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Cómo frenar a Kevin de Bruyne, el tipo callado que trae de cabeza a Carlo Ancelotti
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SEMIFINALES DE LA CHAMPIONS

Cómo frenar a Kevin de Bruyne, el tipo callado que trae de cabeza a Carlo Ancelotti

El belga no estuvo especialmente inspirado en el Bernabéu, pero marcó el gol del City que dejó abierta la eliminatoria. A él se encomienda Guardiola para pasar a la final continental

Foto: De Bruyne celebra su gol en el Bernabéu. (EFE/Rodrigo Jiménez)
De Bruyne celebra su gol en el Bernabéu. (EFE/Rodrigo Jiménez)

No entró mucho en juego en el Santiago Bernabéu, pero fue determinante para su equipo. No se trata del número de veces que tocas el balón, sino del peligro que crees cuando lo haces. Así se camufló Kevin de Bruyne frente al Madrid en la ida, sin un protagonismo que le correspondía como uno de los arquitectos de este Manchester City. Un latigazo bastó para reivindicar su papel de brújula en esa tempestad que acechaba al equipo inglés. Para llegar a Estambul necesitan a Tintín.

El Manchester City fue el equipo que más escondió sus cartas en la ida. Mientras que el Madrid completó un partido en el que se vio a la perfección el librillo de Carlo Ancelotti, a los ingleses se les vio con un respeto excesivo. Por el territorio y por el rival, quizá por lo ocurrido en situaciones anteriores. Los déjà vu son recurrentes en la vida y Guardiola los ha tenido a menudo en el Bernabéu.

Los mejores minutos del City en la ida coincidieron con la entrada en escena de De Bruyne, errático y desaparecido por momentos en un partido vital para los suyos. El buen juego de un equipo depende en parte del estado de forma de los centrocampistas. Por algo es una leyenda de la Premier y, probablemente, el mejor futbolista que ha visto la camiseta citizen. En Mánchester tienen muchos (y muy variados), pero el belga es tal vez el jugador más diferencial para Guardiola, con permiso de Erling Haaland.

placeholder Rüdiger anuló a Haaland en la ida en el Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)
Rüdiger anuló a Haaland en la ida en el Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)

Necesitan a todos a su mejor nivel

El Etihad no es el Bernabéu y el respeto no será tal. El año pasado, el City jugó su mejor partido en la ida, aunque los blancos demostraron por qué son el rey de la competición. Y aprovecharon cada momento de debilidad de los ingleses para recortar la distancia en el marcador. Aunque el Madrid sea favorito (siempre debe serlo en la Champions), Guardiola querrá cobrarse su venganza personal. Y para eso depende en gran parte del rendimiento que ofrezca De Bruyne.

Bélgica notó el bajo estado de forma de De Bruyne en el Mundial, cuando llegaron como una de las selecciones a tener en cuenta y se marcharon en la primera ronda. Las expectativas en el caso del City se han cumplido, pero para alcanzar la final no es suficiente con simples chispazos de Tintín. Hará falta su mejor versión para dejar fuera de la Copa de Europa al Real Madrid.

El City no sólo depende del belga para asustar al Madrid. Bernardo Silva también completó un encuentro sensacional en el Bernabéu. Y demostró por qué Xavi apostó tanto por su contratación el pasado verano. Cuando se lesionó Pedri, el Barcelona se quedó sin un jugador de ese perfil. Y vivieron los peores momentos de toda su temporada.

placeholder Guardiola quiere jugar su segunda final con el City. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Guardiola quiere jugar su segunda final con el City. (EFE/Rodrigo Jiménez)

La importancia de Haaland

Guardiola ha renunciado a jugadores puros de banda para fortalecer su centro del campo, liderado por De Bruyne y secundado por Bernardo Silva y Gündogan. El portugués y el alemán completaron un buen partido en Madrid, donde no tuvieron miedo a pedir la pelota y encabezar los ataques del Manchester City. Pero fallaron el belga y Haaland.

La capacidad de Haaland para sortear el marcaje de los defensas del Real Madrid puede determinar la eliminatoria. Anulado por Rüdiger en la ida, el noruego es la baza más importante de los ingleses en ataque. Si es capaz de rendir como hace habitualmente, los ingleses tendrán la final en sus manos. Pero esto es la Champions. Y delante estará el rey de Europa.

No entró mucho en juego en el Santiago Bernabéu, pero fue determinante para su equipo. No se trata del número de veces que tocas el balón, sino del peligro que crees cuando lo haces. Así se camufló Kevin de Bruyne frente al Madrid en la ida, sin un protagonismo que le correspondía como uno de los arquitectos de este Manchester City. Un latigazo bastó para reivindicar su papel de brújula en esa tempestad que acechaba al equipo inglés. Para llegar a Estambul necesitan a Tintín.

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