"Espero que siga": la lección de fútbol de Toni Kroos o cómo ver un gol antes de que suceda

El Real Madrid logró un valioso empate ante el Bayern de Múnich (2-2), en un partido que dejó diferentes sabores con el paso de los minutos. Vistos los primeros cuarenta y cinco minutos, el resultado se antoja corto para los blancos, pero después de que los alemanes dieran la vuelta al choque en tres minutos, el conjunto de Carlo Ancelotti reaccionó para igualar de nuevo la contienda, lo que servirá para que el pase a la final se decida en el Santiago Bernabéu.

Pero si un jugador se convirtió en el timón de este Real Madrid en el Allianz Arena ese fue Toni Kroos. El futbolista alemán volvió a la que fue su casa con ganas de reivindicarse y de demostrar que es un jugador de nivel mundial. Y no necesitó demasiado tiempo para demostrar que su equipo, ese que ha ganado catorce veces la competición, se mueve al ritmo que marca el germano. Su calidad, sus ganas y su visión de juego puestas al servicio de los compañeros.

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Albert Ortega

Hace ya más de una década, Kroos dejaba el Bayern para fichar por el Real Madrid. El alemán no solo no se encontraba suficientemente valorado en el equipo, sino que desde la directiva se le ninguneó a la hora de renovar, lo que le hizo salir del equipo en dirección a la casa blanca. Desde entonces, Kroos ha sido un jugador capital en los éxitos del Real Madrid y, pese a estar en la recta final de su carrera, tiene cuerda para rato. Este martes volvió a firmar otra obra de arte.

Kroos fue la manija en torno a la que se movió el Real Madrid durante todo el partido. No solo en salida de balón, convirtiéndose en un central más para facilitar la fluidez del juego, sino que, una vez superada la primera línea de presión, era la referencia que buscaban sus compañeros para seguir ganando metros en el campo. Rápido, fino en el toque, habilidoso y entendiendo en todo momento lo que necesitaba el partido, la primera parte fue una verdadera lección de juego del alemán.

Era capaz de tocar en corto, asociarse en largo y hacer cambios de juego con precisión milimétrica para, en todo momento, buscar al compañero mejor colocado para lograr superioridades. Pero la verdadera obra de arte llegó en el minuto 24 de partido, en una demostración más de que pocos jugadores ven el fútbol como él... que, incluso, es capaz de ver un gol antes de que pase. Casi como si jugase a un videojuego, ordena a los compañeros en tiempo real para marcar las diferencias.

Kroos conducía el balón en campo contrario y, ante la falta de presión de la medular alemana, observó un hueco enorme. Vinícius hizo el apoyo en corto, momento en el que el centrocampista germano le ordenó con la mano que buscara el espacio a la espalda de la defensa. El movimiento del brasileño arrastró a Kim Min-jae, que se quedo vendido cuando Kroos ejecutó un pase perfecto que dejó a Vini solo ante un Manuel Neuer que nada pudo hacer por evitar el gol del delantero blanco.

A partir de ahí, Kroos estuvo imparable. Con 79 pases buenos y un 96% de efectividad, no solo brilló por su asistencia de gol, aquella que recordó a la que dio hace unos años también a Vinícius en un Clásico, sino que ganó 5 duelos, robó 5 balones y recibió 3 faltas, además de gozar de una ocasión en la segunda parte que pudo ser el 0 a 2. Kroos lo hizo todo bien y, fruto de su hambre, llegó ese gestó en el minuto 76, cuando dejaba el campo algo enfadado por su sustitución.

El alemán fue el metrónomo de su equipo y su equipo se movió al ritmo que marcó en todo momento. Pero su salida del campo no le sentó demasiado bien, consciente de que aún tenía mucho que aportar al partido. Tanto que tuvo que ser Lluis Llopis, el preparador de porteros, el que le fuera a tranquilizar, algo que Kroos agradeció. Visto el nivel ofrecido, el partidazo jugado y cómo movió a su equipo, la pregunta sobre su continuidad era algo casi obligatorio al final del choque.

Con un escueto "no" respondía sobre si tenía tomada la decisión sobre la continuidad en el Madrid la próxima temporada. Rodrygo fue el más claro: "Qué pase, increíble. Da igual la edad, siempre tiene una maestría y una clase que me encantan, me encanta jugar con él. Espero que siga", decía del futbolista brasileño tras el partido. Kroos dio una nueva lección de fútbol sobre el césped, confirmando que es único. Y que la edad no le impide seguir demostrando cómo se juega a este deporte.