Vinícius fusila al Bayern de Múnich para dar un paso de gigante en la Champions (2-2)

Vinícius Junior da otro paso más en la enorme historia que está construyendo en el Real Madrid. El brasileño hizo un doblete en el empate a dos en la ida de las semifinales en el Allianz Arena. El resultado que se trae al Bernabéu es bueno, las sensaciones son mejores y lo que vuelve a quedar demostrado es que cuando hay que competir, no hay nadie mejor que el equipo de Ancelotti.

El Real Madrid volvió a demostrar, como contra el City, que se sobrepone a todo. Empezó sufriendo, se adelantó en el marcador, llegó a dominar el partido, le arrolló el Bayern con dos goles en tres minutos de la segunda parte y reaccionó con coraje.

Es un golpe en la mesa del Real Madrid. La eliminatoria está abierta, el Bayern mostró su potencial ofensivo, pero tiene un punto débil. La fragilidad defensiva. El Madrid es un bloque más sólido y en Madrid recupera a Carvajal, muy importante para cerrar la banda derecha. A Lucas Vázquez le costó frenar a Musiala.

Después del manual de excelencia defensivo y de resistencia en la casa del Manchester City, había que comprobar qué intenciones tenía Ancelotti en el Allianz Arena. La propuesta de Thomas Tuchel no es someter al rival con el balón como hace Pep Guardiola. El Bayern tuvo la primera gran ocasión del partido a los 42 segundos en una jugada por la banda de Lucas Vázquez en la que Sané se plantó ante Lunin y el ucraniano desvió el balón. Un gran susto para empezar la semifinal. Un aviso serio de que este Bayern juega en vertical, directo, con Kane, Müller, Musiala y Sané haciendo daño con combinaciones y en velocidad.

En cinco minutos, Lunin tuvo que hacer dos paradas. La segunda a un disparo centrado de Harry Kane. Al Real Madrid le costó entrar en el partido, se le vio inseguro. Al Bayern, más decidido a ir por el partido desde el inicio. Kane intentó el gol desde el centro del campo en una perdida de Bellingham. El delantero inglés vio a Lunin adelantado y probó con un lanzamiento que se fue por arriba del larguero. El Madrid no estaba cómodo. Se le veía bloqueado, pasivo y blando ante la agresividad del equipo alemán.

Kroos jugaba en su casa y dijo aquí estoy yo para activar al equipo. Cogió el mando del juego, puso orden y criterio. El Madrid necesitaba respirar del agobio, tener la pelota e intimidar. Empezó a enchufarse al partido a los veinte minutos con los galones y la jerarquía de Toni Kroos. Equilibró el partido.

Llegó el gol de Vinícius en un pase de Kroos. Magistral el alemán con el pase en profundidad por el carril central. Dejó al brasileño en un mano a mano con Neuer y marcó. Primera llegada del Real Madrid y gol. Kroos cambió el partido, los compañeros se fueron a celebrar el gol con el alemán. Es el hombre que reactivó al equipo de un mal comienzo de partido.

El Bayern quedó tocado, le costó levantarse del tiro del Madrid. Se le hizo duro verse por detrás tras pasar de dominar a quedarse desnudo con el formidable envío de Kroos. El equipo de Tuchel perdió energía, determinación y amenaza. El pánico de encajar un segundo gol le hizo dudar, perdió la confianza. Todo lo que empequeñeció el Bayern, le hizo más fuerte al Madrid.

El equipo alemán dio un vuelco, se volvió previsible y vulnerable. Mazraoui se vio sorprendido por Bellingham en una jugada en la que tuvo que derribar al inglés en el borde del área. El Madrid acumulaba más llegadas, saques de esquina y así se llegó al descanso. Con un Madrid de menos a más y el impresionante primer tiempo de Kroos.

Del vestuario salió otro Real Madrid más agresivo, valiente y con personalidad. Era la noche de Kroos, que la tuvo para hacer el segundo en un disparo que desvió Neuer tras un corte atrás de Nacho y una transición. Del posible 0-2 se pasó al empate a uno en la siguiente jugada con un misil de Sané. Recortó a Mendy y fusiló a Lunin. Un golazo que metió al Bayern en el partido.

El Madrid perdió el sitio, la calma y el orden. Le arrolló la rebeldía del Bayern, equipo con carácter, y un recorte de Musiala a Lucas Vázquez. Penalti del lateral derecho, superado e impotente. Marcó Harry Kane. El Bayern le dio la vuelta al partido en tres minutos con dos rotos por los costados de Mendy y Lucas Vázquez. Tuchel cambió a los extremos tras el descanso y Musiala y Sané destrozaron a los laterales del Real Madrid. Musiala era una pesadilla para Lucas Vázquez.

El partido se puso peligroso con la tarjeta amarilla a Kroos por derribar a Kane en el centro del campo. La solución de Ancelotti fue quitar a Nacho para meter a Camavinga y poner a Tchouaméni de central. El cambio es extraño. Nacho estaba a un buen nivel. Volvía a sufrir el Madrid con el empuje, la velocidad de Musiala y la intensidad del equipo de Tuchel. Ancelotti quitó a Bellingham y Kroos por Brahim Díaz y Modric.

La salida de Kroos solo se puede entender por la tarjeta amarilla. Estaba siendo el jugador más diferencial del equipo. Los cambios le dieron profundidad y amenaza al equipo. Modric en la recta final del partido es un cuchillo. El croata le dio un pase magistral a Vinícius que el brasileño no aprovechó en el uno contra uno con Neuer. El Madrid no desistió, fue a por el empate y lo encontró en un penalti provocado por Rodrygo, previo pase de su compatriota brasileño. Fue derribado por el coreano Kim Min-Jae. Lo marcó Vinícius. Seguro, fuerte y convencido. No hubo tiempo para más.