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Las rebajas de penas con la ley del solo sí es sí se extienden a agresores que actúan en manada
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YA SE HAN PRODUCIDO MÁS DE 30 REBAJAS

Las rebajas de penas con la ley del solo sí es sí se extienden a agresores que actúan en manada

La Audiencia de Cantabria reduce de 18 a 11 años de prisión la pena a dos hombres que violaron a una joven de forma simultánea y en un escenario de clara "intimidación"

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Borja Sánchez Trillo)
La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Borja Sánchez Trillo)
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La ley del solo sí es sí ya ha provocado más de 30 rebajas de condenas a agresores sexuales. El goteo de revisiones está siendo constante y, este mismo lunes, la Audiencia Provincial de Cantabria anunció que rebajaba la pena a dos hombres que en 2020 fueron condenados a 18 años de cárcel por violar de forma simultánea a una joven. En su sentencia inicial, los magistrados seguían la directriz marcada por el Tribunal Supremo sobre cómo condenar las agresiones grupales cometidas por las llamadas manadas, pero, tras revisar el caso, acuerdan reducir sus penas hasta los 11 años al considerar que la ley del solo sí es sí también resulta "más favorable" para ellos.

La clave respecto a la doctrina que se aplicó a la sentencia de Cantabria se remonta al 21 de junio de 2019. Aquel día, el Supremo elevó las penas a la Manada de los Sanfermines hasta los 15 años de prisión al concluir que había sido una violación múltiple y no un abuso, pero fue un paso más allá y emitió un comunicado en el que, de forma sutil, dejaba caer una advertencia: si las acusaciones hubiesen planteado el caso de otra manera, podrían haberles condenado por un mayor número de delitos.

Foto: El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. (EFE)

El Supremo apuntaba para ello a que los cinco acusados cometieron en realidad "una pluralidad de delitos de agresión", por lo que las acusaciones incurrieron en un "error" al valorar lo ocurrido como un solo delito de agresión sexual continuada. Los magistrados sugerían que a cada miembro de la Manada se le debería haber condenado por una agresión sexual, sí, pero también por su papel de cooperador necesario en los otros cuatro delitos de agresión sexual cometidos por el resto.

Con este razonamiento, el Supremo marcaba el camino para enjuiciar violaciones grupales y dejaba clara la doctrina: mientras el ataque se produzca en el marco de la intimidación, el número de intervinientes se convierte en un aspecto crucial a la hora de acordar las condenas, pues entonces entra el concepto de cooperador necesario.

Foto: Manifestación en apoyo a la menor agredida en el caso de la Arandina. (EFE)

Ese es el mismo criterio que la Audiencia Provincial de Cantabria siguió en su sentencia de hace dos años, que relata cómo los dos hombres violaron de forma simultánea a una joven en 2017 tras convencerla de que subiera al hostal en el que se alojaban. "Uno de ellos la tiró sobre la cama y le obligó a realizarle una felación, al tiempo que el otro la penetraba. Después, intercambiaron las posturas, penetrándola ambos vaginal y oralmente, pese a la negativa de la mujer", resumió este mismo lunes el tribunal.

Según advertían los magistrados, ambos hicieron un despliegue "de fuerza" en una habitación en la que la "dificultad de salir" era evidente, lo que dio lugar a "una intimidación" que derivó en que la víctima quedase "totalmente anulada": "Se rindió", "cerró los ojos" y "esperó a que terminaran", describió ella misma ante el tribunal. A la vista de estos hechos, cada uno fue condenado a 12 años de prisión por agresión sexual agravada y a otros seis como cooperador necesario en la cometida por el otro.

Foto: El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. (EFE)

Pese a ello, tras la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí, la Audiencia Provincial de Cantabria sostiene que sus condenas deben ser rebajadas. En 2020, la horquilla de penas iba de los 12 a los 15 años de prisión para la agresión sexual agravada, pero ahora se prevé una pena de entre siete y 15 años. Como a ambos se les impuso "la pena mínima prevista en la ley", concluyen que debe aplicarse esa nueva cifra: siete años en lugar de 12.

En cuanto al papel de cooperador necesario en la agresión del otro, la conclusión es la misma: "La horquilla para este delito iba de seis a 12 años, y ahora va de cuatro a 12. Nuevamente, siguiendo el criterio de la sentencia de aplicar la pena mínima, entiende la Audiencia que procede sancionar la conducta con cuatro años de prisión". Esta es, además, la primera rebaja conocida hasta el momento que aplica una rebaja por cooperador necesario. De hecho, la reducción de siete años es la más alta que se ha notificado, lo que refleja hasta qué punto pueden llegar las consecuencias de la ley del solo sí es sí a la hora de revisar penas a los agresores que actúan en manada.

La Audiencia Provincial de Cantabria da así la razón a la defensa de ambos hombres, que alegó "el principio constitucional de retroactividad de la ley penal más favorable al reo". La mayoría de tribunales está siguiendo este mismo criterio, pero la Audiencia Provincial de Navarra se desmarcó del mismo este lunes al anunciar que "no rebajará las condenas cuando las penas impuestas puedan ser imponibles con la nueva ley". De este último tribunal depende la revisión de la pena a uno de los miembros de la Manada de los Sanfermines, pero, como ya avisó el Supremo, en aquella ocasión no se aplicó la doctrina que obliga a castigar con mayor dureza las agresiones grupales.

La ley del solo sí es sí ya ha provocado más de 30 rebajas de condenas a agresores sexuales. El goteo de revisiones está siendo constante y, este mismo lunes, la Audiencia Provincial de Cantabria anunció que rebajaba la pena a dos hombres que en 2020 fueron condenados a 18 años de cárcel por violar de forma simultánea a una joven. En su sentencia inicial, los magistrados seguían la directriz marcada por el Tribunal Supremo sobre cómo condenar las agresiones grupales cometidas por las llamadas manadas, pero, tras revisar el caso, acuerdan reducir sus penas hasta los 11 años al considerar que la ley del solo sí es sí también resulta "más favorable" para ellos.

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