un cambio de dirección o de iluminación, podremos simularlo y ver las consecuencias que va a tener gracias a ese gemelo digital. Hay que utilizar las tecnologías que están ahora al alcance de la mano para minimizar riesgos, errores y costes.

"Tendremos un asistente virtual para hacer gestiones o saber qué visitar en Zaragoza"

P. En Zaragoza no falta suelo para vivienda, con áreas como Arcosur. No se puede ser igual de optimista con el estado de los barrios tradicionales, que están especialmente envejecidos.

R. Lo que sucede es que durante muchos años no se había invertido en rehabilitación de viviendas como se ha hecho en estos últimos cuatro años. Se va a seguir reinvirtiendo, por ejemplo, en los grupos sindicales donde ya tenemos la financiación. Y vamos a tener la posibilidad de disponer de más fondos.

P. Una de las preocupaciones de las ciudades es preservar su identidad ¿Qué hace el ayuntamiento para que no desaparezcan comercios tradicionales y mantener su propio perfil?

R. Tenemos un proyecto que estamos empezando a impulsar llamado la oficina de traspasos para facilitar la pervivencia del negocio si no hay relevo generacional. Queremos ayudar en esas situaciones y evitar que cierre el negocio. Pero quiero recordar que Zaragoza ha creado el programa más exitoso de apoyo al comercio minorista y no a las grandes cadenas o e-commerce. Es el programa Volveremos, que ha permitido que, con una inversión de 16 millones de euros del ayuntamiento, en tres años, se hayan movido más de 120 millones de euros en toda la ciudad. Es un efecto multiplicador dentro del propio comercio y que ya nos están pidiendo de otros ayuntamientos de España para poder implementarlo o incluso de México DF.

P. ¿En qué consiste el programa Volveremos?

R. Cada cliente, cuando compra en el comercio adherido al programa, hace que se acumule un descuento en una aplicación, que se convierte en dinero para gastar en cualquier otro establecimiento que se haya sumado a Volveremos. En Zaragoza hay más de 6.000 establecimientos adheridos y la aplicación tiene casi 90.000 usuarios, casi uno de cada seis zaragozanos.

P. Una de las apuestas del PP es su propuesta en impuestos y su rebaja de costes de los servicios para los ciudadanos, pero usted ha anunciado que el agua subirá hasta un 8,5% en 2024 y el de la basura, otro 29%.

R. Lo que sucede es que Zaragoza es la ciudad más competitiva fiscalmente con el IBI al mínimo legal más bajo posible. Tenemos un plan de atracción fiscal para empresas y hemos puesto los impuestos municipales al mínimo. Pero las tasas de algunos servicios, como la gestión de residuos y el agua, han visto incrementados sus costes por decisión del Gobierno de España. La empresa estatal Aqua ha incrementado el coste de la energía en el cargo que paga el ayuntamiento, y por lo tanto hay que repercutirlo para equilibrarlo. Por otro lado, hay una nueva ley de gestión de residuos que impone un nuevo impuesto que se tiene que repercutir a través de la tasa de la basura.

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P. En el poco tiempo que lleva en la alcaldía, la crítica de sus adversarios políticos se centra en que hace mucho marketing y poca gestión. ¿Cómo lo vive usted?

R. Es un mantra. Como tantos otros que se les han caído. Estuvieron mucho tiempo diciendo que no invertíamos en los barrios, cuando la realidad es que fue el Gobierno del Partido Popular el que desbloqueó e invirtió en los barrios todo lo que no se había invertido en los 16 años anteriores. Con las redes sociales, los ciudadanos pueden saber qué hace su alcaldesa y qué hace su equipo de gobierno y en qué se invierten sus impuestos. Ya no solo se informan en la televisión o en el periódico. Creo que es mucho más transparente explicar las cosas en las redes sociales, y con un añadido: la necesidad de dar respuesta constante. Lo que la oposición ve es que tienen una alcaldesa que trabaja casi 12 horas al día y que está presente en cualquier evento importante para la ciudad.

P. ¿Cómo le gustaría ser recordada?

R. Como una alcaldesa que hizo crecer realmente Zaragoza y que hizo que fuese relevante en España y en Europa. Que atrajo proyectos importantes y que, sobre todo, hizo realidad aquello a lo que se comprometió en su programa electoral. Con cuatro ideas básicas, como el desarrollo del plan de vivienda —tanto pública como accesible para jóvenes—, hacer realidad el WiZink Center, que estemos dentro del Mundial 2030 con una nueva Romareda y que Zaragoza siga siendo una ciudad climáticamente neutra para ser un faro para el resto de ciudades europeas con todo lo que eso conlleva en sostenibilidad. Ese es mi objetivo y trabajo pensando en el año 2027.