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Los que piden perdón en el Real Madrid y el que se borra descaradamente: la triste despedida de Bale
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el galés no quiso jugar el clásico

Los que piden perdón en el Real Madrid y el que se borra descaradamente: la triste despedida de Bale

David Alaba se queda en el césped del Bernabéu al final de todos los partidos. En el del Clásico le siguieron otros compañeros para pedir perdón. Bale no fue al estadio por una lesión inexistente

Foto: Gareth Bale, sonriente, durante el entrenamiento con Gales. (REUTERS/Paul Childs)
Gareth Bale, sonriente, durante el entrenamiento con Gales. (REUTERS/Paul Childs)

La derrota en el Clásico es dolorosa en el Real Madrid, complicada de asimilar por la superioridad del Barcelona y por cómo frena la euforia que provocó la remontada contra el Paris Saint-Germain. Del Bernabéu se fueron yendo los aficionados, con bastante antelación, tras el cuarto gol de los azulgranas. No hubo pitos. Tan solo un amago de protesta en el descanso. El público respetó a su equipo (primero en la Liga y con una eliminatoria dura contra el Chelsea en los cuartos de la Champions). En el palco privado de los jugadores estaban los lesionados Benzema y Ferland Mendy. Al finalizar el partido, se quedaron cuatro futbolistas en el césped para pedir perdón en un estadio con poca gente y un ambiente de funeral.

Esos cuatro futbolistas son David Alaba, Militao, Courtois y Fede Valverde. El austríaco tiene la costumbre de quedarse tras los partidos en el césped y dirigirse a los aficionados, tanto en las victorias como en las derrotas. Nunca se marcha directamente a los vestuarios. Tiene tiempo para los seguidores que han ido a ver el partido. Es una buena costumbre que trae de su etapa en Alemania. El gesto de David Alaba lo han seguido otros compañeros. No todos. Hay días que se quedan más o menos, pero el austríaco siempre se acuerda de los aficionados. El domingo, desde el césped, estuvo un buen tiempo haciendo gestos para pedir perdón. También Courtois, que se llevaba la mano al pecho, a la zona del escudo, y pedía disculpas.

placeholder Alaba pide perdón a la afición tras la derrota en el Clásico. (EFE/Sergio Pérez)
Alaba pide perdón a la afición tras la derrota en el Clásico. (EFE/Sergio Pérez)

El que no estuvo en el estadio fue Gareth Bale. El galés se borró descaradamente del Clásico. Una vez más, decide que la prioridad es su Selección. Durante la semana entrenó con normalidad y el día del partido comunicó que sentía un dolor en la espalda. Carlo Ancelotti decidió que no entrara en la convocatoria, fue el descarte y no tuvo el interés de estar en el Bernabéu. No es la primera vez que se da esta situación, pero sigue provocando indignación. Bale entrena con el Real Madrid y juega con Gales. El lunes se presentó en Cardiff y estuvo ejercitándose con normalidad y risas con el equipo que entrena el seleccionador Robert Page. Es la prueba de que se borró para no estar en el Clásico. Es una nueva falta de respeto.

La repesca para el Mundial

Bale, conviene recordarlo, es el futbolista que más cobra de la plantilla (12 millones de euros netos) y esta temporada ha jugado 270 minutos con el Real Madrid, en cinco partidos, y 232 con Gales, en cuatro encuentros. Con que dispute la primera parte del Gales-Austria de este jueves, ya habrá jugado más minutos con su selección que con su equipo. Se da la circunstancia que se enfrentan un jugador del Real Madrid que tiene indiferencia con lo que suceda en el equipo contra un recién llegado que pide perdón tras una derrota.

Foto: Vinícius y Piqué se encaran en el Real Madrid-Barcelona. (EFE/Ballesteros)

Gales y Austria juegan la repesca para ir al Mundial de Qatar. David Alaba no pensó en lo importante que es para su país conseguir la clasificación. No priorizó y podía haberlo hecho, de otra manera, porque la renta de puntos en la Liga ayuda al líder. Pero el Clásico, el compromiso, querer ganar al Barcelona, no se negocia. A Bale ni se le pasó por la cabeza. No quiso ni estar en el banquillo y se reservó para prepararse, a tope, para el partido contra Austria. De quejarse en Madrid a estar sano en Gales. "Es normal tener algunas molestias, pero estoy en muy buena forma y preparado para jugar lo que sea necesario", declaró Bale a la prensa de su país en la concentración de la Selección.

La decepción de Alaba

Era el primer Clásico de David Alaba en el Bernabéu y la imagen con la que abandonó el campo refleja su decepción. Estaba afectado. Tuvo empatía con los aficionados, se fue dolido y horas más tarde puso un mensaje en las redes sociales para levantar la moral. "Anoche dolió. Las derrotas son parte del fútbol, pero esta es difícil de soportar. Fue una gran decepción para nosotros y lo siento mucho por todos vosotros, madridistas. Estamos decepcionados con nuestro desempeño de ayer y todo lo que podemos hacer después del parón internacional es intensificar y trabajar mucho más duro para compensarlo y seguir jugando la temporada de la forma en que hemos estado. ¡Hala Madrid! ¡Hasta el final!", escribió David Alaba. En las respuestas hay un comentario de Nacho: "Contigo hasta el final".

El mensaje de Gareth Bale en sus redes sociales, tras el Clásico, es una foto del entrenamiento con Gales, saltando, esforzándose y riendo en el que dice: "La mafia galesa está de vuelta". A Bale no le duele la espalda. Lo que sucede es que no le interesa el Real Madrid y no tiene compromiso. Ancelotti le dio una oportunidad en Villarreal. Fue titular, jugó de delantero por la baja de Benzema y ya no ha vuelto a contar con él. Según se aproximaba la fecha de la Selección, a Bale solo le importaba estar bien para jugar con Gales.

Foto: Carlo Ancelotti, durante el Clásico. (EFE/Juanjo Martín)

Bale tiene sus razones para haber bajado los brazos. No ha sentido la confianza de Zidane ni tampoco la de Ancelotti, pese a que el italiano le dio la titularidad a principio de la temporada. Esto es lo que argumenta su representante, Jonathan Barnett. La persona que dijo que la afición del Real Madrid es asquerosa por criticar a Bale. Es el mismo agente de Eduardo Camavinga. Esto puede ayudar a explicar por qué en el Real Madrid no toman medidas con Bale y su falta de compromiso. El club mira para otro lado y elige no generar más ruido. Florentino Pérez ha respetado el contrato y no quiere que este asunto desestabilice ni empañe los primeros buenos años del galés en el Real Madrid. Jonathan Barnett amenazó con cobrar hasta el último euro, aunque Bale tuviera que quedarse sin jugar. Esta es la voluntad que han tenido para buscar una solución beneficiosa para todas las partes.

El galés es el jugador que, en el primer parón de selecciones de la temporada, llegó lesionado con Gales y no pudo estar en el regreso del Real Madrid al Bernabéu tras jugar los partidos en el Alfredo Di Stéfano por la pandemia. Su último encuentro en el Bernabéu es del 26 de febrero de 2020 contra el Manchester City en la ida de los octavos de final de la Champions. No fue ni a Arabia Saudí, alegando otras molestias, para la Supercopa de España. No se le ha visto en la celebración de la remontada contra el Paris Saint-Germain. El adiós de Gareth Bale en su última temporada está superando las peores expectativas. Lo de la bandera no era una broma (Gales. Golf. Madrid).

La derrota en el Clásico es dolorosa en el Real Madrid, complicada de asimilar por la superioridad del Barcelona y por cómo frena la euforia que provocó la remontada contra el Paris Saint-Germain. Del Bernabéu se fueron yendo los aficionados, con bastante antelación, tras el cuarto gol de los azulgranas. No hubo pitos. Tan solo un amago de protesta en el descanso. El público respetó a su equipo (primero en la Liga y con una eliminatoria dura contra el Chelsea en los cuartos de la Champions). En el palco privado de los jugadores estaban los lesionados Benzema y Ferland Mendy. Al finalizar el partido, se quedaron cuatro futbolistas en el césped para pedir perdón en un estadio con poca gente y un ambiente de funeral.

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