Así fue el accidente de esquí que dejó en coma a Michael Schumacher tras reinar en la Fórmula 1

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Al hablar de Fórmula 1, sea donde sea, hay un nombre que conoce cualquier aficionado al automovilismo y con el que su gesto cambia por completo en el momento de pronunciarlo: Michael Schumacher. El piloto alemán es considerado por muchos como el mejor que ha habido en este deporte. De hecho, es el que más veces ha ganado el Mundial, con siete, pese a que Lewis Hamilton logró igualar la marca paseándose a bordo del Mercedes.

Casualidades del destino, fue precisamente el piloto británico el que ocupó su volante en la escudería alemana, lo que supuso la retirada del Kaiser en la F1 en 2013. La segunda y definitiva. La historia de Michael Schumacher y el automovilismo apuntaba alto desde muy joven, creciendo al volante de los karts para participar después en competiciones como la Fórmula Ford (Europea y Alemana).

Así como la Fórmula König, la Fórmula 3 alemana, el Mundial de Resistencia, las 24 horas de Le Mans o la Fórmula 3000 japonesa, ganando en el histórico Gran Premio de Macao en 1990 antes de que un año después metiera la cabeza en la Fórmula 1.

Su debut en el circo fue en el GP de Bélgica, con Jordan y en mitad de la temporada 1991, teniendo problemas en el monoplaza que le obligaron a retirarse... pero mostrando tan buen nivel que llamó la atención de Flavio Briatore, quien no dudó en ofrecerle un volante en Benetton-Ford para la siguiente carrera. Así disputó la segunda mitad del campeonato.

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Ya afianzado en el equipo y cada vez con más experiencia, Schumacher fue tercero en el Mundial de 1992, con ocho podios y ganando su primera carrera en Spa-Francorchamps. Una temporada después, en 1993, fue cuarto, ganando el GP de Portugal y subiendo otras nueve veces al cajón. En 1994 llegó su primer campeonato del mundo en la Fórmula 1, un año recordado por el fatídico fin de semana en el que murieron tanto Roland Ratzenberger como Ayrton Senna en San Marino

​Una trayectoria increíble

Schumi tuvo un espectacular inicio, quedando seis veces primero y una segundo en las siete primeras carreras, y venciendo después en el GP de Hungría y de Europa para lograr su primera corona. En 1995, Michael Schumacher alcanzó el bicampeonato. Fue con 102 puntos y nueve victorias más a bordo de un Benetton que se llevó por primera y única vez el Mundial de constructores mientras el Kaiser iba agrandando su leyenda.

El piloto alemán cambió ahí de rumbo, firmando por Ferrari y finalizando tercero, tras los dos Williams en un campeonato 1996 en el que ganó tres carreras. Mucho peor fue el de 1997, siendo primero en cinco Grandes Premios, pero acabando descalificado del Mundial por la FIA al considerar que había chocado intencionadamente contra Jacques Villeneuve en el GP de Europa que se corrió en Jerez.

Tras ello, acabó segundo el Mundial de 1998 y quinto el de 1999, sin poder disputar la segunda parte del campeonato por lesión, antes de comenzar una espectacular dictadura en la F1.

Marcó un antes y un después

Schumacher se encargó en el año 2000 de acabar con la sequía de títulos de la escudería de El Cavallino Rampante, dándoles uno 21 años después para sumar su tercer título y dominar la Fórmula 1 de forma aplastante, algo más habitual años después con el Mercedes de Hamilton o los Red Bull de Sebastian Vettel y, actualmente, Max Verstappen.

El Kaiser arrasó ganando cinco Mundiales seguidos de 2000 a 2004, algo que nadie más ha logrado, con Fernando Alonso y su Renault cortando la racha y derrotándole en 2005 y 2006, los dos últimos años en los que el alemán peleó por ser campeón. Después de ello, de hecho, anunció su retirada.

Formando parte del equipo Ferrari, como asesor, pero también como piloto probador, Schumacher dejó claro en varias ocasiones que no volvería a la Fórmula 1, pero en 2009 se confirmó su fichaje por Mercedes para pilotar en el Mundial de 2010. Lejos del dominio que experimentó la escudería alemana años después, con Red Bull varios pasos por delante, Schumacher participó en los campeonatos de 2010, 2011 y 2012, consiguiendo apenas un podio en este último, en el GP de Europa celebrado en el circuito de Valencia.

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Tras acabar la temporada, Mercedes confirmó el fichaje de Lewis Hamilton, quien ganó seis títulos de 2014 a 2020 (en 2016 se lo llevó Rosberg, también con Mercedes). De esta forma, Michael Schumacher se retiró de forma definitiva de la Fórmula 1 a los 43 años, con siete mundiales, 91 victorias en Grandes Premios, 68 poles, 77 vueltas rápidas y 155 podios en su palmarés. La leyenda se bajaba del monoplaza corriendo su última carrera el 25 de noviembre de 2012 en Interlagos.

Así fue el accidente que dejó en coma a Schumacher

Pasaban las once de la mañana del 29 de diciembre de 2013, cuando el cielo de la Fórmula 1 se oscureció de nuevo con un suceso trágico: Michael Schumacher sufrió un accidente de esquí en la estación francesa de Meribel, dentro de los Alpes franceses. El expiloto se salió de la pista, cayendo al suelo y chocando su cabeza contra una piedra.

Según señalaron varios medios algunos meses más tarde, las causas de la gravedad en sus lesiones también pudieron estar relacionadas con la cámara GoPro que llevaba en el casco, al introducirse el artefacto en el interior de su cráneo con el fuerte golpe. Tras ser rápidamente trasladado al Hospital Universitario Grenoble-Alpes, se dio a conocer que tenía lesiones cerebrales graves y estaba en estado crítico, permaneciendo en coma inducido.

Después de todo esto, nunca hubo mucha claridad acerca del tema. Fue el 16 de junio de 2014 cuando su familia informó de que había salido del coma, y fue enviado a una clínica de rehabilitación en Lausana, Suiza, antes de que el 10 de septiembre de 2014 se anunciara que iba a continuar su recuperación en su casa de la ciudad suiza de Gland mientras continuaba recibiendo cuidados médicos.

Noticia trágica

Fue su propia familia la que emitió un comunicado, con pocas novedades, sobre el estado de salud de Michael Schumacher en enero del año 2019 al cumplir los 50 años: "Pueden estar seguros de que sigue en las mejores manos y que hacemos todo lo posible para ayudarle. Entiendan, por favor, que sigamos los deseos de Michael y que mantengamos una cuestión tan delicada como su salud, como siempre, en privado".

Ya en 2021, Netflix realizó un documental sobre el piloto alemán en el que su esposa, Corinna, tampoco dio muchos más detalles, pero sí evidenció la tristeza por su estado: "Le echo de menos cada día, aunque esté aquí. Es diferente, pero está aquí y eso nos da mucha fuerza. Vivimos juntos en la casa. Está en tratamiento. Hacemos todo lo posible para que sienta una conexión familiar".

En ese mismo documental, el neurólogo Erich Riederer dio algún dato más sobre su lenta recuperación con un mensaje lleno de pesimismo: "Está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto, pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda... pero no más".

Lo ocurrido con Michael Schumacher fue un golpe dolorosísimo para su familia, pero también para todo aficionado al automovilismo y al mundo del motor en general, que contuvo la respiración al saber cómo un accidente esquiando destrozó la vida de uno de los pilotos más grandes que ha habido en la historia de la Fórmula 1 después de tantas y tantas carreras pilotando a 300 km/h. Diez años después, seguimos esperando cada mínima buena noticia que llega con cuentagotas sobre el Kaiser.