Es noticia
Pep Guardiola acaba con su pesadilla: un Real Madrid muy superado se queda sin final (4-0)
  1. Deportes
  2. Fútbol
el manchester city fue muy superior

Pep Guardiola acaba con su pesadilla: un Real Madrid muy superado se queda sin final (4-0)

El Manchester City de Guardiola gana al Real Madrid con dos goles de Bernardo Silva, otro en propia puerta de Militao y el cuarto de Julián Álvarez. Courtois evitó una goleada mayor

Foto: Haaland celebra un gol del Manchester City. (Reuters/Molly Darlington)
Haaland celebra un gol del Manchester City. (Reuters/Molly Darlington)

Cayó el campeón de Europa. El juego arrollador del Manchester City en la primera parte acabó con las esperanzas del Real Madrid de jugar otra final de la Champions. El equipo de Ancelotti entró con miedo al partido y se fue al descanso con dos goles de Bernardo Silva. Courtois evitó un destrozo con dos grandes intervenciones en unos minutos de superioridad total del equipo de Guardiola. El Real Madrid quiso reaccionar en la segunda parte, igualó el partido en juego, pero no en eficacia. Mal partido, como en la ida de Benzema. Desaparecido el francés en una noche donde el Real Madrid no tuvo carácter ni juego en la primera parte y en la segunda no le bastó con el corazón.

Guardiola está en la final. Tiene la obsesión de ganar la Champions desde que salió del Barcelona y se la jugará contra el Inter de Milán el 10 de junio en Estambul. Pero el técnico catalán ya ha conseguido algo importante. Eliminar al Real Madrid, al equipo que era su pesadilla en la competición europea. Lo hizo con un planteamiento más valiente que el de Ancelotti. Sorprendentemente, Carletto empezó el partido sin Rüdiger, sin el anti-Haaland. Su equipo compitió mal. Sin solidez, sin dominar el centro del campo. Rodri estuvo imperial. El Real Madrid defendió mal y atacó peor. Solo se salva de una mala noche su portero. Courtois evitó una goleada mayor.

placeholder Benzema, en el Etihad Stadium.
Benzema, en el Etihad Stadium.

Sin Rüdiger y con Militao. La decisión de Ancelotti va contra el sentido común, está fuera de toda lógica, casi se puede hablar de un ataque de entrenador. El marcaje del alemán a Haaland en el Bernabéu fue impecable, para enmarcar y en el once de vuelta nadie podía esperar que Rüdiger se quedara en el banquillo. Ancelotti sabe mejor que nadie qué necesita su equipo, respeta los galones y lo que hizo fue apostar por el once que goleó al Barcelona en el Camp Nou en la Copa del Rey. Juntó de nuevo a la pareja Militao-Alaba y confió en Camavinga de lateral izquierdo. El equipo, con Kroos de pivote y el tridente Rodrygo-Vinícius-Benzema, era una declaración de intenciones valiente en un estadio donde estaba asumido que había que sufrir. La primera parte fue un monólogo del equipo inglés.

El City, un rodillo

Empezó el partido, el City cogió el balón y no lo soltó. Sometió a un Real Madrid atemorizado. El plan de Ancelotti no tenía decisión. El primer acercamiento es un disparo de Walker lejano que se va por encima de la portería de Courtois. La primera amenaza seria es un centro de De Bruyne al área que gana Haaland a Militao por arriba. El City pisó el acelerador desde el pitido inicial. No especuló. El Madrid replegó en bloque. Asustado y desesperado para tapar los espacios e intentar reducir a Haaland. La movilidad del noruego provocaba desajustes. Puso un pase atrás tras superar a Courtois y vibró el Etihad. Seguía el asedio del equipo inglés. Probó Rodri con un disparo cruzado. El City seguía en modo rodillo. Le metía intensidad, ritmo y verticalidad. El Real Madrid solo podía juntarse, protegerse y rezar. Estaba demasiado metido atrás. Le llegaban por los costados, por el centro, con balones colgados a Haaland.

Los sustos se acumulaban. Grealish puso un balón al área pequeña que remató Haaland. Lo desvió Courtois con la cintura y el codo derecho. Alaba no llegó a ese balón por arriba. El portero belga evitó el gol. Hizo otro paradón al noruego. El segundo es otro cabezazo al que responde con una estirada para despejar el balón. Haaland lo remataba todo por arriba. Era un Manchester City agresivo contra un Real Madrid que resistía atrás y no conseguía superar la mitad de campo. Sin amenaza.

El asedio del City, la superioridad, encontró el gol a lo 23 minutos en una jugada colectiva por la banda izquierda, con pase de De Bruyne al área. El balón fue a Bernardo Silva. Definió solo con un zurdazo sin que Courtois pudiera reaccionar. Guardiola le estaba dando un baño a Ancelotti. No había manera de que el Real Madrid pudiera coger la pelota. Estaba superadísimo, incómodo y blando en los duelos. Walker ganó en velocidad a Vinícius en una arrancada del brasileño. Otro reflejo de lo enchufado que estaba el City. Hasta que llegó la ocasión de mayor peligro del Real Madrid en un disparo de Kroos que pegó en el larguero.

Foto: Sergio Ramos celebra un gol con el Paris Saint-Germain. (Reuters/Eric Gaillard)

Tardó media hora el equipo de Ancelotti en presentarse en el partido. Duró poco el intercambio de golpes. En la siguiente jugada respondió el City con un gol de cabeza de Bernardo Silva en una acción en la que remata solo. La defensa se había ido a tapar una incursión de Gundogan. Courtois desvió su disparo y el rechace lo aprovechó Bernardo Silva. Doblete para el portugués. El Manchester City no bajó el ritmo, quería más y al descanso se llegó con un despeje de Alaba para evitar el tercer tanto.

Una reacción estéril

El Real Madrid salió con otra intención en la segunda parte e igualó el juego. No le quedaba más plan que desatarse, arriesgar, ser vertical y tirar de orgullo y épica. La misión de la remontada era muy difícil. La tuvo Alaba en un lanzamiento de falta al que respondió Ederson sacando la pelota con una buena mano. Era un aviso de otro Real Madrid, con posesión de la pelota, más ambicioso, agresivo y con profundidad. Pero no aparecía Benzema. Sin noticias del capitán. La movilidad de Rodrygo, acompañado de Modric y Vinícius hacían retroceder al City. El gol era la esperanza a la remontada y Ancelotti quitó a Modric para meter a Rüdiger. Camavinga pasó al mediocentro para darle más energía al juego. Alaba al lateral izquierdo.

El partido se abrió, se convirtió en correcalles y el City también demostró que es un buen equipo defendiendo sin la pelota. La reacción del Madrid fue estéril. A Guardiola no le importó replegarse para salir en acciones de juego directo. El segundo cambio fue Marco Asensio por Kroos. El Real Madrid jugó los últimos veinte minutos sin el alemán y el croata. En el intercambio de golpes, Haaland tuvo el tercero en un mano a mano con Courtois. El belga se hizo grande y desvió el balón al larguero. No podía parar todo. Ni lo que le remataban sus propios compañeros. El tercero lo marcó Militao en propia puerta tras un balón colgado de Kevin De Bruyne. Una noche mala para el campeón de Europa que se cerró con el cuarto de Julián Álvarez.

Cayó el campeón de Europa. El juego arrollador del Manchester City en la primera parte acabó con las esperanzas del Real Madrid de jugar otra final de la Champions. El equipo de Ancelotti entró con miedo al partido y se fue al descanso con dos goles de Bernardo Silva. Courtois evitó un destrozo con dos grandes intervenciones en unos minutos de superioridad total del equipo de Guardiola. El Real Madrid quiso reaccionar en la segunda parte, igualó el partido en juego, pero no en eficacia. Mal partido, como en la ida de Benzema. Desaparecido el francés en una noche donde el Real Madrid no tuvo carácter ni juego en la primera parte y en la segunda no le bastó con el corazón.

Real Madrid
El redactor recomienda