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El parche de la Moncloa no frenará la rebaja de penas a agresores sexuales: "No hay vuelta de hoja"
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CARECE DE VALOR NORMATIVO

El parche de la Moncloa no frenará la rebaja de penas a agresores sexuales: "No hay vuelta de hoja"

El PSOE mantiene la puerta abierta a realizar correcciones en el propio texto de la norma, pero los juristas advierten de que ninguna reforma permitiría frenar ya las revisiones de penas

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters/Violeta Santos Moura)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters/Violeta Santos Moura)

El Gobierno trata de corregir los efectos de la ley del solo sí es sí a través de una enmienda a la reforma del Código Penal sobre la sedición y la malversación. El PSOE reconoce que esta maniobra no garantiza el fin de las revisiones a la baja, pero considera que sirve como "toque de atención" a los tribunales. Los juristas consultados sostienen por su parte que la jugada de la Moncloa resulta indefendible y, en el caso concreto de la ley del solo sí es sí, avisan de que lo único que provoca es asombro.

La principal clave para entender el brindis al sol se encuentra en que la enmienda solo modifica una exposición de motivos, es decir, el texto que precede al articulado de la propia ley y explica las razones y objetivos que persigue la misma. "El Tribunal Constitucional ha dicho mil y una veces que las exposiciones de motivos no tienen valor normativo", explica Andrés Boix, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Valencia. "Modificar una exposición de motivos no va a hacer nada ante los tribunales. Lo que están haciendo es un pan como unas tortas", coincide Carlos Amoedo Souto, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de A Coruña.

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Javier Lizón)

Desde la Moncloa, también reconocen que la enmienda no tiene valor normativo, pero plantean a continuación otro argumento para justificar la misma. “Un mensaje del legislador a los operadores jurídicos”, afirman desde el PSOE. O, como decía este martes su portavoz en el Congreso, Patxi López, "un toque de atención a los tribunales para que no vayan por ahí, que esta ley también permite compatibilizar penas y que no haya rebajas de condenas si entran dentro de la horquilla".

El socialista sigue así el criterio de la Fiscalía General del Estado que permitiría frenar algunas de las rebajas, pero los juristas consultados destacan que en ningún momento llega a explicar por qué el Gobierno y el Congreso se dedican ahora a dar toques de atención a los jueces a través de enmiendas. "El grupo parlamentario no está para dar lecciones a los tribunales", advierte Manuel Cancio, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Madrid.

Estas críticas se extienden además a la fórmula que utiliza la enmienda, pues no cambia la exposición de motivos de la ley del solo sí es sí, sino la de la ley que reforma la sedición y la malversación. O lo que es lo mismo: da lecciones sobre una ley que entró en vigor hace dos meses introduciendo un párrafo en una ley que sigue tramitándose.

Foto: El portavoz parlamentario de ERC Gabriel Rufián (i) pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,durante un pleno del Congreso. (EFE/Mariscal)

"El Parlamento habla a través de sus leyes y en la exposición de motivos piensa cómo son. Decir ahora cómo se debería haber interpretado una ley que ya está en vigor es... exótico", resume Cancio. "No sirve ni para interpretar, no tiene ningún valor. Es como si no existiera a efectos prácticos", coincide el abogado penalista José María de Pablo.

La fórmula, sin embargo, brinda una ventaja al PSOE. Contradictoria con las palabras de Patxi López, pero ventaja al fin y al cabo: aunque el cambio carece de efectos en la ley del solo sí es sí, permitiría al Gobierno limitar las posibles rebajas de penas con la ley que reforma la malversación y sedición. De esta manera, mientras el portavoz del PSOE justifica la misma como un "toque de atención" a los jueces, ellos mismos toman nota del toque de atención que les han dado los tribunales con la anterior normativa.

Foto: La portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, interpela a la ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/J.C. Hidalgo)

Este efecto se refleja en la propia enmienda: "Para la aplicación de las reformas penales contenidas en esta ley a los delitos cometidos antes de su entrada en vigor, las tres disposiciones transitorias reproducen las de otras leyes orgánicas destinadas a modificar el Código Penal", arranca la misma. “Aun cuando no se estableciera régimen transitorio en esta ley, se llegaría a las mismas conclusiones por aplicación del artículo 2.2 del Código Penal y de su disposición transitoria quinta”, añade a continuación.

Con esta última frase, el Gobierno intenta que los jueces cambien su interpretación sobre la ley del solo sí es sí, pues defiende que da igual que la normativa no incluya régimen transitorio alguno: según argumentan, siempre debe tenerse en cuenta la disposición transitoria de 1995, que impide rebajar penas cuando sean imponibles con la nueva ley. Pese a ello, conscientes de que no todos los jueces han seguido ese criterio en los dos últimos meses, ellos mismos cambian de táctica y lo dejan claro al arranque de la enmienda: esta vez sí, la reforma de la malversación y la sedición incluirá de forma expresa un régimen transitorio para limitar otra posible tanda de rebajas.

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

El Gobierno trata de matar así dos pájaros de un tiro: por un lado, evitar revisiones de sentencias a condenados por corrupción y, por otro, forzar un cambio de criterio en los tribunales con la ley del solo sí es sí. Conscientes de que este último objetivo se tambalea, fuentes de la Moncloa reconocen además que mantienen la puerta abierta a realizar correcciones en el propio texto de esta ley, aunque insisten en que todavía están a la espera de que el Tribunal Supremo fije doctrina.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó a esa posible corrección al hablar de “ajustes técnicos” la pasada semana. Sin embargo, tal y como ha ido informando El Confidencial, a estas alturas ya no hay reforma que permita frenar la rebaja de penas a agresores sexuales. "No hay vuelta de hoja", concluye Carlos Flores Juberías, catedrático de Constitucional de la Universidad de Valencia. La nueva reforma podría ir más allá de esta enmienda para cambiar el articulado de la ley del solo sí es sí y no la exposición de motivos de otra norma, pero incluso en ese caso, sus efectos se limitarían a las nuevas agresiones que se produjeran tras su entrada en vigor.

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda)
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En el resto de casos, los investigados, acusados y condenados podrían seguir solicitando rebajas de penas con base en la actual redacción de la ley. La reforma dejaría la misma en una norma intermedia de apenas unos meses de duración, pero a los reos siempre se les seguiría aplicando.

"Rige la norma que está en vigor en el momento en que se comete el delito. Si la norma es modificada en sentido favorable al reo, se aplica retroactivamente. Si es modificada en sentido perjudicial, entonces no", avisa Flores. Aunque el Gobierno se afane por frenar las rebajas a través de otras leyes y con toques de atención a los jueces, ningún ajuste técnico puede cambiar ese principio.

El Gobierno trata de corregir los efectos de la ley del solo sí es sí a través de una enmienda a la reforma del Código Penal sobre la sedición y la malversación. El PSOE reconoce que esta maniobra no garantiza el fin de las revisiones a la baja, pero considera que sirve como "toque de atención" a los tribunales. Los juristas consultados sostienen por su parte que la jugada de la Moncloa resulta indefendible y, en el caso concreto de la ley del solo sí es sí, avisan de que lo único que provoca es asombro.

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